Ideas para la seguridad pública. Parte II

En el último post tratamos sobre el hecho de que un plan de seguridad público debe contener tres pilares básicos para ser efectivo.

1. La aplicación efectiva de la justicia
2. La prevención del Crimen
3. La rehabilitación del criminal.

El mas prioritario en estos momentos es el primero de la lista anterior: La aplicación efectiva de la justicia y para eso se debe mejorar la calidad y capacidad de la PNC, de los jueces y leyes, debe aplicarse sin excepciones y debe ser rápida, para poder crear una conciencia en el malechor de que su crimen será castigado.
El aumento de las penas puede ser bueno pero no es por sí mismo la solución, se debe ampliar fortalecer el brazo de la ley y la justicia.

Sin embargo estas medidas aunque tendrán un efecto en disminuir los índices delincuenciales, no resolverán el problema por si mismas, ya que con la aplicación efectiva de la justicia tendremos llenas las cárceles de malechores y delincuentes que serán sustituidos por nuevas generaciones de criminales jóvenes que nacen del abandono y la marginación.

2. La prevención del Crimen.

La segunda parte o pilar de un adecuado plan de seguridad pública es la prevención del crimen, y esto significa quitarle alimento a las maras y el crimen organizado. El alimento al que me refiero son los jovenes.

Aquí entran en juego todas las teorías de desintegración familiar, exceso de ocio juvenil, asedio de las maras y el crimen organizado para reclutar jovenes, falta de oportunidades y lo que quieran.

En el tema de prevención existen muchos especialistas aquí en el país, no se necesita contratar «expertos» internacionales, pero lo que se necesita en cantidades es recursos materiales.

Desde la popuesta del ministerio de eduación de ampliar a doble turno la educación básica para el estudiante hasta la masificación de la práctica de deportes, actividades recreativas, culturales, de solidaridad, científicas, etc. y todo esto requiere dinero, voluntad, dinero y la colaboración de todos los sectores sociales ah! y mas dinero.

La iglesia coordinando sus actividades juveniles para complementarlas con las que del lado gubernamental se propongan, educación ampliando la cobertura de estudiantes y absorbiéndoles la mayor parte de tiempo libre, empresa privada, dotando de insumos y materiales a todas estas organizaciones para amortizar los gastos, porque una inversión en prevención es mas durarera y mas efectiva que el gasto millonario que hacen en seguridad privada.

Esto incluye la vigilancia mas estrecha de parte de la PNC a las vecindades, el acercamiento de la autoridad a la comunidad y el involucramiento directo con las familias para poder dar seguimiento y detectar a tiempo conductas ilegales en los adolescentes tal como han hecho los Nicaragüenses con gran éxito, ya que ellos no tienen el problema de las maras tan agudo como en los otros paises centroamericanos y están en condiciones de mayor pobreza generalizada que nosotros.

La fase preventiva puede ir al mismo tiempo que la «represiva» (aplicación eficiente de la justicia), pero sus resultados no se verán a corto plazo como en la otra, hay que tener paciencia pues es necesario ir acabando con la materia prima para el crimen organizado que son los jóvenes desorientados y marginados.

Algunos claman por hacer tabla rasa y realmente podemos sacar al ejército  matar a todos los mareros actuales pero detras viene toda una nueva generación de jóvenes delincuentes que serán aún mas peligrosos que los anteriores porque nacerán bajo el signo de la guerra y todo plan represivo será un fracaso si se basan únicamente en la fuerza bruta, es necesario cortar el flujo de adolescentes hacia las maras de raíz y la única forma es la prevención, eliminando las causas por las que el adolescente ingresa al mundo del crimen.

El modelo preventivo es vital para cortar de raiz los brotes de crimen organizado, los planes represivos prescindiendo del componente preventivo no son la solución total del problema, entonces deben complementarse con los planes preventivos y estos deben aplicarse casi inmediatamente al inicio de los planes encaminados a tener una aplicación de justicia mas efectiva.

Nos queda el tema de la rehabilitación que también es necesario pero en la coyuntura actual puede implementarse luego de haber consolidado los dos primeros.