Monseñor Arnulfo Romero vive en el pueblo salvadoreño.

Monseñor Arnulfo Romero vive en el pueblo salvadoreño.

Monseñor Romero

Durante los pasados 29 años, hablar de Monseñor Oscar Arnulfo Romero en estas fechas, era un tema de caracter exclusivamente popular, el oficialismo ahogaba todo intento de darle relevancia a una conmemoración que inició casi en forma clandestína en aquellos oscuros años que siguieron al asesinato del Obispo, pero desde entonces los que seguimos de cerca el acontecer histórico de nuestra patria pudimos observar con agrado de que año con año la conmemoración de la muerte de Moneñor, fué adquiriendo cada vez mas fuerza, significado y empuje hasta que se convirtió en una fecha ceremonial de caracter sagrado en el pueblo salvadoreño que le guarda respeto, amor y cariño un hombre que dió su vida en defensa de los oprimidos, de aquellos que no tenían mas voz que la de su obispo.

Su legado persiste a pesar del silencio con que siempre sus enemigos quisieron sepultarlo, su voz nunca se ha extinguido y aquellos que pretendieron callarlo solo pueden ver con enajenada impotencia como su mensaje sigue vivo, poderoso y vigente entre las viejas y nuevas generaciones, penetrando, cambiando y alimentando al nuevo salvadoreño.

Ver a tantos jóvenes sumarse a la peregrinación es motivo de alegría para nosotros y es motivo para que renovemos la fé en tantos muchachos y muchachas que son llamados a conformar y a construir un nuevo país.

Ver la celebración en Ayutuxtepeque y la gran peregrinación que recorrió San Salvador nos dicen que Monseñor está mas vivo que nunca y que seguirá vivo en el corazón del pueblo Salvadoreño y en el corazón de toda América en donde se le guarda igual cariño a un hombre santo, no por decreto potificio, sino por el amor que el pueblo le brinda incondicionalmente.

Esta vez la conmemoración tuvo un ingrediente especial y fué que por primera vez que el poder ejecutivo se suma a estos actos y se planea una petición de perdón por parte del Presidente Funes a nombre del estado salvadoreño, la Asamblea Legislativa declaró (con la única oposición de ARENA, partido político formado y fundado por los presuntos asesinos de Monseñor Romero), como día de Monseñor Óscar Arnulfo Romero como resultado de una iniciativa cívico-religiosa apoyada por numerosos ciudadanos y ciudadanas salvadoreños, por la comunidad judía, la Iglesia anglicana, la luterana, la Iglesia bautista Emanuel y organizaciones católicas.

Por primera vez en la historia de nuestro sufrido país la separación entre lo popular y lo oficial se desvanece y el pueblo salvadoreño con la excepción de los que conspiraron en su asesinato o apoyaron dicho crimen, se sumará a la conmemoración de los treinta años del martirio de «San Romero de América», título poéticamente dado por el obispo Pedro Casaldàliga pero que ha sido adoptado por el pueblo americano en casi su totalidad para referirse a Monseñor Oscar Arnulfo Romero.

Fotografías tomadas de periódico Co-Latino