En 1974, asistí como scout al 2o. Jamboree Nacional Scout que se llevó a cabo en Campo Escuela «Atlacatl» con la patrulla Linces, yo era un total novicio en el arte de acampado y el guía de mi patrulla era Paulino Espinoza, un muchacho lleno de técnica scout, ideas, arte, cultura y algunas libras de más, otro viejo amigo recuerda hasta este día esas «libras de más», cuando su clavícula dislocada le molesta de vez en cuando.
Paulino nos llevó a buen término durante el Jamboree, cuidando de los que éramos demasiado «pollos» y controlando a los que eran demasiado «viejos zorros», regresamos sin mayores incidentes, cosa que lamentablemente no pasó con el resto de patrullas de nuestro grupo que tuvieron una serie de eventos y accidentes desafortunados que hoy son motivo de chanzas y risas pero en su momento casi matan del susto a nuestro Scouter dirigente.
A Paulino, le encantaba la música, el tallado en madera y las expresiones artísticas en general, mucho de esta pasión por el arte, lo mostró en ese evento y en su vida scout, luego el destino separó los caminos de todos los que asistimos como patrulla a ese Jamboree y estos recuerdos pasaron a formar parte de nuestro equipaje personal.
Años después cuando entré a Bachillerato, en primer año conocí a Nelson Quezada a quien apodábamos “Niebla” en alusión al enorme, frío y tranquilo perro San Bernardo que protegía a Heidi y Pedro en aquella serie animada que veíamos por televisión.
Nelson, siempre estuvo ubicado en un pensamiento de lucha y compromiso social, al punto que en tercer año se despidió de nosotros y poco después de la muerte de Monseñor Romero se marchó sin graduarse de bachiller a una gesta de la que no regresaría jamás, sus hermanos eran Franklin y Roberto Quezada, quienes, cuando estudiaban en el colegio Externado de San José con Paulino, ocurrió la infame masacre del 30 de julio de 1975, evento que los marcó de por vida y movidos quizá en parte por la indignación y sobre todo por la vena artística que llevaba cada uno de ellos fundaron un trío al que denominaron Yolocamba I TA.
El grupo nos regaló muchas canciones que hoy son parte del repertorio nacional, como el Regalo para el Niño, bella canción de la cual escribí hace ratos, o la invaluable musicalización del poema de Amor de Roque Dalton, en especial tengo muy presente una canción oscura de ellos, que no mucho se conoce y que trata de dos amigos que siempre eran censurados al momento de cantar juntos: La paloma y el Sapo, porque uno decía Cu- Cu y el otro respondía Lero – Lero, no sé si realmente era de su autoría, pero nosotros la aprendimos y cantamos atribuyéndosela al Yolocamba.
A nosotros siempre se nos dijo que su nombre significaba Tristeza de nuestro Pueblo, pero en Contrapunto aclaran al respecto: http://www.contrapunto.com.sv/cultura/artes/que-significa-yolocamba-ita/2020
Este año Yolocamba Ita, se hace merecedor del Premio Nacional de Cultura, como lo publica el periódico digital Contrapunto.
“Roberto Quezada, Paulino Espinoza y Franklin Quezada expresaron su agradecimiento por el reconocimiento y dedicaron el premio a todos los compañeros músicos que se sumaron a la lucha
Un 30 de julio de 1975 cambiaría la vida de tres jóvenes estudiantes del Externado San José, la masacre de los estudiantes de la Universidad de El Salvador despertó la pasión por la música como método de denuncia ante las injusticias cometidas en aquel momento.
40 años después, tras una larga trayectoria y la composición de melodías populares, Ylocamba Ita se convierte en el primer grupo musical popular en ganar el Premio Nacional de Cultura 2016.
13 fueron los elegidos, 18 los inscritos y 4 los finalistas, la contienda por el premio estuvo entre las agrupaciones: La Orquesta de los Hermanos Flores, Los Torogoces de Morazán, Banda Tepeuani y Ylocamba Ita.
La ejecución, trayectoria, lírica, originalidad, calidad e impacto cultural fueron los criterios que los músicos cumplieron según el jurado para ser los primeros ganadores del Premio Nacional de Cultura en la rama de la música popular.”
Felicidades a Yolocamba Ita, exponentes verdaderos de nuestro arte salvadoreño.
4 comments for “Yolocamba I ta, ganadores del Premio Nacional de Cultura 2016”