New york Times
WASHINGTON – La derecha estadounidense levantó las alarmas de que la ex -guerrilla de El Salvador, otrora de izquierda del FMLN , va a ganar la reelección, con un ex comandante como el nuevo presidente.
El ritmo comenzó a principios de este mes, cuando Elliott Abrams , quien supervisó la política de América Central durante la administración Reagan en plena guerra civil de El Salvador, advirtió en The Washington Post sobre los peligros de una victoria del FMLN, escribe el ex embajador William Walker y que reproduce el influyente The New York Times.
De 1985 a 1988 trabajé estrechamente con el Sr. Abrams en el Departamento de Estado . Yo respeto su honestidad, pero creo que está equivocado en este caso. Viajo a menudo a El Salvador . He visto lo mucho que el país y el FMLN , han cambiado en los 22 años desde que la guerra terminó en 1992 . Creo que los que difunden el miedo se han quedado atascados en el pasado.
Serví como embajador de Estados Unidos durante los últimos tres años y medio de la guerra, y los primeros meses de la paz. Yo sé bien lo espeluznante que era la guerra. El Departamento de Estado me protegió con la seguridad del Equipo Delta, creyendo que estaba en lo alto de la lista negra del FMLN.
Pero una paz duradera se negoció en 1992 , y en 2009 el FMLN , apoyándose en las urnas, ganó el derecho a gobernar.
En ese año ,el partido eligió a Mauricio Funes, un periodista de la televisión , como su candidato , precisamente para tranquilizar a los votantes de que el FMLN no reavivaría viejos conflictos .
El acuerdo de paz hace 22 años puso fin a una de las guerras civiles más sangrientas de la historia latinoamericana. El gobierno de derecha utilizó todas las herramientas a su mando , incluida la asistencia estadounidense, en un esfuerzo por aplastar el FMLN pero fue en vano.
En su columna Walker dice que pocos salvadoreños se olvidan de las desapariciones, la torturas de seres queridos llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad – americanos apoyando todo con el propósito de de derrotar al comunismo.
Posteriormente varios ex combatientes del FMLN fueron juzgados como terroristas y puestos en listas negras en los Estados Unidos ; mientras que los terroristas de derecha rara vez fueron expuestos ; incluso hoy en día la mayoría ex comandantes siguen siendo ilegibles para visas estadounidenses mientras que los terroristas de extrema derecha son rara vez tan identificados .
Un desequilibrio similar entre izquierda y derecha caracteriza a las acusaciones de corrupción y la criminalidad.
En 1992 , hubo preocupaciones comprensibles respecto a las intenciones del FMLN. Los votantes salvadoreños dieron Arena , el partido de la derecha, tres victorias consecutivas . Pero ahora, después de cinco años en el poder , el F.M.L.N. ha restado importancia a la retórica izquierdista y ha llegado a darse cuenta – con entusiasmo y públicamente – que El Salvador necesita trabajar con los Estados Unidos para hacer frente a sus problemas.
La anarquía, la corrupción, la pobreza y el tráfico de narcóticos todo empeoró durante los años de gobierno Arena, y poco se hizo para mejorar la vida de los pobres, concluye el ex embajador Walker.
Así que cuando los estadounidenses demonizan al F.M.L.N y sus ex comandantes como el señor Sánchez Cerén , ya sea por sus actividades durante la guerra o por la aceptación de la ayuda del régimen de Castro o de los herederos políticos de la Venezuela de Hugo Chávez , cometen un gran error.
El pueblo salvadoreño vería la ayuda venezolana como una bendición. La asistencia estadounidense disminuyó, a pesar de que se estima que una quinta parte de las personas nacidas en El Salvador ahora viven en los Estados Unidos.
Los inmigrantes salvadoreños envían a casa $ 4000 millones o más en remesas cada año – el 90 por ciento de ella desde los Estados Unidos. Estos pagos representan más del 16 por ciento del producto interno bruto de El Salvador , más que cualquier otra fuente.
El tráfico de drogas, la violencia de las pandillas y el lavado de dinero son problemas compartidos con los Estados Unidos. Debemos dar la bienvenida a las declaraciones de buena fe del FMLN y cooperar con ellos, sugiere Walker a la clase política estadounidense.
Sr. Abrams la corrupción , la criminalidad y la violencia socavan la democracia. Eso es lo que hace que América Central sea un punto caliente que representa una amenaza para nuestra seguridad nacional .
William G. Walker, insiste que si la mayoría considera que el FMLN es una alternativa , los Estados Unidos debe respetar los resultados de la elección.