El asesinato de tres maestros vuelve a conmocionar nuestra sociedad. Felipa Audelina Barillas, de 44 años de edad, directora del centro escolar; Marlene del Carmen Barillas, de 35 años, maestra de educación básica; y Tomás Antonio Gómez, de 38 años, maestro de ingles. Todos profesores del centro escolar de San Pablo Tacachico, departamento de La Libertad.
Este triple crimen, que sin duda ocupará importantes titulares de nuestros medios de comunicación, es el recordatorio de la barbarie que vivimos. Es una muestra de la impotencia de nuestra sociedad y sus instituciones frente a la ola de violencia que nos abate. La pregunta que todos nos hacemos es ¿Hasta cuando?
Por el impacto mediático que este crimen tendrá, la policía pondrá sus mejores esfuerzos en la investigación del delito. No sería raro que en un tiempo aparezcan los autores detenidos, cubriéndose los rostros o riéndose con burla. Vendrá un juez o jueza que los liberará o los meterá a la cárcel. En el primer caso regresarán a delinquir. En el segundo pasarán a engrosar las listas de las decenas de miles de detenidos.
Los penales están reventando de reos. Los presos multiplican varias veces la capacidad máxima para la que fueron diseñados los centros penales. Pero en las calles la violencia delincuencial no disminuye. Pareciera que por cada delincuente que es llevado a prisión aparecen dos o tres nuevos.
El fenómeno delincuencial en El salvador tiene carácter masivo. Son decenas de miles. Por ello no funcionan las falsas salidas que muchas veces nos sugieren.
Esta noche las tres familias de los maestros asesinados llorarán la pérdida de sus seres queridos. Llorarán con la amargura de saber que nuestra justicia quizás no llegará. Recibirán una corona del MINED y un mensaje de solidaridad. Pero el vacío allí quedará para siempre.
Esta noche los niños que eran alumnos de estos maestros también llorarán su muerte. Algunos quizá no entiendan el porqué suceden estas cosas. Sentirán el vacío por un tiempo, luego se llenará con otro maestro. Pero el recuerdo talvez sea imborrable
Mientras tanto miles de salvadoreños nos preguntaremos ¿Hasta cuando?
Ayutuxtepeque, martes, 20 de abril de 2010.
6 comments for “El asesinato de tres maestros”