La realidad en intelección

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Las cosas tal como cuales se dejan ver cuando tratamos de llegar a ellas por un movimiento de aprehensión primordial o «primordio de realidad» y en el que nos quedamos como lo que es en si la realidad.

Si no existiesen estas cosas nuestro cerebro no podría hacer como parte de la realidad que es las circunvoluciones necesarias para el inteligir, esto no es solo propio del humano, también lo tienen los animales, pero ellos no pueden «fantasear», les falta el «Fantasma» o lo que es propio de la ficción el «Ficto» que llamaría Zubiri. En es este caso todo sería una pura repetición, los animales no captan las cosas como reales.

En en el movimiento del concepto y el precepto de la ciencia y la filosofía y por supuesto del arte y la literatura en sus diversos «géneros» como el hombre «capta» con todas sus dificultades, lo que en principio no es sino la realidad. La realidad es la cosa misma aprehendida en un movimiento intelectivo de impelencia en el juzgar afirmativamente que significa el «Yo» la «Yoidad» de Fichte como movimiento intersubjetivo entre las cosas.

Estas cosas son un campo de trabajo de toda la realidad, no solo un campo de trabajo de los físicos o científicos, sino que dejan un espacio a la realidad que queremos ser por lo cual, tanto nuestra realidad explota en «deseos y sueños» creados, y por ello huimos de realidades superiores como la muerte física y Dios como el gran creador del universo en el que vivimos. Por lo cual, es necesario aclarar que todo movimiento de la realidad pasa por un camino de desarrollo evolutivo de nuestra conciencia.

Las cosas las percibimos «tal cual cual en la distancia». Pero que sería del hombre sino tuviéramos un lenguaje (No habría habido Evolución como tal). Todo esto ha sido un largo camino hasta la conciencia social, que tanto estudiaron los psicólogos Soviéticos desde Pavlov y que hoy estamos perdiendo en cierta forma.

En cierta forma digo por el avance neuro científico y en una época en la cual vivimos todos pendientes de nuestros quehaceres, de las distintas formas de hacernos la vida en el trabajo, en la economía, en la política (a la que quisiera hacer un poco de énfasis), en lo social, en lo religioso etc.,

El querer es un punto álgido de la política que es algo de lo que por si estamos, se nos enseña desde pequeños a querer cosas y por ello estamos dispuestos a renunciar a todo lo que sea eso, por lograr nuestras apetencias, que al final no son sino vanos esfuerzos.

El Ser de la cosa o realidad es la cosa misma diría Husserl y Heidegger, corregido por Zubiri como una desviación idealista que criticó en su momento como esto nos ha conducido a errores de apreciación en la Historia de la Filosofía.

En todo esto hay una realidad mas enorme y mas simple la realidad en «frecuenciación» y transcendencia. Es la orbita de lo sociopolítico autentico como lo señalo en su momento Heidegger.

Por estos entiendo aquí el servir de manera frecuente al «próximo». Esto desde las dificultades y niveles de aprehensión o también de apreciación de la realidad.

Esto tiene un «Cuanto» el que se realizan las formas de las cosas del conocer y del dejar de conocer, por ello es que vivimos en una época de especie de «locura» de lo que se forma en nuestras en nuestras sociedades en torno al consumo y a ese distinto modo de habérnoslas para realizarlo.

La realidad tan solo se vuelve «sustantiva» es decir sustancial al modo de los griegos, cuando vivimos la verdad verdadera, la verdadera realidad.

Pero lo real es algo que hacemos como dicen los sociólogos del conocimiento, algo que construimos socialmente, lo demás es la pura apariencia o lo que no puede ser. Ahí estamos de la mano con la vida y no de esta con nosotros porque es esta la que no tiene amarrados y por mas condicionamientos que le pongamos siempre ella se impone.

Como ya he dicho unas de las formas de llegar al espíritu (Dilthey) de lo real son sus distintas manifestaciones. Pero equivocamos el camino cuando degradamos esas formas tal como lo estamos realizando ahora en esta fase del capitalismo consumista y populista también. Nos importa solo la política como ya lo había mencionado por ser este el vehículo de nuestras fortunas e infortunios y no como sino fuera una dimensión mas de la vida.

En esto hay que guardar una distancia importante. El interés del conocimiento social o político es puramente comunicativo entonces démosle esa verdadera dimensión de interpretación de nuestros intereses sociales.

El «Deber» decía Kant es un imperativo categórico de nuestra vida moral, de las consecuencias sociales. Ahora si tenemos el interés en buscar la moralidad de nuestros actos y actores y autores, rija-monos por por lo mas propio de la social: la convivencia.

Para que que así pasen nuestras apetencias y «vicios» a ser no mas que un escollo en el camino a vencer de nuestra verdadera vida moral y política.

Es momento de que aprendamos de la aprehensión en cuanto esto es una cosa entre mas, pero de lo mas real y verdadera. Todo ello por nuestra propia humanidad.

2 comments for “La realidad en intelección

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