Te guste o no te guste, #svHappy31M se convertirá en #svSad1J

Ayer por la tarde estaba haciendo unas diligencias en un centro comercial cuando en mi esposa me dijo:

– ¿No vistes?

– ¡No! ¿Que pasa?

– Están vendiendo esas camisetas de “Te guste o no te guste, te vas”

Y con cierta indignación se puso a despotricar contra esta gente tan fanática.

Mas tarde en el supermercado vimos a un joven con una camiseta negra con la efigie de Mauricio Funes y con la misma muletilla: “Te guste o no te guste…”, pero esta vez acotaba “Funes le puso el cascabel al gato”, “Funes destapó la corrupción en Arena”.

Tal parece que Mauricio Funes al final de su mandato vino a despertar pasiones y a polarizar el ambiente, tanto como lo hizo en el momento de las elecciones presidenciales del 2009 y en los primeros días de su mandato, cuanto todos pensaban en el triunfo electoral del FMLN y de Mauricio Funes como en el triunfo de una revolución armada, antes de darse cuenta de la cruel realidad.

A los pocos días del nuevo gobierno se vio que se trataba de administrar a un país afectado por la crisis mundial, pero bajo las mismas reglas que nos han regido desde siempre, tanto así que varios sectores se distanciaron del Ejecutivo y comenzaron a criticarlo, con el beneplácito de la derecha que veían en Funes a un continuador de su proyecto, frenando al FMLN y todo su aparataje mediático se dedicó a realizar un ataque frontal al FMLN, dejando en paz a Funes que por el momento no les molestaba e  incluso les mantenía las cosas en orden.

Así pasaron varios años hasta que se vio cerca la nueva elección presidencial y el Mauricio Funes que había mostrado cierta distancia del FMLN e incluso se le veían acercamientos hacia Tony Saca, al darse cuenta del rotundo fracaso del proyecto Saca, decidió pegarse al FMLN (todo esto es una suposición) y se convirtió en el principal activista del Frente, logrando casi por azar, destapar el hasta entonces desconocido, Caso Paco Flores, uno de los tantos casos de corrupción que arrastra el partido ARENA al frente del gobierno desde los años 90.

Fue así como el FMLN con el peor de los candidatos logró remontar casi treinta puntos de ventaja que le llevaban al inicio de la campaña hasta ponerse arriba en la preferencia electoral y luego con escaso margen ganar una elección presidencial.

Entonces Mauricio Funes volvió a ser Mauricito el Rojo, el comunista, el dictador, el anti democrático, el provocador, el causante de la separación de nuestra sociedad y ahora los Areneros celebran con extremada alegría, que se va el dictadorzuelo.

Detestan que haga lo mismo que hizo Cristiani y Calderón Sol, ampararse en el PARLACEN para que prescriban sus supuestos crímenes contra las finanzas del estado.

Les duele que les haya destruido la poca credibilidad que tenían los ex presidentes de ARENA, porque de cuatro presidentes, resulta que dos fueron corruptos, (supuestamente comprobados ya que a Saca ellos lo declaran corrupto y a Paco Flores los hechos lo acusan sin lugar a dudas), es razonable suponer que los otros dos ex presidentes tampoco sean unas blancas e inmaculadas palomas de la honestidad, lo que les deja en entredicho la famosa “reserva moral” que representaban sus ex presidentes.

Están relativamente tranquilos por la pose conciliadora del profe. Salvador Sánchez Cerén y lo apocado de su personalidad, ya que obviamente no tiene la presencia ni la personalidad agresiva del presidente saliente, pero tal parece que han olvidado que Salvador Sánchez Cerén tiene bien claro el rumbo hacia el que va y cuenta con el apoyo absoluto de la comisión política de su partido que resulta ser la máxima autoridad en materia de lineamientos del partido.

El Profe será muy poco “prima donna” pero tiene la cualidad de fijarse metas, trabajar incansablemente sin desvíos y cumplirlas a toda costa, así si yo fuera de la derecha no estaría tan “Happy” de que se va Mauricio Funes, mas bien estaría preocupado de que se va.

Por otro lado el nuevo gobierno recibirá un legado de obras y mejoras en la infraestructura del país que puede ser explotada electoralmente, el partido y la cúpula de ARENA están totalmente desprestigiados y la derecha se encuentra dudando sobre si debe seguir usando un aparato político que ha hecho gala de la mas descarada corrupción, al mejor estilo del PDC y que ha mermado su caudal político a niveles ínfimos ya que el supuesto repunte electoral que tuvo en la segunda vuelta estuvo movido básicamente por miedo, debido a la exagerada difusión del problema en Venezuela y todos esos votos Areneros obtenidos no son voto duro.

Veremos en estos próximos meses si los Areneros siguen tan “Happy” como  presumen estar.