Necesitamos cambiar a nuestra sociedad, cambiando nosotros mismos

Las leyes, normas o reglas existen para regular los derechos individuales en el punto que contrarían a los derechos de los demás, es decir que evitan el abuso de algunos y la victimización de otros.

Para los que practicamos alguna vez un deporte sabemos que un partido sin reglas desemboca en desorden, volviéndose imposible de jugar, ya que todos comienzan a usar cualquier medio disponible para ganar, haciendo que el juego se convierta en una pelea sin sentido; por eso en los encuentros deportivos serios debe haber un árbitro, que indudablemente cometerá errores, pero que en general mantendrá el orden del partido hasta el final, haciendo de la práctica de un deporte un acto placentero para los participantes.

Igual sucede en la sociedad, existen leyes, reglas y normas de convivencia, así como de existencia que deben regular los abusos que se pudiesen cometer por algunos aprovechados.

Un estado es débil cuando existen algunas personas dentro de la estructura que lo controla, que son propensas a pasar por encima de las leyes vigentes y buscan su propio beneficio sin importar que se pueden llevar de encuentro a personas individuales o a un grupo completo de la misma sociedad.

Cuando los Diputados, Magistrados, Jueces, Funcionarios Públicos o el Presidente de la República dan muestras de corrupción o de abuso de autoridad, pasando por encima de las leyes vigentes, buscando la forma de apañárselas evadiendo responsabilidades o simplemente ignorando normativas; envían un pésimo mensaje a la población que al ver a los que deberían dar el ejemplo, cometer toda clase de actos corruptos, piensan de que es la única manera eficaz de obtener beneficios y comienzan buscar formas de saltarse las barreras legales para lograr sus aspiraciones que aunque sean lícitas, se convierten en pequeños actos de corrupción que al sumarse, vuelven a la sociedad un ente corrupto.

Esto nos está pasando en el país, la sociedad se ha vuelto corrupta y quien no lo es es considerado un idiota por dejar de sacar el mayor provecho de los demás.

Esta mañana estaba en una parada de buses y vi unos vehículos chocados a los que la Policía y miembros de una aseguradora hacían la inspección respectiva, ambos choferes se acusaban mutuamente de ser los responsables del accidente, poco mas tarde, mientras iba para mi lugar de trabajo me contaban de un accidente que sucedió el día de ayer, protagonizado por una señora que cruzándose la doble línea impactó a un vehículo que se estaba retrocediendo y saliendo del parque en donde estaba estacionado quedando casi a media calle del carril contrario de donde venía, insistiendo en moverse antes de que llegara la policía, posiblemente para evadir la responsabilidad, en medio de esta plática, un pequeño panel de la empresa telefónica Claro nos rebasó en una maniobra innecesaria por la derecha, pitando  fuertemente e impactó con otro vehículo que estaba cruzando a la derecha en forma correcta cuando el panel intentó sobrepasarlo, también por la derecha, ambos vehículos quedaron enganchados en la esquina.

Creo que en todos los casos la colisión se dio porque alguien irrespetó la regla de tránsito.

Esto nos indica claramente que tenemos un serio problema de valores en el país, cada quien busca obtener su propio beneficio sin importar lo que le pase a los demás; capitalismo puro dirán algunos, pero nos hace daño, puesto que no somos una sociedad sin reglas, tenemos leyes y son buenas leyes, lo malo es que no se cumplen, solo se manipulan y todos quieren aprovecharse de ellas para salir ganando en cualquier conflicto.

Pero el problema comienza arriba, aceptamos que los presidentes salgan de sus períodos con Bancos debajo del brazo, con los beneficios por permitir contratos amañados con empresas transnacionales, por dejarlos ir con partidas secretas de cientos de millones de dólares sin declarar, aceptamos que nuestros políticos sean corruptos y que los funcionarios públicos sean peores.

No hemos visto nunca preso a un Ex presidente por actos de corrupción, y los dos o tres funcionarios que han sido enjuiciados han sido porque cayeron en desgracia con sus protectores.

Posiblemente necesitemos que venga un Moisés y nos lleve 40 años al desierto para que la actual generación muera y a los más jóvenes les enseñe incluso como hacer sus necesidades como el Moisés original lo hizo con los judíos liberados de Egipto que prácticamente vivían como animales, en Deuteronomio 23:13.

Y de paso un Josué que sirva como “Ángel del Señor” para degollar a todo aquel que no cumpla la ley y poner ejemplo en los demás, es decir que posiblemente necesitemos que un dictador venga y nos imponga la nueva Ley del Talión, para educarnos antes de dejarnos entrar de nuevo.

O quizá solo necesitemos ser nosotros los que cambiemos nuestra mentalidad y eduquemos a nuestros hijos en los valores de respeto a la ley y a las normas sociales, dando el ejemplo, sin importar lo que nuestros vecinos hagan, puesto que cuando comenzamos a ver al otro encontramos excusas para nuestro comportamiento.

Al gobierno todos le exigimos un cambio, pero… ¿Estamos nosotros dispuestos a cambiar?

3 comments for “Necesitamos cambiar a nuestra sociedad, cambiando nosotros mismos

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