María José Majano[1] Taller Profesional de Cine y Televisión Escuela de Comunicación Mónica Herrera |
Un festival es un evento que se realiza en forma periódica y que conlleva una serie de actividades que van desde muestras, talleres de formación, mesas de negociación y por supuesto la presentación de los audiovisuales que entran a competición. Dicha contienda cuentan con un jurado el cual decide, sobre ciertos criterios, sobre las obras que serán galardonadas; ello implica una ceremonia de premiación o la entrega de reconocimientos a los ganadores.
Cada festival cuenta con su propósito u objetivo que puede ir desde reconocer y difundir obras cinematográficas que contribuyan -a partir de sus valores artísticos-, al enriquecimiento de la identidad de un país o región, hasta brindar espacios de encuentro para los que producen audiovisuales y los que desean ingresar al medio.
La mayoría de festivales son orientados a grupos de interés o formatos específicos (cine latinoamericano, cortometrajes, largometrajes, cine hindú); o pueden ser sobre temas de interés para ciertos sectores (medio ambiente, guerra, género, niñez, derechos humanos etc.). Los festivales van dirigidos a todo aquel productor o realizador interesado en participar, y que cumpla los requisitos establecidos por los organizadores del mismo.
En el medio usualmente se habla de festivales o de muestras. La diferencia radica en que un festival es un evento competitivo en el que se acreditan lugares y en la mayoría de los casos se otorga a los participantes premios económicos o reconocimientos; en cambio las muestras solo es la proyección o exhibición de las obras, y en algunos casos se entregan certificados de participación a los realizadores.
¿Quiénes pueden organizar o montar un festival?: no hay nada reglado sobre ello, pueden ser desde gobiernos centrales, gobiernos municipales hasta comunidades autónomas, universidades, organizaciones no gubernamentales, asociaciones o empresas privadas, e inclusive personas naturales. Muchas de estas iniciativas no logran alcanzar periodicidad, captar audiencias o grandes niveles de participación. Sin embargo hay experiencias como la de Cannes o Berlín, que cuentan con años de experiencia y su común denominador es el involucramiento de otros actores alrededor del festival para su ejecución, difusión, marketing, sumado a los referentes o personalidades involucradas.
¿Por qué participar en un festival?: hay múltiples razones. La primera es el prestigio que puede otorgar el ser reconocido, galardonado o seleccionado en un festival, dependiendo del peso que pueda este tener. También el lograr hacerse visible ante un público específico al cual le interesa un x festival. Por otra parte, muchas veces los festivales son las vitrinas para muchos distribuidores de películas y dan la oportunidad de concentrar a varios compradores en un solo sitio. Es un espacio ideal para establecer contactos o participar en los mercados de co-producciones. También, y no menos importante, el intercambio socio-cultural, ya que no solo acude la gente de mundo del cine (de un alto potencial cultural y económico), sino una amplia gama de personas con un nivel e intereses socio-culturales diversos.
Es importante saber qué objetivo se persigue como participante al poner a concursar un audiovisual en un festival; si es obtener reconocimiento, o bien lucro, hacer ventas o conseguir distribuidores. Una vez decidido que se persigue, se inicia la búsqueda y discriminación de festivales. Por ejemplo, si lo que se persigue es el reconocimiento, festivales como el de Toronto, el de La Habana o el de Guadalajara serían idóneos; el Icaro en Centroamérica es bueno para darse a conocer en la región. Festivales como Cannes y el de Guadalajara no solo dan gran exposición y reconocimiento, también reúnen a gran parte de los distribuidores de películas además de incentivar directores nuevos.
Hay un sinnúmero de festivales a los cuáles se puede optar. Para escoger el de interés para participar –pues ello implica inversión en costos de envío, copias, traslados en algunas ocasiones y demás-, debe considerarse la importancia que tiene el festival para el productor o el realizador, la edición del festival -ya que entre más ediciones más importancia y peso puede tener-; si va dirigido a un grupo específico -por ejemplo latinoamericanos ya que la oportunidad es mayor de poder ganar-. Importante es tener claras las bases del festival, tomar en cuenta las fechas, límites de inscripción, y los tiempos que toma el correo para la entrega.
De tomar la decisión de participar en un festival, se recomienda leer minuciosamente las bases, hacer una lista de puntos a cumplir o información a enviar para tener un mayor control al momento de hacer los envíos, y así garantizar la participación efectiva.
Es importante leer detenidamente las bases de un festival ya que estas delimitan la participación. Establecen las condiciones que debe de cumplir la obra, que van desde tiempo de duración, año de producción, países de origen del director o de la producción de la obra, temáticas específicas. También amplían la información sobre las categorías en las cuales se puede concursar: ficción, animación, documental, experimental, tanto en cortometrajes como largometrajes, video, micrometrajes (30 seg. a 1 min.), etc. Por otra parte establecen la información que se debe enviar para hacer válida la participación en el festival: llenado de fichas de inscripción, número de copias a enviar, registros de propiedad intelectual, formato de la obra, datos del director, kit de prensa, filmografía del autor, etc. Es importante que se cumplan todos los requisitos que establecen las bases de los festivales, ya que su incumplimiento puede hacer que la obra sea descalificada por el jurado o los organizadores.
Las bases también indican los premios a otorgarse en las diferentes categorías, en algunos de los casos como estará compuesto el jurado, y los puntos a ser tomados en cuenta para la decisión final.
Una vez leídas las bases y conscientes de que se cumplen con los requisitos establecidos en ellas, es necesario llenar las fichas de inscripción que en la mayoría de los casos ya se hace en línea, o son enviadas en un documento vía correo electrónico. Se recaba la información o se prepara el paquete con lo que solicitan los organizadores. Una vez enviado el paquete es necesario dar seguimiento al envío, verificar si fue recibido, y si todo está en orden en base a lo solicitado por los organizadores.
Después de ello estar pendiente de las fechas en las que se darán los anuncios de los seleccionados y los ganadores. En algunos casos los seleccionados son invitados por organizadores de los festivales para estar presentes en el evento y la premiación, o queda a opción del seleccionado visitar el festival para lo cual los organizadores ayudan a conseguir paquetes especiales para cubrir los gastos que implique la participación.
Si bien los festivales solo es una etapa que puede vivir una obra no es en sí la razón de ser de una obra. Detrás de ellas es importante que exista un buen guión, un excelente proceso de producción y post-producción, tener los directores y los actores indicados. Si a pesar de ello un festival no selecciona la obra no es de pensar que no posea los méritos puesto que hay que considerar que a cada festival llegan un gran número de obras que reducen las posibilidades de lograr una mención. Hay que mantenerse siempre en la búsqueda de nuevos festivales o muestra alrededor del mundo.
[1] Coordinadora de Proyección del Taller Profesional de Cine y Televisión. Mercadóloga, especialista en merchandising, operaciones e investigación de mercado.
1 comment for “Los festivales en audiovisuales: Una ventana al mundo”