START II, Cumbre Nuclear, TNP y Ataque Global Inmediato: Para desarmarse hay que armarse

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Recopilado por BetotroniK
Gustavo Herren (especial para ARGENPRESS.info)

En los comienzos de la era atómica, Estados Unidos mostró que para destruir una ciudad como Hiroshima era necesaria un arma nuclear de 10 kilotones. Hoy uno solo de sus 14 submarinos de bombardeo estratégico tiene una capacidad de destrucción nuclear al menos mil veces mayor, lo que significa casi 5 veces más que todas las bombas (de explosivos convencionales) que lanzaron todos los países beligerantes, durante todos los años de la Segunda Guerra Mundial (que equivalen a 4,6 millones de toneladas de TNT).

En realidad el número exacto de armas nucleares que hay actualmente en el mundo se desconoce, es un secreto celosamente guardado por los países. Estratégicamente ni Estados Unidos, ni Rusia, ni los otros países del club nuclear podrán prescindir del armamento atómico. Con el orden global establecido el proceso de no desarme es irreversible, paralelamente con la reducción en el número de armas nucleares Washington aumenta el de nuevas armas no nucleares con alto poder disuasivo y adaptadas a la variabilidad de las próximas amenazas.
Para arrasar una ciudad entera como Nagasaki aniquilando al menos a la tercera parte de sus 250.000 habitantes, hizo falta en 1945 una bomba nuclear de unos 20 kilotones (kt), es decir sin considerar los efectos colaterales radiactivos, equivalente a una potencia explosiva de 20.000 toneladas de TNT (trinitrotolueno).

Actualmente para proyectar su poder naval nuclear y termonuclear desde los mares hacia los continentes, Estados Unidos cuenta con 14 submarinos de bombardeo estratégico armados con misiles nucleares balísticos intercontinentales, que le proveen mas de la mitad de su capacidad de disuasión estratégica.

Cada uno de estos submarinos a propulsión nuclear clase Ohio cuenta con hasta 24 misiles balísticos Trident II, y cada misil con un alcance muy superior a 7.000 kilómetros puede portar una cabeza nuclear compuesta por 10 bombas nucleares del orden de 100 kt cada una (diez veces mas poderosa que la bomba de Hiroshima), capaces de dirigirse a 10 blancos independientes.

submarino De modo que uno solo de estos submarinos misilísticos, podrá atacar 240 blancos distintos con cabezas de combate nucleares y su potencial destructivo total es de casi 24 Megatones (Mt) (1). Se estima que para rendir a Estados Unidos son necesarios unos 10 Mt.
Como contrapartida Rusia también dispone de suficiente capacidad nuclear como para disuadir a Washington, que junto con los demás integrantes del club nuclear, Francia, China, Inglaterra, Pakistán, India, e Israel (y el no admitido Corea del Norte) suman un total de 5.000 Mt, distribuidos según estimaciones en más de 23.000 cabezas de combate nucleares de las cuales más de 8.000 están operacionales, y unas 2.200 de Estados Unidos y Rusia en alerta máxima permanente listas para ser lanzadas en minutos (2). En estas dos potencias está concentrado el 95 % del poder destructivo nuclear mundial, cada una con una capacidad suficiente para que después de una Tercera Guerra Mundial Atómica, ni siquiera con palos y piedras se pueda pelear la Cuarta; el problema más bien sería quienes la pelearán.

El tratado START II (3) reducirá una fracción de las cabezas nucleares estratégicas desplegadas aunque no hay certeza en su relevancia, ya que las existencias en los arsenales son estimadas. Por otra parte “reducción de armas” no significa necesariamente su destrucción o desguace, sino retirarlas del servicio operacional o reconvertirlas con fines no bélicos.

En cuanto a las armas nucleares tácticas de Estados Unidos (OTAN) (4) situadas en Alemania, Holanda, Bélgica, Italia y Turquía no hay intención alguna de retirarlas, Hillary Clinton anunció “…las armas nucleares tácticas que se mantienen en Europa garantizan la seguridad de todos los aliados”.
Estados Unidos y los demás países nucleares están muy lejos de un desarme nuclear significativo, en realidad a pesar de mostrar públicamente disposición al respecto, de hecho no lo harán, sino todo lo contrario: el Pentágono por ejemplo, ha iniciado el proceso para encontrar un sucesor para el siglo XXI de los submarinos misilísticos estratégicos clase Ohio (o Trident) (5). La secretaria de Estado ha manifestado que “…mientras en el mundo existan armas nucleares, Estados Unidos mantendrá un arsenal atómico seguro y eficaz para disuadir a cualquier clase de adversario”.

La tríada de “paz nuclear” de la Casa Blanca comenzó con el tratado START II (no vigente hasta que sea ratificado simultáneamente por los parlamentos de Rusia y Estados Unidos), que planteó un cierto desarme para las dos potencias pero sin perder la paridad, ni afectar la amplia superioridad estadounidense respecto del club de países nucleares y del mundo. La manifestación de Obama de alcanzar como objetivo final “un mundo sin armas nucleares” bien puede ser una expresión de buena voluntad, o de cinismo.

Siguió con la Cumbre sobre Seguridad Nuclear convocada por Washington, donde notablemente planteó como amenaza mundial central al terrorismo nuclear extra-estatal, por encima de las posibles confrontaciones nucleares inter-estados como en las regiones del sur de Asia y Oriente Medio, y del mismo Estados Unidos: en Moscú representantes del gobierno declararon que “…el tratado START permanecerá vigente mientras Washington no incremente cualitativa y cuantitativamente su defensa antimisiles”.

En realidad es poco probable la construcción, robo y transporte de armas nucleares por parte de los terroristas, y el peligro de las bombas “sucias” (que no son artefactos nucleares sino explosivos convencionales usados para diseminar material radiactivo), no parece ser mayor que otras amenazas terroristas. Obama también advirtió sobre el control del material nuclear que circula en los países debido al riesgo de contrabando y robo por actores no estatales, así como la conveniencia de su transferencia a lugares “seguros” en Estados Unidos.

La Cumbre Nuclear sirvió al gobierno de Obama para ir “dividiendo las aguas” por fuera de la ONU, abriendo la posibilidad de “negociar” intereses mutuos con aquellos países que lo apoyen contra Irán (que suscribió el TNP (6)) y Corea del Norte no invitados ambos, y reafirmó su predisposición hacia los países nucleares Israel, India y Pakistán que no firmaron el TNP, Brasil con un importante plan nuclear militarizado y Chile con actividad nuclear encubierta.

La tríada continuará con la próxima conferencia de la ONU sobre la revisión quinquenal del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP), donde Obama también ocupará un rol principal planteando la no proliferación, el uso pacífico y el desarme nuclear pero cuidando que los países desarmados se mantengan así, y los armados sigan armados.

guerrafria Finalizada la confrontación ideológica de la Guerra Fría y en el tránsito de las economías mundiales hacia el capitalismo, los Tratados de reducción de armas nucleares lograron terminar con la disuasión basada en la destrucción mutua asegurada (MAD) entre Estados Unidos y Rusia, es decir, que producidos los primeros ataques nucleares consecutivos la destrucción sería total y ninguno podría dar respuesta. En la situación actual, es probable que en caso de un primer ataque mutuo, Estados Unidos a diferencia de Rusia pueda dar una segunda respuesta nuclear, lo cuál no quita que exista disuasión y suma cero. El Pentágono no ve la amenaza de su principal adversario nuclear en el elevado nivel de la Guerra Fría, por lo que en la última Cumbre sobre Seguridad Nuclear Obama dirigió la atención hacia un nuevo señuelo: “…Dos décadas después del final de la Guerra Fría, nos encontramos con una ironía de la historia. El riesgo de una confrontación nuclear entre naciones ha disminuido, pero el riesgo de un ataque nuclear ha aumentado… Está cada vez mas claro que el peligro del terrorismo nuclear es una de las mayores amenazas a la seguridad global…”. (7)
Acordado un equilibrio de disuasión entre las potencias nucleares y manteniendo para la mayoría de los demás países la asimetría de una actividad nuclear con fines pacíficos, el Pentágono reconfigura su doctrina militar enfocándola en un desarrollo sin rival de la guerra no nuclear, que los Tratados START no restringen, pero con efectos destructivos regionales tendientes al de una guerra nuclear sin radiación que incluye el uso de misiles balísticos intercontinentales y satélites con armas convencionales, y operaciones locales de precisión con misiles hipersónicos no nucleares dirigidas sobre lo que Washington define como las nuevas amenazas para el siglo XXI, (como el terrorismo internacional, el narcoterrorismo y el crimen organizado). Al respecto Obama manifestó que, Estados Unidos no hará un primer ataque nuclear a países que suscriban al TNP, con la excepción de los estados “rebeldes” de Irán y Corea del Norte. Por otro lado, en una época en que el libre acceso a los recursos naturales de terceros países es vital para las potencias capitalistas, el uso de armamento nuclear de baja potencia queda restringido debido a que por la contaminación radiactiva el costo de la reconstrucción y acceso a los recursos después de un ataque, es mucho mayor que el de una ofensiva no nuclear. Actualmente el negocio del desarrollo nuclear con fines bélicos y su efecto como impulsor económico no resulta tan rentable como el armamentismo convencional.

A partir de 2003, el gobierno de George W. Bush retomó el programa de la era Reagan denominado Ataque Global Inmediato (Prompt Global Strike; PGS). Consistente en lograr la capacidad para atacar cualquier lugar del planeta en no más de una hora usando armamento convencional. Como parte del programa, Bush intentaba que sean reemplazadas miles de cabezas de combate nucleares por convencionales en los misiles balísticos intercontinentales (ICBM), sin embargo el Congreso frenó su realización. La razón fue que al detectar la trayectoria parabólica del misil ICBM y no poder identificar en vuelo si transporta cabezas convencionales o nucleares, Rusia y China podrían considerarlo como ataque nuclear y hasta lanzar un contra-ataque total con sus fuerzas nucleares estratégicas. De de modo que se requiere un nuevo misil que deberá mostrar una trayectoria muy diferente al ICBM pero con una alta velocidad comparable. Una posibilidad según el avance tecnológico sería impulsarlo primero con un cohete hasta velocidad supersónica, y luego por su propio motor (por ejemplo un Scramjet (8)) hasta velocidad hipersónica (unas 5 veces la del sonido, más de 6000 Km/h) en una trayectoria baja sin salir de la atmósfera (unos 30 Km de altura), finalmente maniobrará hacia el blanco con su propia energía cinética. Su alcance sería del orden de unos pocos miles de kilómetros. La empresa Boeing y Pratt & Whitney está desarrollando para la Fuerza Aérea tal sistema de armas, llamado X-51.

Por la parte estatal, el sistema ofensivo PGS esta siendo liderado por el Centro Espacial y de Misiles de la Fuerza Aérea (U.S. Air Force Space and Missile Center), el Comando de Defensa Espacial y misilística del Ejército (Army Space and Missile Defense Command) y la Agencia para Proyectos de Investigación Avanzada para la Defensa (DARPA). Es interesante notar, que entre las misiones de esta última Agencia figura la de “…Mantener la superioridad tecnológica de Estados Unidos en lo militar… prevenir sorpresas tecnológicas que perjudiquen la Seguridad Nacional de Estados Unidos, y crearlas para el adversario.

Con una política de bajo perfil público a diferencia de su predecesor, Obama continúa con la iniciativa PGS de Reagan-Bush, pero perfeccionada no solo para la destrucción masiva sino adaptada para eliminar las nuevas amenazas que “aparecen y desaparecen en minutos”, como líderes terroristas, insurgentes y contrabandistas de armas nucleares y químicas.

tomahawk Una de las posibles aplicaciones del arsenal PGS, es que los actuales misiles crucero Tomahawk tienen una velocidad subsónica algo menor que 1.000 Km/h y desde el Mar Arábigo (donde Estados Unidos tiene una importante base aeronaval en la isla yemení de Socotra) tardan unas dos horas en llegar a Bagdad o al Este de Afganistán, de hecho fueron lanzados decenas intentando asesinar tanto a Saddam Hussein como a Osama bin Laden, quienes habrían tenido tiempo para escapar, en cambio un misil como el X-51 llegará en no más de 20 minutos, y también por supuesto a Irán.
El previo bombardeo por saturación con el sistema PGS se integra con la estrategia de ruta global (Global en Route Strategy) del Comando de Movilidad aérea de Estados Unidos, que garantiza operaciones de movilidad posteriores de envergadura suficiente para el despliegue rápido (en menos de 4 días) y masivo de fuerza militar regular, desde el CONUS (9). Las bases conjuntas en Colombia son funcionales para la movilidad sobre América del Sur y Este de Africa. El Pentágono realizó un ensayo encubierto de respuesta y despliegue rápido utilizando el terremoto en Haití.
Actualmente sería contraproducente que Estados Unidos intente sacar ventaja mostrando al mundo su brutal brecha en capacidad nuclear destructiva. Se vería como desproporcionado un ataque nuclear del país que tiene la superioridad mundial en respuesta a otro no nuclear, sea un atentado terrorista o una invasión a alguno de los simpatizantes o aliados de Washington, aunque fuera atribuido a Irán o Corea del Norte, pero un ataque no nuclear con la nueva estrategia PGS siempre tendría mas tolerancia en la opinión pública internacional. El factor psicológico del Ataque Global Inmediato es que cualquier Estado o un grupo no estatal sin importar su posición geográfica, que confronte con los intereses de Estados Unidos, puede sufrir con una posibilidad real un ataque no nuclear rápido, sorpresivo y devastador dirigido desde el mismo CONUS, y con la incertidumbre de no saber cuando ni donde ocurrirá, lo que conlleva implícito una guerra política basada en principios del mismo terrorismo, pero a nivel de Estado.
Estados Unidos está dispuesto a mantener su posición global, definida por el mismo Obama como “única superpotencia militar del mundo”. Con su capacidad de avance tecnológico en la multipolaridad actual, su tendencia a un desarme nuclear parcial será a costa de un rearme convencional sin rival…

Notas:
1) Un Megaton es un poder explosivo equivalente a detonar 1 millón de toneladas de TNT.
2) http://www.ploughshares.org/news-analysis/world-nuclear-stockpile-report
3) START (Strategic Arms Reduction Treaty): Tratado de Reducción de Armas Estratégicas entre Estados Unidos y Rusia.
4) Las armas nucleares tácticas o de teatro son de menor potencia y alcance que las estratégicas destinadas a los blancos principales en la retaguardia enemiga. Están diseñadas para ataques regionales de vanguardia y en el campo de batalla; sus vectores (es decir los medios de transporte) pueden ser misiles de corto y medio alcance.
5) http://www.defense.gov/news/newsarticle.aspx?id=53167
6) Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares: Non-Proliferation of Nuclear Weapons (NPT), http://www.un.org/en/conf/npt/2010/
7) http://www.whitehouse.gov/the-press-office/remarks-president-opening-plenary-session-nuclear-security-summit
8) El motor Scramjet del X-51 casi no tiene partes móviles y comienza a funcionar con un flujo de entrada de aire (comburente) supersónico. En su interior hay una garganta que desacelera el flujo que se enciende espontáneamente al inyectar combustible JP-7 (que la Fuerza Aérea utiliza para sus aviones supersónicos), y finalmente se vuelve a acelerar generando empuje en la tobera de salida.
9) CONUS: Continental United States (Territorio Continental de Estados Unidos).

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