Carlos Gerardo Acevedo, Presidente del Banco Central de Reserva, les dijo unas cuantas verdades a los Diputados. Muchos ciudadanos nos sentimos identificados con las palabras de Acevedo y consideramos que habló por nosotros. El mensaje de Acevedo puede considerarse transideológico, pues en él se identifican tanto personas con pensamiento de derecha como de izquierda.
Personalmente he podido constatar como muchos personajes de la derecha empresarial y la derecha “culta” de nuestro país se avergüenzan de sus mismos diputados. Me recuerdan la frase de Truman cuando se refirió a Somoza. Ellos podrán ser lo que ustedes quieran pero son de los nuestros y los necesitamos. De lo contrario ¿Quien hace el trabajo sucio?
De los célebres hechos en que se vio involucrado el Diputado Merino cuando se pasó de copas han pasado unos diez años. Este conocido personaje fue reelecto diputado en las elecciones de 2003, 2006 y 2009. Lo que hizo su partido fue moverlo de San Vicente que era el departamento que representaba cuando los sucesos, hacia el departamento de Santa Ana, al cual representa desde 2003.
En esos días de la balacera diputadil, Internet era una cosa exótica, ni siquiera existía nuestro ya casi jurásico Blog Hunnapuh. Pero el Diputado Merino tuvo el Honor que en esos días le crearon un sitio para remembrar esos hechos. Quien sabe cuántos de los actuales cibernautas, surgieron gracias a la curiosidad por conocer tan folklóricos acontecimientos.
La frase del diputado Zepeda que reconoció que no había leído el TLC pero que consideraba que era bueno para el país, se volvió tan famosa como la de Guevara Lacayo, que borracho en una Plenaria Dijo que podría haber robado pero nunca había matado a nadie.
Basten estos ejemplos para constatar las verdades dichas por Carlos Acevedo. Con ellas nos identificamos muchísimos salvadoreños.
El punto también está en que Carlos Acevedo es el Presidente del Banco Central de Reserva. Un puesto, que si bien es político tiene un alto componente técnico y profesional. Por ello muy pocos esperábamos que fuera por este lado donde surgieran estas verdades. Acevedo tiene ya suficientes problemas heredados en una economía dolarizada, como para ponerse a pelear con los diputados.
Es importante que Carlos Acevedo entienda que él es una pieza clave del Gabinete Económico del Presidente Funes. En este momento la economía es el problema estratégico a enfrentar y la seguridad es el problema urgente. Esta situación distrae a Acevedo de su función primordial. Debe pensar que sus palabras pueden convertirse en una trampa que con habilidad le puede tender la derecha.
La interpelación es un recurso extraordinario que posee la Asamblea Legislativa para pedir explicaciones a los funcionarios ante hechos o situaciones de grave trascendencia nacional. En los veinte años de gobiernos areneros sólo dos funcionarios fueron interpelados. El primero fue Antonio Cabrales, Ministro de Agricultura, cuando cerró el Instituto Regulador de Abastecimientos IRA y el segundo Orellana Milla Presidente del BCR ante a la estafa de FINSEPRO-INSEPRO.
Interpelar a un funcionario para dirimir una disputa por supuestas ofensas al honor de los diputados es una bayuncada que raya en la matonería, que únicamente servirá para desnaturalizar la verdadera función de esta figura tan importante. Esto no le conviene ni a los mismos diputados que se sienten ofendidos. Si tan dañados se sienten por las declaraciones de Acevedo, lo correcto es que lo demanden en el Tribunal de Ética Gubernamental o en un tribunal competente.
Independientemente de cómo termine esta historia, fue un pleito innecesario. En estos momentos se necesita de una buena relación entre el Ejecutivo y el Legislativo. No es muy inteligente iniciar pleitos gratuitos que compliquen más las relaciones entre ambos Órganos del Estado. Acá puede estar la trampa que la derecha puede tender usando las palabras de Acevedo.
Finalmente recordarle a Carlos Acevedo que la incontinencia verbal no es buena consejera. Sería mejor, que se ponga a trabajar en lo que le toca, pues el país necesita mucho de su capacidad, sus conocimientos y su compromiso.
Ayutuxtepeque, sábado, 06 de noviembre de 2010.
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