El día de ayer sábado 11 de abril, se jugaba el «Clásico» entre Real Madrid y Barcelona, la señal era transmitida únicamente por un operador de cable y por eso, mucha gente buscaba la manera de poder disfrutar de ese partido.
En la comunidad «13 de Enero» de la colonia Zacamil, en uno de los pasajes, un vecino que contaba con la señal de radio que transmitía el partido, había sacado su televisor para que sus vecinos disfrutaran del partido; entre los televidentes aparentemente se encontraban algunos jóvenes ligados a las pandillas, que también tienen sus preferencias futbolísticas y mientras comenzaba el partido sucedió la tragedia.
Un vehículo, algunos mencionan dos vehículos, se parqueó a la entrada del pasaje y se bajaron dos sujetos que sacando varias armas comenzaron a disparar indiscriminadamente, hiriendo de gravedad a dos personas y alcanzando con sus balas a niños y ancianos, dos niñas de 5 y 11 años respectivamente y una anciana de 80 fueron heridas por las balas asesinas.
Entre los heridos según las noticias, se notaban algunos con tatuajes de la mara 18, por lo que se presume que los atacantes pertenecían a la mara rival, es decir la mara salvatrucha «M13», que con la saña y maldad que caracteriza a los pandilleros de ambas «clicas», dispararon sin distinguir entre rivales e inocentes.
Los sujetos escaparon y hasta la fecha, la policía no ha podido realizar ninguna captura y aparentemente no tiene mayores resultados respecto a las investigaciones.
El hecho ha despertado indignación entre toda la población y desde todas las palestras se lanzan culpas a la PNC, a Mauricio Funes, al gobierno, a ARENA, al FMLN, a la derecha, al ejército y a quien según nuestra afinidad ideológica es el responsable de haber llegado al estado extremo en que nos encontramos, se clama por el exterminio físico de ambas pandillas para lograr por fín la paz que anhelamos los salvadoreños.
Pero todos estos clamores están marcado por la ideología de quien lo lanza y el resultado es que la población se encuentra dividida, acusando como enemigo a su opositor ideológco o político, haciendo juego al verdadero enemigo, porque de esto se deduce que los verdaderos enemigos del pueblo salvadoreño son las maras y el crimen orgnizado, no es el FMLN, no es Funes, no es ARENA ni GANA o el PCN se trata de que esto es un problema de nación, es una cuestión de país que debe tratarse uniendo a todo El Salvador, debe hacerse un frente común contra la delincuencia, mientras estemos echándonos la culpa unos a otros no lograremos frenar esta escalada de violencia.
Lo cierto es que el aumento de penas y la salida del ejército a las calles no han servido de gran cosa para detener o disminuir el flagelo criminal, pero debemos entender que el problema no es sencillo y que requiere la participación de todos los sectores vivos del pais para resolverlo, combinando la parte represiva con la preventiva, para dejar de alimentar a las pandillas con nuevos jóvenes.
Los medios de comunicación cumplen un papel primordial en este sentido y lo que esán haciendo hasta el momento es dividiendo a la población, llevando el inutil enfrentamiento ideológico a la primera fila de la atención y desviandola de la verdadera prioridad que es la lucha contra el crimen y las maras, lo que pretenden es que la población clame por los escuadrones de exterminio como falsa solución, cuando la realidad es que su aparición y uso por la vieja oligarquía, fue lo que nos llevó inevitablemente al conflicto armado del que aún pagamos las consecuencias.
Todos debemos luchar contra las maras y contra las condiciones que las crean, no debemos seguir alimentando mas este flagelo, debemos enfocarnos en destruirlas, pero sin equivocar el camino, no es con exteminio físico ya que la represión solo trae mas lucha, sino que aislandolas, castigándolas con la ley cuando cometan delito y evitado que más y más jóvenes sigan incorporándose a sus filas.
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