Leemos en el periódico, La Prensa Gráfica que se habla de la posibilidad de utilizar al comando de Fuerzas Especiales en la lucha contra el Crímen que impulsarían las nuevas autoridades de la PNC y del Ministerio de Seguridad Pública, cuyos dos titulares cuentan con trayectoria militar.
Esto básicamente es de lo que hablamos cuando decimos que se “militariza” la Seguridad Pública” e insistimos en que es un error, pues se le dá prioridad al mismo tratamiento represivo en la lucha contra la delincuencia.
Se está focalizando toda la atención del problema delincuencial a las maras, dejando de lado que los grandes delincuentes son los que utilizan a las maras para ejecutar sus trabajos de sangre, pero las maras tienen una base social en el pueblo del que se nutren, parece que nadie lo quiere entender y hablan de los mareros como si fueran marcianos o extranjeros aislados que aparecen de repente y que estuvieran desconectados del pueblo.
Recordemos nuevamente que el peligro de involucrar militares contra el crimen organizado es que éste los puede comprar, como sucedió con los nefastos Zetas en México que nacieron precisamente de las fuertas especiales creadas por el gobierno Mexicano y entrenadas por los Estados Unidos para enfrentar a los inocuos Zapatistas del Sub-Comandante Marcos que al final, tras la sexta declaración de Lacandona devinieron en una especie de partido político, pero el super ejército creado a fin de combatirlos en una presunta guerra de guerrillas que nunca se dió, fué «comprado» por los carteles del narcotráfico y posteriormente estos militares se convertirían en lo que hoy conocemos como “Los Zetas” una de las estructuras criminales mas salvajes y peligrosas de México.
No podemos olvidar que nuestras Fuerzas Especiales estuvieron involucradas en la desaparición de armamento de guerra en el año 2009, es decir, la corrupción puede llegar y aunque la Fuerza Armada logró crear una eficiente estructura de anti-infiltración durante la guerra civil salvadoreña, corren otros tiempos y otros tipos de infiltración que van acompañadas de sobornos y compra de voluntades.
Yo sigo insistiendo en el tema porque, no es que estemos afirmando que la Fuerza Armada sea mala o corrupta, lo cierto es que desde los acuerdos de Paz, la FAES ha sido la institución que mejor los ha respetado y se ha adaptado de forma eficaz a su rol de gestores de la defensa nacional, pero ahora se prentende sacarlos de ese rol y ponerlos al frente de una situación que no está dentro de sus compentencias. Para eso (la seguridad pública), se creó la PNC, que fué sistemáticamente debilitada y amarrada en los ultimos 20 años, en los que nacieron y se fortalecieron las agencias de seguridad privada, pero que en realidad sería la opción mas lógica para trabajar el problema de seguridad ciudadana, pero respetando el espíritu de su creación.
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