El tema por excelencia de la semana pasada y de esta que recién comienza, fue la evaluación del primer año de gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén, pero bajo la óptica de la seguridad pública.
Toda la madera noticiosa de los medios alineados, a la oposición, léase TCS, Prensa Gráfica, Diario de Hoy, El Mundo, las grandes corporaciones radiales, etc. Se enfocó en el tema de la seguridad pública y se destacó al máximo el aumento de asesinatos bajo la gestión efemelenista, a tal grado que se opacó cualquier otra cosa que se haya hecho bien.
Pero…¿Ha hecho el presente gobierno algo bien?
Por supuesto, ha realizado muchas cosas mejor que los gobiernos Areneros e incluso que el gobierno anterior, hay logros en materia de salud pública, se terminó el hospital de maternidad y la reconstrucción de muchos centros de salud, aproximadamente se ha invertido en en 77 obras de infraestructura sanitaria en todo el territorio nacional además de la instalación de Equipos Comunitarios de Salud y Especializados (ECOS) en 164 municipios.
En educación se han invertido 25 millones de dólares en la reparación de centros escolares así como la apertura de talleres vocacionales en San Marcos, Cuscatancingo, Ciudad delgado y Quezaltepeque.
Se ha logrado mucho en materia fiscal y el derechos laborales, cosa que no le gusta nada a la patronal de extrema derecha, acostumbrada ha hacer lo que le da la gana y que acusan al gobierno de acoso fiscal, cuando ha sido una costumbre de ellos evadir, eludir sus obligaciones fiscales.
En obras públicas se eliminó en buena medida la galopante corrupción que afectó a este rubro con licitaciones amañadas, trabajos mal realizados y exageradamente bien pagados.
Y aunque realmente desconozco a detalle los logros de este gobierno, si los hay, pero todo esto queda a un lado en la percepción ciudadana cuando se pone al lado de su principal fracaso: La seguridad pública.
Porque aunque hagan el avestruz y no lo quieran ver es un fracaso, y no solo eso sino que era un fracaso anunciado desde antes, allá por el 2009 en este blog dijimos que el tema de la seguridad pública iba a causar el mismo efecto negativo en la percepción ciudadana que causó en ARENA.
La extrema derecha se alegra del aumento de homicidios, como lo hacía la extrema izquierda en tiempos de gobiernos de ARENA, el tema es muy sensible para la población y a una situación difícil le sumamos la gran exposición mediática, se vuelve absolutamente prioritario a ojos del público, de nada sirve que se hayan tenido logros en diversos campos de la gestión pública, cuando lo que los medios restriegan en la cara de sus usuarios el «estrepitoso» fracaso en materia de seguridad.
La gente solo piensa en las maras, en las prohibiciones de pintarse el pelo, de vestirse de x o y color, de estar gordo o estar flaco y de cualquier sarta de mentiras que se deslizan en los medios para aterrorizar a la población, para llevarlos al punto de exigir que se haga algo, creer que las maras tienen el control territorial de todo el país y que el gobierno no ha efectuada nada bueno para aliviar este tormento.
Es una situación a la que el gobierno no ha podido dar una respuesta contundente porque no la ha priorizado como se debe, lo hemos dicho una y mil veces, la seguridad pública es el Talón de Aquiles de cualquier gobierno y debería ser un tema al que se le preste especial atención.
Todos sabemos que la solución no es sencilla ni a corto plazo, pero esto no lo quiere admitir el gobierno y eso es un error, puesto que se empeña en minimizar el impacto negativo de las noticias, acusando a los medios de magnificar los hechos, lo cual es cierto, pero es efectivo ante la precepción ciudadana y decir «no se vale», pues no les ayuda en nada.
Las actuales autoridades en esta cartera han realizado un trabajo mediocre y eso debe admitirlo el gobierno y enmendar la situación buscando los consensos necesarios con la empresa privada, NO con la ANEP ni con ARENA, sino con la empresa privada que no está plenamente identificada partidariamente, que no es parte de la argollita dorada que elige al COENA, hacer los convenios necesarios con las iglesias, las comunidades, las alcaldías y todos los sectores que tienen que ver con la territorialidad, para llegar a tomar control de las zonas y no permitir a las maras que impongan su voluntad, pero esto es un trabajo comunitario en el que hay que empoderar a la gente para que participe activamente en el cuido y control de sus territorios, hay muchos pueblos y comunidades que se han podido organizar y mantienen a raya a las maras, hace falta ese trabajo comunitario pero con recursos y medios en abundancia para que sean efectivos.
El primer año de gobierno «con la gente» ha tenido aciertos y logros, pero no se ven por el problema de Seguridad Pública, esto es un hecho que deben aceptarlo en el FMLN.
Blogosfera, Campañas, Ciencia y Tecnología, Economía, Educación, Opinion, Periodismo, Política, Redes Sociales, Sitios intersantes, Situación Actual, Valores, Web 2.0, Web SV