Anteriormente eran «los alarmantes índices de violencia» que se habían disparado, curiooooosamente cuando el nuevo gobierno entra en vigencia. Hoy, el «descontrol» sobre los gastos del Estado se convierte en la nueva «polémica» con la que los medios masivos de comunicación atacan al gobierno actual, luego que el Presidente anuncie que decreta un estado de austeridad para el gobierno. Sumado a las cuestionables maniobras de los HDP de la Asamblea Legislativa (Honorables Diputados Patriotas) por aumentarse los sueldos, hacerse de nuevas camionetas cada año, de guardaespaldas y motoristas, de viajes y almuerzos gourmet para cada plenaria mientras lo devengan en no llegar siquiera a las plenarias, o si llegan, firman asistencia y se van o también se quedan y la pasan revisando el Facebook o sus cuentas de Twitter… todo excepto trabajar.
Los medios masivos de comunicación aprovechan cada oportunidad para «mostrar» el derroche de nuestros impuestos por el actual gobierno. Recientemente LPG publicó una nota en la que destaca el viaje de el hijo de el Presidente Funes a Australia junto con una comitiva del Canal 10 de televisión «en medio de un estado de austeridad en el gobierno» y otras notas en las que «denuncia» los actos de derroche de dinero que el gobierno realiza. Recientemente ha entrado un actor que ha tomado un poco de notoriedad en ésta tragicomedia política: La Web 2.0.
Ésta ha probado ser un arma bastante útil para grupos desestabilizadores de obvia tendencia hacia la Derecha Política como lo es «YaBasta.SV», «Indignados.SV» y otros grupos que tienen base en las redes sociales más populares en el país. Éstos grupos utilizan la viralidad de las redes sociales para unir a la gente a su causa (no precisamente con los objetivos que ellos piensan lograr). La Web 2.0 ha mostrado en otros países del mundo, ser un arma con la cual se pueden derrocar dictaduras y unir a la gente a una sola causa en común. Supongo que éstos grupos de jóvenes que se autodenominan «apolíticos» piensan que van a lograr lo mismo en un país que para su desgracia, su gente sólamente piensa en qué va a comer el día de mañana y no piensa en si el vecino también tendrá qué comer. No planeo criticar la iniciativa de dichos grupos, pues más de algún ingenuo piensa genuinamente que puede cambiar la realidad triste de la política de su país. Por otro lado critico fuertemente a los dirigentes y creadores de dichos grupos por exponer a éstos jóvenes a ideas y pensamientos errados que no tienen cabida en nuestra sociedad tan parcializada y que dichas acciones sólo parcializan aún más a las futuras generaciones de votantes de línea dura.
Todo movimiento tiene una agenda. La agenda de éstos grupos es el de desestabilizar la imagen del gobierno actual y disuadir a el votante indeciso para las próximas elecciones al hacerle ver que las instituciones del Estado no son más que un nido de ratas (y que sí lo son) pero lo hacen de la manera más negativa posible, bajo la máscara de la «protesta pacífica». Ésto favorece a el partido ARENA especialmente, pues quizás sacrifique un poco el voto indeciso pero a su vez le quita el voto indeciso a GANA y el FMLN, que a la larga les afecta más a ellos que al Partido ARENA.
Con el lamentable circo de la pelea entre el CSJ y la Asamblea Legislativa, nace otro campo de batalla para éstos «Jóvenes Indignados», en el que hoy pelean porque se respete la decisión del CSJ y se derogue la Ley que le impediría declarar inconstitucionalidad sobre las decisiones de la Asamblea Legislativa. Mas no saben que lo que defienden es la ambición de la Derecha Política Salvadoreña de adueñarse también de éste órgano del Estado. Lo que ha hecho la Asamblea es cubrirse las espaldas y cerrarle éste camino a el partido ARENA para seguir haciendo de las suyas. Claro, ésto nos ha costado nuestra libertad también, por lo que igualmente salimos perdiendo.
Para mi, es bueno que existan jóvenes que quieran utilizar las redes sociales como una herramienta para ejercer la democracia y emitir su opinión, pero antes hay que revisar a quienes afecto y a quienes beneficio con mis acciones.
Por último, les dejo una pequeña reflexión que me pasaron por allí:
?»Yo no tengo patria, yo no sé qué es patria. ¿A qué llamáis patria vosotros los hombres entendidos por prácticos? Se que entendéis por patria un conjunto de leyes, una maquinaria de administración, un parche en un mapa de colores chillones. Vosotros los prácticos llamáis a eso patria. Yo el iluso no tengo patria, no tengo patria pero tengo terruño (de tierra, cosa palpable). No tengo El Salvador (catorce secciones en un trozo de papel satinado); tengo Cuscatlán, una región del mundo y no una nación (cosa vaga). Yo amo a Cuscatlán. Mientras vosotros habláis de la Constitución, yo canto a la tierra y a la raza: La tierra que se esponja y fructifica, la raza de soñadores creadores que sin discutir labran el suelo, modelan la tinaja, tejen el perraje y abren el camino. Raza de artistas como yo. Artista quiere decir hacedor, creador, modelador de formas (cosa práctica) y también comprendedor. La mayor parte de vosotros se dedica en su patriotismo a pelearse por si tienen o no derecho, por si es o no constitucional, por si será fulano o zutano, por si conviene un ismo u otro a la prosperidad de la nación. La prosperidad es para vosotros el tenerlo todo, menos la tierra en su sentido maternal. Capitalistas embrutecidos, perezosos y bribones muestran sus caras abotagadas y crueles a no menos crueles comunistas pedigüeños, sórdidos y rapaces. Mientras estos dos bandos en todos sus grados de intensidad se gruñen unos a otros, nosotros los soñadores no pedimos nada porque todo lo tenemos.»
(Escrito y publicado por Salarrué anoche. Ah, no, es de enero de 1932. Y apareció en una prestigiosa revista de Costa Rica, porque en El Salvador no había «suficiente» libertad de expresión).
Hasta la próxima…
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