De clase política, impunidad, violencia y una herejía.
Los antecedentes.
Los medios se quejan del aumento de la violencia, de la delincuencia de los asesinatos e incluso montaron un show mediático con jóvenes para estregarle el problema a la cara al ministro de seguridad pública,Manuel Melgar, que en forma un tanto ingénua se prestó al jueguito, sabiendo que este es un mundo de medios y que la opinión pública se forma a travez de la manipulación de los medios como aparato o instrumento de la hegemonía dominante.
Por otro lado leemos y vemos a diario eventos de violencia y tragedias ligadas al alcohol, vicios y prepotencia de poder de parte de funcionarios electos por el mismo pueblo y esto lo vemos en todos los partidos políticos, desde el célebre diputado pistolero que agarró de tiro al blanco a una mujer policía, pasando por narcodiputados, existen muchos que tienen deudas pendientes que aclarar.
solo por poner un ejemplo, en una corta revisión en los históricos de noticias en el lapso de un año tenemos:
- Mayo 2009, Margarito Perez, alcalde por ARENA de Lislique, detenido por hacer disparos en vía pública.
- Mayo 2009, José Gonzalo Manzano, alcalde de Estanzuelas por ARENA, conduciendo en estado de ebriedad, atropelló de muerte a un turista.
- Enero 2010, Salvador Antonio Rosales, ex-diputado de ARENA, director del distrito III de la Alcaldía de San Salvador, Detenido borracho y conduciendo un vehículo hondureño que fué decomisado. (No aparece publicación en los periódicos de derecha)
- Abril 2010, Fidel Fuentes Alcalde de San Marcos por el FMLN, conducía ebrio y chocó su vehículo, al ser capturado alegó «tener poder e influencias»
- Abril 2010, José Narciso Ramírez Ventura, conocido como «Chicho», coyote y alcalde por el PDC de San Francisco Menéndez, Ahuachapan, en estado de ebriedad y al calor de una riña de juego o de «otro tipo de negocios», protagonizó una balacera en la que resultó con lesiones graves y el incidente terminó con la muerte de un comerciante (amigo o enemigo de él) y la de dos de sus respectivos guardaespaldas.
La impunidad inherente a ser funcionario. La clase política.Esto para hacer corta la lista, pero se advierte que en todos estos casos estos funcionarios participaron en eventos que pusieron en peligro la vida y salud de terceros y que bajo los efectos enervantes del alcohol y del «poder» que adquieren al ser funcionarios públicos, pierden el control, andan armados y actuan con peligrosa prepotencia.El desarme de la nación es necesario y los que atacan esta medida dicen torpemente que al realizarlo, (el desarme), la población «decente» quedaría desprotegida, pues mucha de esa población «decente» que porta esas armas, es la que al calor de los tragos y la prepotencia, arma las balaceras en las que terminan asesinadas o lesionadas terceras personas, que no tenían nada que ver con sus turbios negocios, muchos de esos personajes «decentes» andan prepoténtemente amenazando con sus «decentes» y privativas armas de grueso calibre a los indecentes que no se dejan atropellar por sus preclaras y divinas personas.El triste papel de los medios.
En cada caso los diferentes medios sacan raja política de los eventos, en el caso de los areneros, estos sucesos son ampliamente difundidos por los medios alternativos o de tendencia anti-derechista que lapidariamente los califican con frases como esta:
«Estos son LAS LACRAS Y PARACITOS desechados del gobierno central y que actualmente hacen equipo con el Alcalde mafioso, Norman Quijano. Funcionarios: borrachos, prepotentes y para colmo de males GOLPISTA.» (NOTA: suponemos que quisieron decir «PARASITOS»)Como contraparte en el caso de un funcionario del FMLN, protagonista de un incidente similar, apareció en el blog Siguiente Página, una «carta» dedicada al edil efemelenista, al cual, entre otras cosas le espetaba:
«Pero que el señor alcalde salga a chupar con el carro de la alcaldía y luego chocarlo, esto ya es otra cosa. Eso sí es un asunto político. ¿Qué estabas haciendo con el carro placas nacionales N3-633 en San Salvador el domingo en la noche? O más bien: ¿en qué misión oficial tuviste que echarte tantos tragos para montarte encima de un microbús y luego tratar de irte al carajo?»En ambos casos, se aprovecha un hecho puntual para sacar beneficio político, apostrofando al contrincante con rasgadura de vestiduras incorporada, pero «olvidando» hacer lo mismo cuando el funcionario en cuestión, pertenece al partido de sus amores. Naturalmente, esto es parte del devenir normal de la política partidaria en todas partes del mundo, lo realmente grave del asunto es que en la mayoría de los casos no sucede nada: ni castigo, ni sanción y se deja de lado la responsabilidad legal que tenían todos estos funcionarios , alentando la impunidad, porque desde el diputado pistolero, que no quiero recordarles que se llama Francisco Merino, salió indemne y protegido contra toda perturbacion o contra todo perjuicio por manejar borracho, disparar y herir a policías, se ha tejido y fortalecido un manto de impunidad que se extiende sobre todo funcionario público.
De esta manera en forma reiterada y consistente se lanzó el mensaje a las masas de que todo funcionario público está sobre la ley y así vemos como los presidentes de la república han hecho desaparecer cuantiosas cantidades de dinero, los ministros han manejado las licitaciones como un negocio familiar, los alcaldes reciben prebendas y beneficios de su gestión y encima de eso se pasean borrachos, custodiados por guardaespaldas pagados con los impuestos pagados por usted y por mi persona, mi estimado lector.
Después los medios, la ciudadanía, los empresarios y todo mundo nos quejamos de que el crimen y la delincuencia no se detienen, sino que al contrario están cada vez mas imparables, cuando lo cierto es que nosotros mismos, honrados ciudadanos, que nos quejamos son los que hemos permitido que los delincuentes impunemente no solo actúen en nuestras narices, sino que además sean electos para cargos públicos, porque nuestro votante promedio vota por la bandera no por el candidato.
Aquí lanzo la herejía.
Por eso cuando en el calor de la reciente contienda electoral y en sus momentos mas álgidos, hice ver que mi voto lo iba a partir en dos o en tres partidos diferentes despues de analizar los respectivos candidatos a diputado, alcalde o presidente que iba a elegir, me hice objeto de las respectivas puteadas por degenerado político, porque un verdadero patriota nacionalista o un verdadero revolucionario vota por la bandera, no por la persona.
Lo triste es que así, votando por una bandera, es como mucha gente buena de San Marcos eligió a un borracho pendenciero y es como muchos «patriotas nacionalistas» en Estanzuelas eligieron a un conductor temerario que maneja borracho, arrolla a la gente y se resiste al arresto alegando poder político.
La impunidad imperante es una de las principales causantes de la espiral de crimen y violencia, porque el criminal se siente seguro de que no será tocado si tiene poder e influencias, y mucha de esta impunidad nosotros la promovemos al darle votos de confianza, que se traducen en votos electorales, a personas que no tienen ni las cualidades morales ni las competencias para ocupar un cargo de elección popular.
Y no se trata de señalar y calificar a la política como simplemente sucia y dar la espalda diciendo simplemente «No voy a votar por nadie porque los políticos son unos sucios ladrones», dejando así el camino libre para que los de siempre, decidan por nosotros ; sino que al contrario, debemos hacer política en forma limpia, debemos interesarnos por el quehacer político de nuestra patria, participar e incorporarnos crítica y activamente a la política aunque no seamos miembros de partido alguno, pero además, si tomamos otra decición y formamos parte de la militancia de uno u otro partido, debemos practicar la sana autocrítica y anteponer el bien del pais sobre el de un grupo minoritario.
Mi campaña hereje será:
Razone su voto, no vote por una bandera.
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