Odio y Violencia ¿En nombre de monseñor Romero?

El miercoles por la noche pasé por el famoso «monumento» (del que ya he hablado antes) al mayor Roberto D’abuisson, fundador del partido Arena, presunto co-autor del crimen contra Monseñor Romero, presunto líder de los escuadrones de la muerte que sembraron tormento y muerte en muchos salvadoreños que alzaban su voz contra las injusticias sociales.
En esos momentos solo pude observar que estaban como manifestandose pero por estar atento al tráfico no me fijé que dicho monumento estaba manchado y que la actividad había comenzado temprano en la tarde.
Aunque Roberto D’abuisson no represente para mi persona a un buen salvadoreño y considere que ese monumento es un insulto a la dignidad y memoria histórica de nuestro pueblo, no considero correcto el acto de vandalismo, porque es una agresión y una provocación que obviamente generará una reacción.

Despues de manchar el monumento, procedieron a arrojarle huevos.

Posteriormente parece que llegaron periodistas de televisión y los manifestantes al percatarse de que estaban siendo filmados por una de las Televisoras mas «queridas» por ciertos sectores del país, lanzaron huevos a un camarógrafo de TCS Noticias que se dedicaba a filmar a los manifestantes, al respecto aunque tampoco estoy de acuerdo con la «agresión» contra el camarógrafo, ya que el de buena o mala gana, simplemente ejecuta su trabajo, vale la pena tener en cuenta que la «cobertura» periodística de este tipo de  hechos por parte de TCS no es precisamente para dar con objetividad una noticia sino que para crear una percepción sesgada del incidente en cuestión.

Le lanzaron huevos también el camarógrafo de TCS

Situaciones como esta son utilizadas para enviar el mensaje a la población acerca del «tipo» de vándalos que conforman estas agrupaciones sociales e invocan el fantasma del conflicto armado para generar estados de temor y rechazo automático contra dichas organizaciones, es decir que por un lado se provoca y por el otro se aprovecha para acusar y calumniar, generalizando las actitudes y comportamientos de grupos minoritarios en todos los que de una u otra manera pertenecen o están ligados a cualquier tipo de organización popular, con lo cual, restultan satanizadas por los medios.

Luego llegaron otros manifestantes que en forma mas pacífica hicieron un acto de protesta contra el monumento, precisamente fué el grupo de jóvenes que pude observar, pero ellos aparentemente no agredieron al monumiento.

Mas tarde se dió otro fenómeno, con la aparente llegada de miembros del partido ARENA que se dedicaron a fotografiar a los manifestante y a generar violencia verbal que llegó a conatos de violencia física que no trascendió a más, debido a la presencia policial, esta fué una actitud irresponsable de estos ARENEROS sobre todo porque era con el grupo que no había vandalizado al monumento, pero que con la prepotencia que los caracteríza quisieron admedrentar a los manifestantes.

Vos tu....

Lo lamentable de todo esto es que la memoria de Monseñor Romero, un hombre que lanzo por doquier un mensaje de paz y amor cristiano, se manche con actos de violencia innecesaria como éste, es lamentable también que se utilize el nombre del pueblo salvadoreño para avalar estas acciones vandálicas porque no es cierto lo que dijo el señor Ángel Ruiz, uno de los organizadores de la protesta,  cuando declaró que ellos obedecían al «clamor del pueblo, nosotros solo los apoyamos» justificando las agresiones.

El pueblo salvadoreño no está clamando por estas cosas, el pueblo salvadoreño tiene otras cosas por las que está clamando y tiene diferentes voces; no podemos adjudicarnos ser la voz oficial del pueblo salvadoreño y mucho menos ser los ejecutores de los deseos del pueblo salvadoreño, un puñado de de beligerantes no representan al pueblo salvadoreño, cierto que hacen bulla y cometen actos que traspasan la linea hacia el vandalismo, pero no representan de ningún modo «al pueblo salvadoreño», ni a las diversas organizaciones sociales que buscan construir un mejor país.

Personalmente creo que el monumento a D’abuisson es una ofensa y una provocación a la memoria histórica de El Salvador porque creo que él tuvo participación en el asesinato de Monseñor Romero, pero esta es mi percepción particular, no un hecho legalmente establecido y no podemos justificar actos de agresión o de vandalismo basados en lo que creemos es la realidad, debe prevalecer un estado de derecho en el cual un hombre es inocente hasta que se compruebe lo contrario y toda protesta o toda campaña debería ser encaminada al esclarecimiento de la verdad, para que el hecho de la co-autoría de Roberto D’abuisson sera plenamente comprobada o refutada siguiendo un proceso serio y profesional, libre de sesgos e ideología para de una vez dejar en claro algo que solo es motivo de controversia.

Debemos pedir, exigir que de una vez por toda se esclarezca el asesinato de Monseñor Romero, esto es lo realmente importante, andar manchando y dañando monumentos no abona en nada a la memoria historica del obispo martir.

23 comments for “Odio y Violencia ¿En nombre de monseñor Romero?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.