Por una voluntad de Sistema
La historia de la filosofía tiene muchos grandes pensadores que han hecho verdaderas gigantomaquias, y a la vez estas han tenido muchos críticos grandes y menores.
No obstante esta en la voluntad de crear Sistemas de pensamiento que iluminen la realidad como la intelección que se agita en nuestro cerebro para dar lugar a la creación de nuevas realidades. Ahí es donde se hacen valer esos conceptos e intuiciones. Solo creando mediante métodos arquitectónicos-sistemáticos o edificantes como se puede abordar los distintos modos de expresión del conocimiento, hasta lograr una filosofía primera o como lo llamaba Aristóteles «Próte Philosophía» esto ha venido desde lejanos tiempos en la grecia antigua donde los filósofos buscaban los primeros principios y las causas últimas, no voy a mencionar autores a excepción de uno o dos, puesto que ese es un tema para la Hístoria de la Filosofía, ejercicio que no cabe en estos apuntes.
Al filosofo que me refiero es a Manuel Garcia Morente comentando a Henry Bergson cuando dice que «Hace falta derrumbar el edificio y lanzar las piedras a los cuatro vientos, para hallar en las ruinas el hilillo fresco de la intuición. Por este fresco hilillo que se esconde en los cimientos de cada sistema es por lo que valen muchos de entre ellos. Una hístoria de la filosofía que quisiera ser a la vez filosofía, tendría por objeto destruir los sistemas para buscar ente las ruinas esa florecilla siempre viva de la intuición» (M. G. Morente; La filosofía de Bergson, p. XXVII, Editorial Porrua 2004). Pero más adelante añade por medio de un dialogo conflictivo entre la intuición y el concepto que la ciencia precisa como la Fisica o una rama de ella: la mecanica, en contraste con la psicología trascendental o metafísica tiene «El nucleo fundamental de realidad profunda que las intuiciones va sacando a la luz, esta es una visión dinámica -psicológica- del movimiento. Esta visión totalmente inutil y hasta nociva, si se trata de resolver los problemas que la materia plantea es en cambio, la base unica posible para penetrar en los arcanos de la vida interior. Para la mecánica el movimiento es un fenómeno complejo, divisible, reductible a elementos fijos: dirección, velocidad, fuerza… entre elementos. por eso abstrae del movimiento, las posiciones y el tiempo transcurrido». (ibid. p. XXIX).
De ahi asumimos que sea necesario para la ciencia y la filosofía tanto como para el arte, el ir dando de si las leyes, los conceptos, las categorías, las intuiciones que nos alumbren como instrumentos necesarios del análisis de una realidad compleja. Esta realidad compleja es la realidad historica de nuestros pueblos centroamericanos, pueblos que buscan salir del atolladero de sus enormes y complejos problemas sociales, es pues un dimensionamiento de la realidad en intelección. Para ello se necesitan pensadores atrevidos, audaces, de gran calado no lo que tenemos en nuestros baratos periodiquillos impresos, ya sean estas plumas al servicio de intereses o repetidores de lo mismo con otro palabrerio. Ante todo necesitamos genio y originalidad.
Para cerrar este breve comentario cito al mismo autor: «La filosofía se instala en el movimiento mismo e intuye su indefinible cualidad, su movilidad, en un eterno presente. (ibid. infra).