Armas en una sociedad enferma. Masacre en Aurora, Colorado, EEUU

Esta mañana mientras desayunaba, los noticieros nos tenían la terrible noticia de una masacre perpetrada en un cine de la ciudad Aurora, del estado de Colorado en Estados Unidos, presuntamente por un joven de 24 años llamado James Holmes, el cual aprovechando la algarabía que acompaña el estreno de una película de acción, en este caso el cierre de la saga de Batman, con la película: "The Dark Knight Rises", funciones de media noche, en la que los asistentes llegan disfrazados de sus personajes favoritos, en un auténtico carnaval de fans; James, se coló entre los disfrazados, pero iba bien armado, con frascos de gas lacrimógeno o humo, una escopeta, pistolas, chaleco antibalas y un cuchillo, esperó un momento de acción trepidante dentro de la película para levantarse, colocarse al frente de la pantalla, arrojar cilindros de gas y comenzar a disparar a diestra y siniestra, matando a 10 personas en el acto, hiriendo mortalmente a 2 más que fallecieron en el hospital e hiriendo en distintos niveles de gravedad a cerca de 38 personas más, siendo capturando hasta que salió del cine y se dirigía tranquilamente a su vehículo.

Al ser capturado no opuso ninguna resistencia e indicó que en su apartamento tenía explosivos, pero la policía irrumpió dentro y descartó dicha posibilidad.

El país está conmocionado, desde el presidente Obama hasta los ciudadanos comunes, pero esta tragedia nos lleva al mismo punto:

¿Cómo permite una sociedad que cualquier loco se arme hasta los dientes y comience a matar gente con toda tranquilidad en cualquier lugar y a cualquier hora?

La falsa premisa de que es para que la gente se auto defienda es totalmente absurda, toda persona armada es un criminal en potencia, bajo los efectos del alcohol, drogas o de una simple cólera, una persona tranquila, buen ciudadano y pacífica se convierte en un asesino si tiene un arma en la mano.

El desarme urge en los Estados Unidos, en nuestro país, en el mundo entero, pero pueden más los intereses económicos de las grandes corporaciones que hacen de la muerte un negocio, los únicos que deben estar armados son los militares y los policías, todos los demás deberían ser declarados criminales.

Ni siquiera los vigilantes privados deberían usar arma, es necesario el desarme total de la sociedad.