Las elecciones presidenciales celebradas ayer en Costa Rica, transcurrieron en calma y tranquilidad. El hecho más notorio de desorden fue el congestionamiento vehicular al final de la tarde cuando los coches de los últimos votantes se mezclaron con las caravanas que ya festejaban la victoria electoral de Laura Chinchilla. Costa Rica da nuevamente una lección de democracia a nuestra región centroamericana.
Costa Rica tiene muchas décadas de consolidación democrática. Desde la corta guerra civil que lideró don Pepe Figueres, que instauró la democracia formal, disolvió el ejército e instauró un Estado de Bienestar, ese país se puso delante de todos los de la región centroamericana, que por esos días sufríamos la epidemia de las dictaduras militares.
Comentaba un viejo amigo, que en esos días, a principio de los años cincuenta, era de impacto ver a don Pepe Figueres como único Presidente civil de CA rodeado de Presidentes militares. Contaba este amigo, que una vez le preguntaron a don Pepe si no le daba complejo de inferioridad que en las reuniones de Presidentes de CA él era el único civil, a lo que don Pepe respondió: ellos podrán ser muy militares, pero el único que ha hecho una guerra y la ha ganado soy yo.
En las elecciones de ayer, Costa Rica dio dos pasos importantes. El primero es la reducción del abstencionismo. Hace cuatro años (cuando fue electo Oscar Arias el abstencionismo fue de un 34%, ahora bajó a un 31%. La diferencia de 3% puede ser considerada modesta, pero es importante anotarla, pues a principios del 2000 se había elevado a niveles preocupantes.
El otro importantísimo paso, que dio Costa Rica es la elección por primera vez en su historia de una mujer. El voto femenino se instauró en ese país en 1949, (un año después de finalizada la guerra civil) y las mujeres votaron por primera vez en 1950. Ahora, seis décadas después que Bernarda Vásquez Méndez y Amelia Alfaro Rojas, pasaran a la historia tica como las primeras mujeres que votaron en el plebiscito de 1950, el pueblo eligió a Laura Chinchilla Miranda como primera presidenta de ese país.
Hay también un elemento político importante a considerar. El resultado electoral de ayer significa que el pueblo costarricense votó a favor de la continuidad. El actual Presidente Oscar Arias, ha sido considerado mentor de Laura. Pero Laura tiene a su favor una exitosa carrera política, ha sido diputada y ministra de seguridad pública entre otras cosas. Por lo cual se puede considerar que tiene la capacidad para asumir la responsabilidad de conducir el país.
Un detalle interesante de su campaña electoral es que guardó prudencial distancia de los grupos feministas. Quería demostrarle al votante costarricense que era capaz de conducir el Estado, independientemente de su condición de mujer. Esto fue exitoso incluso para ganar el voto femenino el cual pareciera que es alto y supera al de los hombres. Además de su experiencia política Laura es una mujer preparada, se graduó en ciencias políticas en la Universidad de Costa Rica y obtuvo una maestría en políticas públicas en la Universidad de Georgetown en Washington.
Otro factor que seguramente contribuyó a su victoria es su experiencia en el tema de seguridad pública. Aunque en mucho menor grado, Costa Rica sufre el flagelo de la delincuencia. Este tema junto a la corrupción ocupó espacios centrales del debate político electoral. Pareciera que los ticos no quieren llegar a los extremos de violencia a los que hemos llegado en El Salvador.
Finalmente las frases de cajón. Felicito al pueblo tico por su madurez política y su espíritu cívico demostrado ayer. Esperamos que Laura Chinchilla pueda cumplir con sus promesas. También mis felicitaciones al Tribunal Supremo Electoral, que es ejemplo de imparcialidad, capacidad e independencia de los partidos.
Ayutuxtepeque, lunes, 08 de febrero de 2010.
2 comments for “Un comentario sobre las elecciones de ayer en Costa Rica.”