Buenos mis jóvenes y no tan jóvenes amigos, algunos ya están de vacaciones, otros estamos al borde de poder retirarnos a un merecido descanso y como es tradición en el blog de Hunnapuh, les hacemos extensivas nuestras recomendaciones de Semana Santa.
1. La semana santa no se llama así por las «santas» borracheras, sino que se trata de un período de descanso que coincide con las conmemoraciones religiosas que recrean la vida y pasión de Jesucristo, por lo tanto beba, pero hágalo con moderación, andar «bien bonito» con el pedal en el acelerador lo puede llevar en el mejor de los casos a la cárcel y en el peor pues a conocer al motivo de la celebración en persona, así que si se va a poner «bonito», hágalo en su casa y procure no incomodar a la familia.
2. Si va a salir a la playa procure hacerlo temprano y si piensa viaje de un día, pues regrésese temprano porque la trabazón que se va a armar en esas rutas es legendaria y pudiera darle la víspera de navidad en una de ellas.
3. Por lo que mas quiera, no vaya a la playa o a salir el último día de vacaciones, no hay nada peor que llegar a la casa todo insolado y lleno de molesta ARENA dentro de los calzoncillos, con aliento a centavo oxidado y una feróz «sirindanga» que ocasionará que el primer día de trabajo llege «bolo goma» con dolor de cabeza, tembladera de manos y sin soportar «nada por boca», usted bien sabe que eso no es vida.
4. Si sale a la playa no le quite un ojo a los bichos, y alterne entre la gringuita en bikini y sus hijos, porque uno de cipote es tonto y el mar no distingue entre pobres o ricos, entre chelitos y prietos, entre bichos y bichas y arrastra parejo y no sea que termine las vacaciones con una tragedia, ya suficientes muertos tenemos en las carreteras para estas épocas, no convierta a sus hijos en una cruel estadística mas que enlutará el resto de su vida.
5. No sea baboso y si no le alcanza «la plata» no «tope» la Aval Card, porque para comenzar no puede sobrepasar su límite y esos malditos plásticos tienen el infame poder de arruinarle la vida a cualquiera, de todos modos la chava a la que quiere impresionar, si de veras tiene interés en usted, lo va a querer y le va a decir que SI, aunque de paseo la lleve a la «picsinas del parque Cuscatlán» y de almuerzo le compre una bolsita de yuca con merienda y pastelitos de masa con curtido de refrigerio por la tarde acompañados de una charamosca de arrayán.
6. Al menos durante las fechas «Santas», bájele al «chupe», haga penitencia siquiera ese día manteniéndose abstemio, trate bien a su familia y reconciliese con el colocho que de todos modos aunque tenga un tizón en el infierno con su nombre grabado esperándolo, le quede la conciencia tranquila de que al menos una vez en su canalla vida, intentó hacer bien las cosas y la mera verdad, pues…¿Quien sabe? Al mero, mero Gran Jefe a veces lo ablandan mas un par de lagrimitas sinceras de arrepentimiento que veinte mil aves marías con golpes de pecho y ahogos de asma beata de ciertas «señoras» que como decía mi suegro refiríendose a este tipo de damas: «Estas viejas p….. le vendieron la carne al Diablo y ahora le quieren dar el pellejo huesudo a Dios…». Palabras sabias.
Bien mis queridos amigos sigan estos humildes consejos, háganle caso a sus nanas y tatas y disfruten sus merecidas vacaciones…