El peor candidato y el mejor candidato. Según CIOPS

Los resultados de la encuesta CIOPS, no lo dicen con estas palabras, pero eso es lo que se intuye al sondear la opinión pública, cuando uno va en cualquier círculo de amigos o conocidos y se saca como tema de conversación la candidatura de Sanchez Cerén, la mayoría opina lo mismo, Salvador Sanchez Cerén es el peor candidato que pudiera llevar el Frente, eso sin descartar el hecho de que igual sentimiento despierta Sigfrido Reyes, Medardo Gonzalez o cualquier otro candidato salido de la camarilla en el poder del FMLN.

Según la encuesta del centro de investigación de opinión pública de  la Universidad Tecnológica (CIOPS), los resultados de las elecciones serían estos si se realizaran en esta fecha:

La deducción es simple y lógica.

Salvador Sanchez Cerén no debe ir de candidato por el FMLN y Norman Quijano es el mejor candidato de ARENA, por lo que toda la palabrería para justificar o descartar a uno u otro, son simples e inútiles argumentos.

La estadística es fría y no es una ciencia exacta, pero sirve para detectar tendencias y predecir resultados por lo que debe tomarse en muy cuenta, así que a menos que hagan algo realmente impactante para quitarle el olor a pólvora a Salvador Sanchez Cerén o que Norman haga algo tan terrible que le baje la popularidad al mismísimo infiierno, el mejor candidato de ARENA es Norman Quijano y el peor candidato del FMLN es Salvador Sanchez Cerén.

Lo bueno de no militar en partidos políticos es que uno puede expresarse con toda libertad, aunque después le lluevan inimaginables improperios, a uno no lo pueden echar de ningún lado, si no es miembro.

Resulta paradójico que el FMLN se empeñe en llevar a un candidato que no es del gusto de la gente pero que es de absoluta confianza para el partido y que ARENA se empeñe en no llevar a un candidato que si tiene apoyo de cierto sector de la gente no militante pero que no es de la absoluta confianza para el partido.

El militante votará por la bandera, es como debe ser, el problema está en nosotros, los no militantes ya sea de derecha o izquierda, es a nosotros quienes nos deben convencer de las bondades ocultas de uno o de las maldades ocultas del otro.

El Show está por iniciar.