Aprovechando el período vacacional, me desconecté de todo y nos fuimos en familia a La Casa de Cristal, en Las Brumas, camino al Cerro Verde, un lugar muy hermoso y natural, rodeado de vegetación, de puro verde, de montañas y volcanes, un lugar fresco y que ofrece al visitante excelentes vistas de la campiña de altura, así como inmejorables perspectivas del Volcán de Izalco, antes conocido como el Faro de Centroamérica.
El clima es delicioso, llovió todas las noches que estuvimos, la temperatura descendió en la madrugada a niveles extremadamente bajos, no soy propenso a sufrir con el frío pero admito que calaba hasta los huesos estándo a la intemperie, con la fuerte lluvia inundando todo, tiendas de campaña e incluso cabañas.
Pero para los amantes de la fotografía o del campo, las tomas que se pueden lograr sin mayor esfuerzo, son excelentes como podrán apreciar en esta pequeña muestra.
El lugar es manejado por una cooperativa, pero tienen muchos problemas de logística y coordinación en cuanto a los paquetes, ofrecen una cosa y cobran otra, se entiende que el agua potable hay que llevarla en pipa y eso cuesta dinero pero deberían advertirlo de una vez, al llegar uno se topa con que tiene que pagar 25 centavos por uso de servicios sanitarios, 1 dolar por ducharse, todo bastante limpio por cierto, el costo de las cabañas es en realidad de 30 dólares por día, pero ellos dicen 15 la noche ( y lo toman como 12 horas, de 6 pm a 6 am) y no cuentan con mas comodidades que un pequeño camastro de madera con un colchón y una sábana, que si no va preparado con sus propias colchas o bolsa de dormir le toca sufrir una noche tiritando de frío.
Los mas exigentes se decepcionarán del servicio de comedor, ya que la comida no es especialmente buena, salvo la sopa de gallina india que es lo que salva al lugar.
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Pero pese a estos y otros pequeños inconvenientes, es un lugar que vale la pena visitar, tan solo por apreciar estos atardeceres.
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