Hoy por la tarde arribará al país en visita oficial el Presidente de Brasil Luiz Ignacio “Lula” da Silva. Durante 22 horas estará en el país y firmará diversos acuerdos de créditos y cooperación. Creo que la venida de Lula al país está bastante marcada por la relación de amistad personal que desde hace mucho tiempo tiene con Mauricio Funes y su esposa, de otra forma es difícil imaginar que habría tenido un interés especial por pasar casi un día por estas tierras. Esto es positivo, pues demuestra que las relaciones personales del presidente pueden ser factor de apoyos para nuestro país.
Sin lugar a dudas, Brasil es la gran potencia de América Latina, que no solo es el país mas extenso de la región, que goza de muchas ventajas en cuanto a riquezas naturales, sino que también, en los últimos años ha desarrollado una política económica que ha sentado las bases para convertirse en una potencia emergente a nivel mundial.
Ahora Brasil después de mucho tiempo de estar encerrado en si mismo, se abre al mundo. Es positivo que no solo pongan sus ojos en los grandes mercados de EUA o la Comunicad Europea. Primero se abrieron a América del sur a través del MERCOSUR y de UNASUR y ahora ponen sus ojos en Centroamérica y el Caribe.
Nuestro país necesita diversificar sus relaciones comerciales y las posibilidades de recibir nuevas inversiones. Uno de nuestros problemas estructurales es la excesiva dependencia de la economía norteamericana y regional, ahora con la crisis esta situación nos golpea fuertemente. Brasil es uno de los países en que debemos también poner la mira comercial, de inversiones y apoyo.
Para El Salvador es importante que aprovechando la relación personal entre los dos mandatarios se sienten las bases de una relación de largo plazo, que trascienda las amistades. No nos olvidemos que Lula está en los últimos meses de su presidencia, aunque hay muchas posibilidades que la candidata del PT Dilma Rousseff gane las elecciones, no lo podemos dar por sentado. Por ello es importante que el país aproveche la ventaja temporal de la amistad de los mandatarios, pero que esta sea trascendida por una visión de mediano y largo plazo.
Las grandes debilidades de nuestra economía han estado en buena medida determinadas por la visión de inmediatez, que se centra en la visión de los grupos de poder económico de obtener ganancia de corto plazo a cualquier costo. Dolarizaron nuestra economía en un madrugón sin analizar las consecuencias que esta medida tendría para nuestro futuro, solo basados en la urgencia de un grupo de banqueros que eran los dueños del país. Firmaron el TLC con EUA en otro madrugón si haber ni siquiera leído los términos del tratado, con la peregrina idea que era bueno apara el país.
Lo anterior son solo dos ejemplos de cómo hemos manejado las decisiones estratégicas que ahora tienen a nuestra economía postrada ante la crisis mundial con nulas posibilidades de defendernos. Por ello esta visita del presidente Lula debe ser vista con una visión diferente que vaya más allá de la buena relación de mandatarios.
Debemos pensar en como vemos las relaciones de nuestro país y nuestra región con el Brasil dentro de quince o veinte años. Debemos pensar en como iremos reorientando nuestra economía y preparando a nuestros actores económicos para asumir los retos del futuro. Debemos pensar en la integración centroamericana en una perspectiva de dos décadas.
Es de lógica elemental pensar que Brasil o cualquier otro país de desarrollo medio del cono sur no tendrán interés en una relación económica solo con El Salvador. El interés de ellos es y será con la región. Esta falta de visión no permitió, por ejemplo, haber aprovechado la visita de Lula para organizar una reunión con los presidentes de Centroamérica. El país perdió la oportunidad de asumir liderazgo regional buscando involucrar a los mandatarios del área en un encuentro con Lula, que aunque hubiese sido simbólico, no por ello menos importante.
En todo caso considero que el país ganará con esta visita del presidente Lula, el esfuerzo desarrollado por el gobierno es encomiable. Todavía hay tiempo para hacer mejor las cosas, lo importante es ir ganando visión de país y visión de largo plazo.
Ayutuxtepeque, jueves, 25 de febrero de 2010.
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