Desde que el alcalde de San Salvador, Nayib Bukele lo anunció, el sitio despertó toda una serie de resquemores y polémica entre la extrema D y su prensa asociada, pero creo que también en la menos extrema D y la misma prensa alineada, pues se trataba de tocar algo intocable, los espacios bonitos, seguros y de entretenimiento, que permitan además de comprar el poder divertirse.
Esto en los países más desarrollados que el nuestro (véase por ejemplo Guatemala y Costa Rica, para no ir tan lejos) se trata del Centro Histórico de la ciudad, que se convierte en un remanso de tranquilidad, con negocios abiertos en la noche, la posibilidad de comer o beber en un ambiente sereno, pero alegre.
Cuando nacieron los primeros mega centros comerciales, el concepto e idea de su concepción es que estos lugares se convirtieran en el centro de atracción para los transeúntes y gente común, dejando de invertir en el centro histórico y dejándolo morir como corazón de la ciudad.
Esto casi se había logrado, de modo que algo como lo que anunciaba Bukele era una bofetada al estado de las cosas, así que de forma inmisericorde, el proyecto fue atacado desde su concepción.
http://arena.org.sv/alcalde-incumple-otra-vez-promesa-de-inaugurar-mercado/
Sin embargo Bukele siguió adelante y el viernes 16 de diciembre sin la cobertura de la prensa alineada, inauguró el “mercado”.
Una de sus mayores apuestas era la “Biblioteca del Mercado”, un concepto novedoso para llevar cultura a la gente, que ha sido quizá el mayor atractivo del lugar, bueno además de los bebederos de la terraza.
Las críticas no se hicieron esperar y la prensa alineaDa, inmediatamente atacó con todo, magnificando cualquier problema y virtualmente ignorando cualquier logro.
http://www.laprensagrafica.com/2017/06/05/denuncian-robos-en-nuevo-parqueo-del-mercado-cuscatlan
Ya casi no dispongo de tiempo, por eso he tenido que dejar el blog en segundo plano, pero este fin de semana hice el esfuerzo y con mi esposa nos dirigimos a conocer el famoso “Mercado Cuscatán”, llegamos y afortunadamente sí había parqueo disponible, aunque se encontraba casi lleno.
Pasamos de la zona de bazares y nos tomamos una bebida refrescante en uno de los kioscos de abajo, muy bueno y a precio razonable, no estaba barato realmente, pero tampoco llegaba a los precios de un Centro Comercial de “lujo”
Luego dimos un par de vueltas, algunos lugares estaban cerrados por ser domingo, subimos por las “inseguras” gradas, vimos un rotulito en una puerta que decía que no habían locales disponibles.
Entramos a la biblioteca y ahí comenzó la sorpresa:
La primer y muy grata sorpresa fue encontrarme ahí a nuestro muy querido amigo Mario Francia, conocido por su blog QuoVadis, uno de los últimos sobrevivientes de la blogueada original salvadoreña que se mantiene activo como bloguero, entre otras cosas nos comentó que en cuanto puede se llega a leer o releer un rato lo que la biblioteca ofrece y que de momento estaba con el mundo “Patas arriba” de Galeano, lo que me pareció grande, sobre todo que tengan lo más reciente de autores como él.
Luego dimos la vuelta y otra sorpresa, había una estantería de comics, con una enormidad de libros para leer, hojear, disfrutar y soñar, si tan solo hubiese existido un lugar como este en mis tiempos.
Los estantes llenos de libros, mesas de trabajo, grupos de estudiantes o investigadores trabajando, jóvenes acostados cómodamente hojeando los cómics o los libros que han tomado, todo esto me pareció genial.
Ya en detalle los libros son para todos los gustos, desde la saga completa de Harry Potter, hasta una buenísima colección de las novelas de Umberto Eco, pasando por Asimov, Tolkien, los clásicos de la literatura universal.
Para quienes no disponemos de mucho presupuesto para comprar las series de libros, esta resulta una buenísima opción para leer a la vieja usanza, es decir en papel, por ejemplo vi varios libros de Stephen King y entre ellos la serie de la Torre Oscura, que no he podido completar en físico, solo en virtual, o los carísimos libros de la serie Juego de Tronos, para cualquier amante de la literatura la biblioteca es una opción de primera.
Todos los libros están disponibles para ser tomados, hojeados, leídos aprovechados, solo basta encontrar el que queremos, buscar un rincón, sentarnos, acostarnos o tendernos en el piso y comenzar a leer.
Nuevamente, que feliz hubiera sido de tener esta biblioteca a mi alcance en mis años de estudiante acabado, que no tenía ni para los folletos de la Universidad, mucho menos para libros tan caros como los cómics o como la serie de libros sobre arte, cine, música, culturas, tierras, épocas, que hay en la biblioteca.
También tienen una sección de CiberCafé, en donde las máquinas están disponibles para quien las quiera usar, el sector estaba lleno como era de esperarse.
Nos costó desprendernos de la biblioteca, definitivamente me encantó y envié muy al carajo todas las tendenciosas noticias de la prensa AlineaDa.
Salimos, compramos un par de bolsitas de semillas y fuimos a la terraza, en donde pudimos apreciar un poco la vista desde aquel lugar hacia San Salvador y los bares que hay en dicha terraza
La oferta es variada, comida y cerveza como base pero ahí está precisamente la variedad, en la comida, mexicana, carne, hamburguesas, mariscos, sopas, etc. con la respectiva “helada”, el lugar se encontraba relativamente repleto, me gustaría pensar que menos repleto que la biblioteca pero es mucho desear para nuestro país.
Sin embargo el ambiente era agradable y tranquilo, cosa que no se puede decir de ciertos lugares de la gran zona viva de los centros comerciales, en donde se dan casos de peleas entre prepotentes que terminan atropellando a quien esté presente, claro que son noticias que no se ven en los medios de la prensa alineaDa.
Mas arriba hay como un pequeño observatorio con unos telescopios gratuitos en los cuales pudimos tener vistas preciosas de la Catedral Metropolitana y la Iglesia del Pilar, así como de otras áreas de la ciudad, aunque la ubicación realmente no ayuda mucho para otear la ciudad.
El parqueo es relativamente pequeño para la cantidad de vehículos que ingresan, lo que desmienten que el lugar pasa vacío, realmente ignoro si la gente llega realmente al mercado a comprar, a beber o a la biblioteca, no puedo dar fe de que es lo que llama la atención más, en mi caso la biblioteca sería lo más atrayente y luego tomarme un buen café y en más de alguna ocasión disfrutar una buena cerveza.
Al café le falta un poco, no es malo pero por desgracia yo ya me acostumbré a cierto Pacamara que lo encuentro inigualable, aunque definitivamente es mejor café que la infame infusión ofrecida por la multinacional que grita tu nombre para darte a beber ese bagazo.
En definitiva, el “Mercado Cuscatlán” es un muy buen lugar para visitar, la biblioteca no tiene comparación con NADA de lo que hayamos tenido antes, los bares y cafés están muy bien y resulta un excelente sustituto a los grandes y caros centros comerciales que solo ofrecen posibilidad de consumir, consumir, consumir sin nada más a cambio.
Cultura, esparcimiento y un buen lugar donde comer y beber, es a veces lo que necesitamos y no tenemos que subir a los grandes rincones.
Hablando de Cultura, deberían montar actos artísticos culturales en el salón principal los fines de semana para completar la carta.
Puede ser que ya lo hagan pero se debería llevar más allá, no solo presentar artistas sino que además entusiasmar a los jóvenes con el arte, organizar competencias de bandas de rock, de música mensaje, festivales de baile, música, de canto, poesía, qué se yo…
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