Una de las cosas que yo más le critiqué al FMLN fue el utilizar los municipios considerados equivocadamente «bastiones» rojos como recicladero de figuras políticas, de tal manera que Mejicanos, Ayutuxtepeque, Cuscatancingo, supongo que San Marcos y otros por igual tenían alcaldes con muy poca visión de ediles municipales.
Unos llegaban a la alcaldía por los méritos obtenidos en su labor político partidaria y otros venían de las filas de los diputados o funcionarios de cierto rango en la Asamblea, los primeros eran alcaldes, mientras les tocaba el turno de ir por la curul y los segundos esperaban que se cumpliera el lapso temporal de uno de los acuerdos internos del partido en cuanto al tiempo que un diputado podía serlo en forma consecutiva, lo mantenían con cierto nivel de ingresos y a la espera de poder reciclar su curul.
Así, en una rueda de caballitos clásica, algunos alcaldes de estos municipios pasaban luego a la asamblea legislativa y viceversa realizando una gestión que no era el centro de su visión, aunque hacían obras y manejaban el municipio no lo hacían enfocados en una verdadera gestión municipal con metas sostenibles en el tiempo.
En Soyapango y Apopa sucedía otro fenómeno, los alcaldes se habían vuelto caciques de sus municipios, pero en Soyapango, manejado por Carlos Ruiz se hacían las cosas en forma diferente a las que la Alcaldesa de Apopa, Luz Estrella Rodríguez aunque ambos tenían puestos directivos en el partido, además de pertenecer al grupo de Alba Petróleos, lo que los absorbía mucho a tal punto que descuidaron su labor municipal, sin embargo la doctora Estrella Rodríguez tenía cierto nivel de popularidad mayor que el que le quedaba a Carlos Ruiz, pero el FMLN, confiado en que Apopa era un gran bastión Rojo, quiso hacer la misma labor de reciclado de caras con Zoila Quijada, lo que causó verdadero malestar en el pueblo.
A la hora de la votación, seguramente el voto duro del FMLN siempre voto por su partido pero mucha gente que no simpatizaba con el ARENA, ya estaba cansada de esa mediocre gestión efemelenista y de tener alcaldes que no estaban plenamente identificados con su municipio, por lo que se abstuvo de votar o incluso votó por ARENA, puesto que ese voto (que les guste o no a los partidos) no está casado con ninguna bandera en particular y hoy puede votar por un partido y mañana por el contrario, dependiendo…
¿De qué?
Pues del candidato.
De esta manera llegó ARENA a obtener alcaldías que todo mundo consideraba imperdibles como Ayutuxtepeque, Mejicanos, Ilopango, Soyapango, etc.
Todos estos alcaldes areneros, llegaron a las sillas edilicias prometiendo verdaderos cambios y mejoras a sus municipios, pero apenas habían transcurrido poco mas de cinco meses de gestión y nos dan la sorpresa de que estos llegan no a reciclarse para alcanzar la, o descansar un tiempo de, la Asamblea Legislativa; sino que llegan sencillamente a lucrarse y sacar el máximo provecho de la comuna.
Ilopango y Mejicanos dan los primeros indicios de la clase de gente que ha llegado a las alcaldías del gran San Salvador; está claro que los anteriores hicieron mediocre gestión, interesados más en su futuro legislativo que en trabajar por su comuna pero los otros han llegado con un pensamiento aparentemente nuevo, que en realidad se basa en la forma anterior de gobernar, es decir han llegado saquear las arcas comunales, así como lo hicieron en sus dorados tiempos el PCN, el PDC y después ARENA.
Los verdaderos afectados son los ciudadanos y vecinos de los diferentes municipios que no pueden confiar en la calidad de personas que los jerarcas partidarios proponen como alcaldes y no obtienen lo que en virtud de su voto decidieron elegir.
Es necesario que los vecinos de estos municipios seamos mas críticos con los candidatos a la Alcaldía y exigir que sean personas que verdaderamente sean vecinos del municipio, que tengan reconocida y comprobada honestidad y disposición por trabajar por el municipio, no por sus bolsillos o por su futro político.
Si realmente estos liderazgos no van a nacer de un partido político, habrá que buscarlos entre la ciudadanía común, porque ya basta de que se nos impongan diputados y alcaldes o incluso presidente, es el pueblo quien en última instancia decide quien queda y quien se va, pero para que no se tome una decisión equivocada, se debe educar al pueblo, un pueblo educado no va a elegir a un patán como alcalde o a una vil aprovechada.
La Sociedad Civil debe aprender a manifestarse en forma pacífica pero firme ante la imposición, de todas maneras todos estos señores viven de nuestro voto o sea que en el término más simple quien tiene el verdadero poder es el pueblo no los partidos, no el presidente, ni los diputados sino el pueblo, lo malo es que no lo sabe ni dejan que lo sepa.
Hay mucho que desarrollar en este tema municipal, es hora de ir cambiando el modelo de gestión y no serán los partidos políticos quienes impulsarán este cambio sino que nosotros mismos.
1 comment for “Se debe cambiar el modelo de gestión municipal”