Por donde se vea no parece haber solución viable y efectiva con el problema del transporte público salvadoreño que está en manos privadas, los “buseros” como se les llama coloquialmente, han mantenido durante muchos años una cultura de prepotencia, abuso e impunidad ante las leyes de tránsito, irrespetándolas sistemáticamente, acumulando falta tras falta, con la seguridad de que al final no pagarán ni cinco centavos por sus constantes abusos.
Sólo en el presente año llevan acumuladas 35,141 esquelas de tránsito, equivalentes a 1.1 millones de dólares, que seguramente no pagarán por algún mágico decreto de nuestra honorable Asamblea Legislativa, que los exonera de culpa año tras año, puesto que para movilizar a sus correligionarios en tiempos electorales, recurren al transporte colectivo, además tenemos diputados que pertenecen al respetable gremio de transportistas y que lógicamente mueven los hilos que hay que mover para proteger sus intereses.
Sumado al irrespeto a las leyes de tránsito, tenemos los abusos contra los pasajeros, como el aumento arbitrario al pasaje, no respetar las paradas de buses, conducir temerariamente, maltrato a los pasajeros y otras prácticas que a diario cometen los señores motoristas y que de los cuales en el 2012 se han reportado 522 denuncias ciudadanas en el “Call center” de atención al usuario del Vice ministerio de Transporte.
Los transportistas se quejan de que no reciben el subsidio al transporte, pero si se les suspende la entrega es porque no cumplen con las condiciones de no tener infracciones de tránsito y cada vez que les imponen una multa, claman al cielo por el “acoso policial” al que están sometidos, luego quieren que el subsidio se les entregue de todas maneras.
Como no van a cumplir con las leyes de tránsito, saben que el subsidio no lo recibirán quizá nunca y entonces “proponen” que se quite el subsidio y que se libere la tarifa, con lo que tendríamos liberada a la bestia, puesto que pondrían las tarifas que ellos quieran y darían un peor servicio que nunca ya que no tendrían el freno del temor a perder el subsidio.
Como lo veo la única solución viable a este problema es NACIONALIZAR EL TRANSPORTE PÚBLICO DE PASAJEROS.
El manejo privado de este servicio público ha sido un total y rotundo fracaso.
¿ Y usted que opina?
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