Leí el post de nuestro buen amigo Juan Carlos Sura sobre el hecho curioso de un Tweet del señor Paolo Lüers acerca de un supuesto vehículo deportivo de lujo comprado por un presidente centroamericano y enviado a Brazíl que los inmediatistas al instante se lo adjudicaron al presidente Salvadoreño Mauricio Funes, en un hecho que nunca fué confirmado, ni comentado posteriormente por el señor Lüers en vista de lo cual, Juan Carlos asume que se trató de una especie de truco mediático para hacer mas notoria la cuenta persnoal en Twitter del señor Luers que ya suma mas de 5,000 seguidores.
Realmente no sé si hubo mala intención de parte del editorialista alemán o si sabe algo que todos nosotros ignoramos, pero al no confirmar ni darle seguimiento a su Tweet, nos pone a pensar como a Juan Carlos, que toda esa parafernalia se enmarca en muy bien aprendidas lecciones del legendario Herr Paul Joseph Goebbels.
La prensa crea opinión esto es una verdad innegable, anoche en la TV estuve “viendo” un noticiero local y durante cerca de 25 minutos, al inicio del programa, las “noticias” eran acerca de una paella que ofreció don Norman Quijano en una visita a no se que comunidad en donde entregó ayuda o inauguró algo, no estoy seguro, luego una conmovedora historia sobre un grupo de personas que vive en el cementerio de Antiguo Cuscatlan y serán beneficiados con Casas (nadie sabe donde) de parte de la Alcaldesa Milagro Navas y otras “noticias” similares de ayudas o apoyos dados por comunas, de ARENA.
Para este dia en la prensa se anunciaba un paro de maestros, medidas o protestas de transporte público, un paro de hospitales por las supuestas arbitrariedades del gobierno, que según la matriz de opinión creada, está en total crisis y nos tiene al borde del desastre por el rumbo perdido (que solo ARENA puede recuperar).
De la agenda noticiosa han desaparecido los asesinatos, nadie habla de que se han reducido a menos de la mitad, un hecho innegable a pesar de la dudosa y quizá peligrosa, forma en que se ha conseguido que cabe discutir y señalar en su momento.
Ahora la prensa se enfoca en la situación económica que cuando teníamos 14 muertes diarias estaba en plano secundiario, hablan de aumentos en las tarifias de servicios eléctricos y de gas, pero callan que los más pobres siguen subsidiados, el subsidio lo han satanizado a pesar de que muchos lo reciben igual o mejor que antes.
Por su parte la prensa alineada al gobierno (que comparativamente es poca) no encuentran ningún defecto en la gestión actual, no hablan de los enormes gastos supérluos que se mantienen de las anteriores gestiones, viajes de capacitación al extranjero de funcionarios que ni los necesitan, ni los aprovechan; reuniones y conferencias en hoteles de lujo y toda una serie de gastos inútiles en gente muchas veces inoperante que tiene como méritos ser familiar de “alguien” ahí arriba, poniendo en entredicho la trístemente famosa “meritocracia” anunciada por Funes al inicio de su gestión.
Realmente muy pocos medios mantienen una verdadera postura de informar la verdad y aún estos, en su mayoría tienen relaciones con ciertas poderosas familias a quienes obviamente no van a contarles las costillas.
El periodista poco puede hacer al respecto, pues es un empleado, percibe un sueldo y tiene bocas que alimentar, vestir, educar y cuidar, por lo que toda su ética periodística se reduce a seguir la consigna del medio que lo tiene contratado y es ahí en donde las redes sociales pueden hacer la diferencia, pero se debe tener la capacidad de poder filtrar toda la porquería de las verdaderas joras, algo así como estar buscando perlas en el Río Acelhuate, debe haberlas pero hay que filtar mucha mierda antes.
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