El 23 de marzo, día en que Obama regresó a los EUA, TCS noticias nos presentó en su noticiero las declaraciones del Presidente de la Cámara de Comercio Luis Cardenal, donde expresaba que se sentía desilusionado de la visita de Obama pues no había dado mensajes precisos en el tema migratorio. La impresión que nos quedó a los que vimos la noticia fue de una actitud negativa y excesivamente crítica del dirigente empresarial.
Al siguiente día el Presidente de la República Mauricio Funes llegó a la entrevista Frente a Frente de TCS y el entrevistador Jorge Hernández le preguntó que opinaba de las declaraciones de Cardenal. Funes le respondió que no había visto la noticia pero que durante la cena ofrecida al Presidente de EUA, Luis Cardenal le había felicitado y había mostrado su beneplácito por la llegada al país de Obama. Ante esto Jorge Hernández ordenó que pasaran nuevamente la noticia para que la viera Funes. Después de verla, la actitud del Presidente de la República cambió. Él había recibido beneplácitos en privado y críticas en público, ello lo llevó a señalar la importancia de no tener dobles agendas.
Este día, 25 de marzo llegó el Presidente de la Cámara de Comercio Luis Cardenal a la entrevista de TCS y la primera pregunta que le formuló Jorge Hernández fue qué opinaba del señalamiento de Funes sobre la doble agenda del empresariado. Entonces Luis Cardenal puso las cosas en su lugar. Dijo con claridad que la noticia de TCS había sido parcial pues solo publicó lo negativo. Que él había dado declaraciones señalando los múltiples elementos positivos de la visista de Obama para el país y reconoció el esfuerzo gubernamental en esto, al final señaló lo que consideraba que era el déficit de la visita en el campo migratorio.
A pesar de la aclaración de Cardenal, que hubiera abochornado a cualquier periodista medianamente honesto, Jorge Hernández hizo caso omiso de ello y mantuvo la insistencia. Era claro que el entrevistador quería que Cardenal atacara a Funes. A partir de ese momento la entrevista se volvía incómoda para Luis Cardenal, pues la insistencia del entrevistador en preguntar solo lo que fuera elemento de contradicción era evidente.
Para los que vimos este “Reality Show noticioso” y tenemos un poco de sentido crítico las cosas nos quedaron claras. Hay una intencionalidad de TCS o del entrevistador de exacerbar las contradicciones entre el gobierno y la empresa privada. Para ello recurren a deformar la información parcializando las declaraciones y crear un clima de mayor conflicto.
Ahora las contradicciones y diferencias entre el gobierno y las asociaciones empresariales son públicas, en el pasado se ocultaban, pues eran menores y el gobierno era el de “ellos”. Estas diferencias no son malas en si mismas. Al contrario, tienen elementos positivos. El gobierno debe ser la expresión del interés general de la sociedad, los empresarios son expresión de un sector de la misma. Uno de los roles de los empresarios es presionar al gobierno para que sus demandas sean satisfechas. Un rol del gobierno es hacer coincidir los intereses de los múltiples sectores que conforman la sociedad para lograr niveles de satisfacción para todos.
Es en este sentido que tiene lógica el llamado presidencial al dialogo para enfrentar los principales problemas del país y diseñar una agenda concensuada de nación de mediano y largo alcance. Precisamente porque hay diferencias es importante conversar y encontrar soluciones. Un obstáculo es la falta de cultura y tradición de dialogo en nuestro país. La cultura autoritaria y la concepción paternalista del Estado lo han impedido a lo largo de las décadas. Por ello un proceso de acuerdos amplios, al iniciarse es frágil. No hay experiencia en entendernos, no hay tradición de ceder para ganar. Estos procesos de diálogo solo se fortalecen en la medida que avanzan y comienzan a dar resultados.
Es por ello, que la actitud de TCS o del entrevistador es negativa para los intereses nacionales. Provocar confrontaciones innecesarias entre sectores que deben entenderse para que el país avance, no es hacerle un favor a El Salvador. No estoy pidiendo que no se informe adecuadamente a la opinión pública. Pero debe hacerse con la verdad, si solo se presenta una parte de la realidad, no solo se está parcializándola, también se está deformándola. Esto es lo que pasó en el caso de las declaraciones de Luis Cardenal. TCS omitió en la noticia todo lo positivo que dijo de la visita de Obama y del Presidente Funes, solo destacó lo negativo. Y luego sobre esa base hizo preguntas tendenciosas a ambos entrevistados.
Hay un slogan de CNN que habla de balance noticioso. Eso nos hace falta también en El Salvador.
Ayutuxtepeque, viernes, 25 de marzo de 2011.
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