Las cúpulas partidarias de nuestros más grandes institutos político-electorales de nuestro país parecen haberse quedado en los años setenta, masticando perennemente, como un bocado generoso de Afrecho humedecido en leche, las mismas recetas electorales.
Desde hace varios años los que entonces nos dedicábamos a la Blogueada, hablábamos del poder de los nuevos medios de comunicación y advertíamos a los políticos que no desestimaran las redes sociales, porque desde los tiempos en que los Blogs fueron la punta de lanza de las nuevas tecnologías de información, en la primera década del segundo milenio, ya veíamos ese tremendo poder contenido en esa masa oscura e informe que es Internet.
Más tarde, entrando en la segunda década del milenio, advertimos también el cambio de medio, cuando los blogs fueron superados y dejados en el olvido frente a la nueva ola de medios sociales, encabezada por Facebook, Twitter y con Youtube como complemento, la comunicación se volvió inmediata y los hechos se transmitían en segundos de un lado al otro del planeta y pregonamos nuevamente que las cosas habían cambiado en menos de diez años y que nos enfrentaríamos a las las nuevas armas de comunicación social para la segunda década del milenio.
Desde aquel lejano 2007, los sabios gurús de la política ortodoxa venían desestimando el impacto de internet y de las redes sociales, decían que era un medio limitado, decían que era propio de los niños, que pronto tendrían el mote de “milenials”, quienes saturaban la red con rumores y chambres sin generar verdadero impacto en la sociedad.
De repente apareció Super Millonario, y alborotó el avispero de internet con una forma “novedosa” de hacer política, basando su presencia mediática en las redes sociales, los inefables sabios de la política tradicional lo tildaron de “ político burbuja”, al mejor estilo de las famosas “Burbujas puntocom”, economías basadas en la especulación en internet.
Dijeron que lo que tenía era un puñado de “Trolles” a sueldo que saturaban la red con Spam y que realmente no movía ni a sus propios partidarios.
El Super millonario se peleó con sus aliados rojos y los sabios marxistas leninistas, se sumaron a los sabios gurús de la derecha en despreciar el potencial electoral del joven de calcetines coloreados.
Dos o tres demostraciones de fuerza después, (Léase las multitudinarias convocatorias para la recogida de firmas en un tiempo record) la realidad les dio en la cara una bofetada virtual que los puso en estado de pánico, los dos grandes partidos políticos se unieron como viejos amantes reconciliados y unieron esfuerzos para cerrar toda posibilidad a que este entrometido Super millonario participara en la contienda política.
Buscaron inhabilitarlo por la vía legal, los rojillos le pusieron una demanda de violencia de género, los tricolores buscan por el lado de su ex gestión municipal, le dilatan el proceso de formación de su partido político, le anulan la tabla de salvación que representó por un momento el partido Cambio Democrático, cancelándolo en una polémica e ilegal decisión para lo cual usan a la agónica Sala de de lo constitucional y con ayuda del voto rojo dan un tiro de gracia al CD, sepultando las posibilidades del Super Millonario de participar en la elección presidencial 2019.
En medio de un auténtico “Juego de Tronos”, Super millonario pacta una oscura alianza con los naranjitos y los vuelve color Cian, dejando siempre en la cuerda floja la hegemonía del bipartidismo.
Hoy se van por el lado de la “Instrucción Notoria”, por las demandas de malversación y lo que se les pueda ocurrir, porque las encuestas siguen favoreciendo al Super Millonario.
Rojos y tricolores siguen “unidos” por un sueño, evitar que los golondrinos participen en las elecciones 2019, pero los rojos han calculado mal, evitar que papá golondrino participe es garantizar que el Tricolor gane.
¿O en realidad habrán calculado bien y ya están de acuerdo con que perder es solo temporal en una sociedad bipartidista?
1 comment for “Los viejos políticos no entienden… o lo hacen muy bien”