El paso del liberalismo económico durante la pasada centuria al modelo neoliberal que Luis de Sebastián consideraba en esencia una negación del liberalismo decimonónico. Ha llevado a un gran déficit social al disminuir el Estado como el responsable de la asistencia social y por tanto fuente empleo.
La tendencia desde Cristiani, ha sido a que adopten los patrones económicos de la globalización y que las transnacionales en alianza con el capital nacional absorban la mayor parte del mercado.
Esto nos ha llevado a establecer TLC con infinidad de regiones y por lo cual el déficit comercial en una economía abierta hace que se fuguen los capitales hacia los países centrales o desarrollados.
La creación de fuentes de empleo en este modelo ha sido mínima, por lo que hoy tenemos mas exclusión.
El país carece de un sector industrial fuerte, las exportaciones son básicamente de materias primas o semi elaboradas hacia distintas regiones pero esto no tiene una cuantía muy relevante como para sacar adelante al país.
La terciarización de la economía (comercio y servicios) no da a este modelo mucha sostenibilidad, que sin una base productiva de maquinaria pesada que promueva la industria, nos lleva a depender de las importaciones de estas de los países desarrollados.
A ello hay que agregar que el crecimiento de la población no para. Esto nos lleva a tener muchas demandas sociales insatisfechas.
El modelo neoliberal ha fracasado en el mundo entero. En un país altamente dependiente del petróleo importado, ahora que se han terminado las fuentes energéticas de combustibles fósiles baratas.
A esto hay que agregar que el parque vehicular de todo tipo se ha expandido en las dos últimas décadas con el consiguiente riesgo de enfermedades respiratorias y la contribución al calentamiento global por contaminación del aire.
Esta sociedad se ha vuelto mas compleja por el surgimiento de sectores medios y por los casi tres millones de compatriotas fuera del país.
En este momento se demanda mas capacitación y empleos. Eso la estructura económica no ha podido crearla. Si se crearan fuentes de empleo el problema no estaría resuelto aunque paliaría la situación de grandes sectores sociales.
El crecimiento de la economía ahora tan cuestionado por las personas que velan por el agotamiento de los recursos naturales, que en ocasiones hablan de un crecimiento cero.
El desarrollo de la estructura económica es algo que viene planteándose desde hace mucho tiempo como un mito del pasado, tal y como nos lo explicaron los sociólogos y economistas de la dependencia. No es posible el crecimiento económico con un medio ambiente depredado como es el caso de El Salvador.
Lo que debemos intentar es tener una economía democrática y una sociedad también democrática con una totalidad de sectores equilibrados y sanos, acompañando ello con una tasa de crecimiento poblacional estable.
La dolarización de la economía nos ha impedido el ahorro y ha fomentado el consumo, por lo que estamos hipotecando el futuro. Muchos han sido los discursos de los políticos de turno cargados de promesas falsas.
A esto hay que añadir que no existe un modelo de país que querremos construir por posiciones antagónicas de los sectores políticos.
Los distintos medios de comunicación en la actualidad nos abruman con conflictos entre facciones políticas y con la epidemia de violencia social sobre todo entre los sectores jóvenes.
Los errores cometidos por el partido Arena mientras fueron gobierno hoy los estamos pagando caro; el Fmln viene cargando con ese pesado lastre (se acumulo mucho en muy pocas manos).
En lo que fue no un Estado benefactor si no patrimonialista. Hoy los resultados están a la vista.
En este país por mucho que se hable de libre empresa y de emprendedurismo es poco lo que puede hacer la pequeña y mediana empresa frente a los monopolios nacionales y foráneos.
Los artesanos y la pequeña empresa vegetan o desaparecen como el humo. Estamos en una paradójica economía abierta y cerrada a su vez. Las decisiones de política económica y social son las que pueden traer alivio a una población que sufre carencias y esta sobre-endeudada.
Esta reflexión no es tratar de establecer verdades absolutas, las cuales ya nos han llevado al fracaso y la inviabilidad como nación.
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