Durante los alegres años areneros, el sector Salud se encontraba en un caos total, no habían medicinas, no habían ningún tipo de regulación acerca del trabajo que los médicos debían cumplir, por ejemplo dicen las malas lenguas que el jefe de cirugía desde hace varios años, Dr. Melvin Guardado, tiene una clínica cerca de la escuela de danza a la que atiende en horas laborales, y de esta misma manera otros médicos no cumplen con su horario establecido así como no tienen regulaciones respecto a casi nada.
Por otro lado El doctor Rodolfo Canizález, cirujano que labora en el Hospital Rosales y es el actual presidente del Colegio Médico (Hasta Diciembre del 2011), se ha mostrado recurrentemente en contra de las actuales autoridades de salud, encabezadas por la Doctora María Isabel Rodríguez.
El doctor Alcidez Gómez cirujano plástico, también del Hospital Rosales fundó un “sindicato de médicos” en el año 2009 con el cambio de gobierno que se ha dado la tarea de hacerle la contra a las autoridades, devolviéndole la moneda al FMLN en el manejo de los sindicatos como frentes de choque contra el Status Quo.
Junto a ellos existen muchos jefes y mandos medios que se mantienen desde la pasada gestión Arenera que lógicamente se la pasan entorpeciendo todo lo que las nuevas autoridades pretenden hacer, utilizando las mismas figuras que el FMLN utilizaba cuando eran oposición.
Esto en sí no es problema ya que era previsible que una situación semejante se diese pues todo proceso de alternancia en el gobierno trae consigo un cambio en los roles de los puestos gubernamentales.
El problema para estos señores es, que para regular los abusos de muchos médicos con sus horarios y actitudes, el Ministerio de Salud está impulsando un reglamento de Hospitales que vendría a poner orden en muchos aspectos y esencialmente en un punto muy delicado que se refiere a “declarar puestos de confianza” a las jefaturas y mandos medios, con lo cual, las cabezas de los anteriormente señalados rodarían a partir del momento en que este reglamento entre en vigencia.
Obviamente ninguno de ellos quiere perder su puesto que seguramente les ha brindado muchas satisfacciones y harán lo posible para mantenerse en su posición, pero lo malo es que para hacerlo no les importa atentar contra la salud del pueblo, impulsando paros como el que se llevó a cabo este día en 9 hospitales de la red nacional: Hospital Rosales, Zacamil, San Bartolo, San Miguel, Morazán, La unión, Santa Ana, etc.
Su exigencia es que se cambien las jefaturas en San Miguel, de Santa Ana y otros, la anulación del Reglamento de Hospitales, un incremento salarial del 17%, el incremento de personal, insumos para los hospitales, mezclando reivindicaciones que se podrían considerar gremialmente válidas con la protección de sus propios intereses, como es el caso del Reglamento que los dejaría sin la inmunidad que actualmente gozan en hacer impunemente lo que ellos deseen sin que tengan consecuencias.
Estos tres individuos llegaron al colmo de ponerse en la entrada de la sala de cirugía para evitar que se llevaran a cabo las operaciones que estaban programadas.
Para que a un paciente le programen una cirugía pasan hasta años, en espera y lo que hicieron estos señores realmente es un acto criminal ya que la vida de muchos de estos paciente podía depender de que su cirugía se llevara a cabo este día.
Todos estos señores junto a los grandes empresarios de la salud (medicinas y hospitales privados9 están en contra de la Reforma al Sistema Nacional de Salud, porque se han lucrado durante años de un sector que mantuvieron en total y premeditado abandono para que en un cercano futuro colapsara y al igual que ANTEL tuviera que privatizarse para “rescatarlo” de la ineficiencia estatal.
Realmente indigna la actitud de estos señores y la de otros seudo profesionales de salud entre los que se encuentran enfermeras, laboratoristas y otros trabajadores del sector que se dejan seducir por las promesas de mejoras salariales y laborales.
Es cierto que hay carencia de insumos y medicamentos pero en realidad ahora está en niveles menores que en los dorados años Areneros, eso es comprobable; también es cierto que los trabajadores de salud están saturados de trabajo pero eso ha sido así desde los tiempos de Conciliación (QDDG), la reforma de salud busca darle salida a estas problemáticas, mejorando y ampliando la cobertura con más médicos y recursos, pero para eso hay que limpiar la casa y sacudir el árbol, es lógico que los candidatos a desalojar se aferren con uñas y dientes, apelando incluso a sacrificar la salud del pueblo que falsamente juraron proteger con un pisoteado y devaluado juramento hipocrático.
SON MALOS MÉDICOS.
12 comments for “Malos médicos: Canizales, Guardado y Gómez”