Teletón, la maratón televisada de recaudación de fondos para FUNTER una empresa privada dedicada a brindar tratamientos de rehabilitación a personas con diversos grados y tipos de discapacidad se ha visto envuelta en agrios debates desde hace varios años, como una forma de «evadir» impuestos de parte de las empresas, como una entidad que atiende solo a personas que pueden pagarlo y muchas otras acusaciones con o sin fundamento, pero en los últimos años se ha visto afectada por estas y otras acusaciones que incluyen una descalificación de parte de la ONU, al grado en que se ve amenazado su seguimiento.
Breve Historia
En 1982 un grupo de jóvenes pertenecientes al Club Activo 20-30 retomaron un evento Chileno llamado TELETON para unir al país en una casusa benéfica común ayudando a la población discapacitada de El Salvador y planificaron cinco eventos de de recaudación de fondos desde 1982 a 1987, y el dinero recaudado se destinaría para apoyar Instituto Salvadoreño de Rehabilitación de Inválidos (ISRI), en construcción, equipamiento, capacitación del personal y cubrir gastos de funcionamiento.
La Teletón como evento, convoca a diversos artistas, locutores y figuras nacionales e internacionales que en 27 horas mezcla espectáculos musicales, de comedia, danza, etc. en medio de lloricosas presentaciones sobre impactantes casos de rehabilitación, especialmente utilizando niños como símbolo, escogiendo a uno de ellos precisamente con el título de «Niño Símbolo» del evento en particular, todo apuntando a un marcador de dinero y a un reloj que controla el tiempo, para hacer más ansiosa la espera por llegar a la meta del evento que en cada edición se va aumentando o igualando.
Para 1987 se creó la Fundación Teletón Pro-Rehabilitación (FUNTER), según Decreto Ejecutivo No. 7 del 15 de enero de 1987. Con objetivo concretizar un instituto privado, sin fines de lucro para brindar una atención más calificada hacia el mismo sector de población discapacitada y con los fondos obtenidos construyeron el primer centro en Ciudad Merliot, luego en San Vicente y un tercero en Sonsonate.
Críticas
Año tras año se realiza el evento, la gente dona, las empresas entregan donativos, se venden recuerdos del evento que se comercializan para la misma causa y desde el momento en que los fondos se destinaron a un manejo privado, comenzaron las críticas, primero por la ubicación del centro principal, que se encontraba en Ciudad Merliot lejos de las zonas populares, segundo por supuestas dificultades al momento de tratar de acceder a los servicios en forma gratuita, tercero supuestas actividades de evasión de impuestos de las empresas al donar a la Teletón, que en 20 años han reunido cerca de 31 millones de dólares lo que hubiera alcanzado para hacer unos cinco centros más y muchas otras acusaciones, algunas sin fundamento y otras que posiblemente sean ciertas, el hecho es que Teletón año con año mueve una enorme maquinaria mediática para un evento que dura 27 horas en el que se recaudan fondos para el funcionamiento y operación de sus centros de rehabilitación que dicho sea de paso no son gratuitos en su mayoría, pero que hacen exenciones o consideraciones de pago a muchos usuarios de los servicios.
Inicia la debacle
En el año 2014 se inició un nuevo debate mundial sobre la Teletón cuando el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas llevó a cabo una revisión de México, como firmante de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
El comité dijo que Teletón : «promueve estereotipos de las personas con discapacidad como sujetos de caridad» y que le preocupa que «buena parte de los recursos para la rehabilitación de las personas con discapacidad del Estado parte sean objeto de administración en un ente privado».
Los organizadores del Teletón respondieron que «la Fundación Teletón contribuye día a día con el ejercicio efectivo del derecho humano… de un importante número de niñas y niños con discapacidad».
La ONU dijo no estar de acuerdo en que buena parte de los recursos para la rehabilitación de personas sean objeto de administración en un ente privado como la Teletón, además recomendó al Estado mexicano desarrollar programas de toma de conciencia sobre las personas con capacidades especiales como titulares de derechos, y que no sean vistas como objeto de caridad.
Igualmente criticó la Teletón de otros países y esta mecha se extendió en las redes sociales a tal punto que en la última edición mexicana no se alcanzó la meta y fue uno de sus principales patrocinadores, la cadena de medios de comunicación Televisa quien asumió los costos.
En medio de este debate se llevó a cabo este fin de semana pasado nuestras «27 horas de amor», que aparentemente se llevó a cabo con toda normalidad e incluso se llegó a la meta con lo que se puede decir «Misión Cumplida».
Pero lo que los medios no sacaron por ningún lado es que el escenario pasó prácticamente vacío de inicio a fin, un amigo que estuvo inmerso en el voluntariado que atendió el evento me envió esta foto tomada a las 10:00 pm del día viernes, a una hora de iniciado el evento, cuando la entrada era totalmente gratuita:
Bueno pensé, posiblemente sea porque es viernes en la noche y si termina a las 2 de la mañana, mucha gente no tiene como irse a sus casas, seguramente el sábado tendrán la asistencia normal.
Pero en la mañana del Sábado el ambiente siguió igual e incluso por la tarde estuvo más vacío, al grado que algunos artistas que decían que querían bajar a cantar con el público no se les permitió por no enfocar la casi nula asistencia.
En la tanda del cierre el escenario no había cambiado mucho, pero a pesar de que a esa hora si había que pagar la entrada, la gente apenas llenó la zona VIP del escenario, permaneciendo el resto de graderías totalmente solas.
Mi amigo estaba francamente decepcionado, pues tenían logística para poder movilizar a cientos de personas entre tanda y tanda, cuando en realidad eran unas cuantas decenas las que estaban.
¿Que pasó?
Un poco de todo, por un lado toda la movilización social en torno al tema ha resultado en un rechazo al evento y pérdida de credibilidad, por otro lado la baja calidad del espectáculo no atrae gente a verlo, al principio venían artistas de cierto reconocimiento, aunque casi exclusivamente estrellas de Televisa, a un punto que parecía una edición de Siempre en Domingo, pero estos resultaban atractivos al público.
Hoy vienen artistas de poco renombre, algunos realmente muy buenos pero que no han tenido la proyección mediática que los convierta en estrellas latinas, algunos están en ciernes y más adelante brillan, pero en el momento que vienen resultan de muy poco atractivo para la gente, esto hace que la visita sea mínima como se vio en la edición que recién cierra.
Realmente deben reinventar el evento yo se que alguna obra loable hacen, conozco varios casos, pero que las televisoras y los medios que la transmiten resultan ser los principales beneficiados también es cierto, se mueve mucho dinero detrás de la Teletón y esto pone en duda naturaleza, de otra manera irá muriendo como lo ha hecho en otros países.
2 comments for “La Teletón, entre la apatía y el desencanto”