El hecho de tomar conciencia del papel manipulador de ciertos medios masivos de comunicación no significa que nos libramos de esa influencia. Baste con un ejemplo: Es probable que usted sepa el nombre de tres futbolistas del Real Madrid o del Barca y no sepa el nombre de tres científicos que han ganado el premio Nobel por sus aportes a la medicina. ¿Cómo es posible que no sepamos los nombres de personas que han dedicado su vida a ayudar con sus conocimientos a millones de personas, pero sí sepamos el nombre de otros cuyo único mérito es patear con gracia y habilidad un balón de fútbol?
Es probable que un futbolista famoso gane más por patear un balón, que lo que gana un científico que trabaja incansablemente para encontrar la cura de una enfermedad. No sería raro que muchos ni siquiera hayamos pensado en estas cosas, a pesar de “tener conciencia social”. Simplemente cargamos en nuestra cabeza lo que nuestro entorno inmediato y los medios nos comunican.
Nuestro cerebro es como una computadora. Tenemos un disco duro con mucha capacidad de memoria, allí guardamos todo lo que nos pasa a lo largo de la vida. Pero para la vida diaria operamos con una especie de memoria RAM que es mucho más limitada, pero que conserva la memoria de lo inmediato e indispensable para sobrevivir. Les presento otro ejemplo: Voy a escribir tres palabras y el lector o lectora dirá en quién pensó. DIPUTADO, BORRACHO, PISTOLERO. Al final de este artículo pondré un nombre. Si usted pensó en alguien diferente es un genio. No es que este señor sea el único, hay otros que caben en la descripción, pero es este el caso célebre, es el caso que los medios de comunicación volvieron memorable. Es decir, que grabaron en nuestra memoria RAM.
La Era de la Información que vivimos tiene la desventaja de saturar nuestra memoria corta con rapidez y por lo tanto olvidamos con más facilidad. Nuestros abuelos manejaban pocos datos, por ello conservaban por más tiempo la información en sus cabezas, esta información la procesaban y la volvían experiencia, de esta forma se convertía en elemento útil para la misma vida. Aunque muchos de nuestros abuelos eran analfabetas, la vida les enseñó el método científico de desarrollo del conocimiento: conocer, elaborar, reelaborar, nuevo conocimiento.
Hace unos días leía una entrevista con el personaje salvadoreño conocido como el “Padre de Internet en El Salvador” que es jefe del área de informática de la UCA (Debido a mi corta memoria RAM no recuerdo su nombre). Me llamó la atención que este señor comentó que nunca ha tenido teléfono celular y que solo chatea por cita previa. Al pensar en las razones de esto, concluyo que lo que no quiere este amigo, es saturar su memoria con información chatarra, que ocupe espacio para la información realmente importante.
Los comunicadores estudian este fenómeno de memoria RAM y su utilidad práctica en los mensajes mediáticos. Esta es una de las razones por los cuales los grandes medios de comunicación contratan a estos profesionales. Aprenden a grabar y borrar datos de nuestra memoria RAM. ¿Se acuerdan una vieja campaña mediática titulada de “Salvemos a Diego”? Creo que muchos ya no la recuerdan, pero en ese momento Diego estaba en la mente de todos los salvadoreños. Ahora, después de muchos años ni siquiera sabemos que fue de la vida de Diego.
La solución no creo que sea expulsar de nuestras vidas el celular, el Internet, la televisión y los periódicos. Con ello solo conseguiríamos aislarnos. Pero su uso racional debe ser nuestra primera meta, la actitud crítica debe ser la segunda meta, investigar sobre lo informado es un tercer paso y dedicar tiempo para pensar también es clave.
Si somos capaces de sentarnos tranquilos en un bonito lugar, con todos los aparatos de comunicación apagados, es probable que encontremos en nuestro cerebro el interruptor que encienda el pensamiento. Animémonos a hacer la prueba, a lo mejor en la primera nos duela la cabeza, pues los órganos que no se usan se atrofian, pero luego, cuando ganemos práctica descubriremos el placer casi orgásmico de cuando surge en nuestra cabeza una nueva idea o una solución novedosa a un viejo problema.
Ayutuxtepeque, martes, 31 de mayo de 2011.
PD. Francisco Merino.
4 comments for “La Manipulación Mediática.”