Muchos salvadoreños no querían una segunda vuelta electoral.
Por una parte el FMLN hizo todo lo posible por evitarla, y aunque estuvo muy cerca de lograrlo no lo logró. En materia de elecciones presidenciales o se gana o se pierde, no hay medias tintas. El casi lo logré no se vale.
Pero también muchísimos ciudadanos hastiados de la intensiva propaganda mediática no querían una segunda vuelta, pues significaba continuar consumiendo publicidad.
Pero para otros la segunda vuelta sería una especie de bendición.
Un caso es el del partido ARENA, para ellos la segunda vuelta era vital. Sabían que no podrían ganar en primera y por lo tanto su única oportunidad estaba en una segunda ronda de elecciones. Para ellos hubiese sido una catástrofe de grandes proporciones si el FMLN hubiese ganado en la primera.
Los otros grandes ganadores con la segunda son los medios de comunicación. El negocio de la propaganda electoral continúa por un mes más y esto les redituará varios millones de dólares para sus arcas. La noche de las elecciones cuando se publicitaban los resultados electorales no podían ocultar la cara de satisfacción.
Pero lo más importante es que la segunda vuelta es un reto y puede convertirse en una oportunidad para la ciudadanía. También lo es para los dos partidos que serán contendientes.
Si bien es cierto que la campaña pasada fue más de insultos y de poco contenido programático. Esperaríamos que esta segunda ronda sea diferente. Los contenidos programáticos deberían ser el eje central de esta nueva campaña.
Motivar al votante para que regrese un mes después a las urnas es vital para ambos partidos. Primero deben motivar a su votante. Muchos areneros decepcionados pueden decidir que no tiene sentido votar pues la distancia de diez puntos es difícil de remontar. Pero también muchos del FMLN pueden sentirse confiados y pensar que su voto no es necesario, pues ya se ganó.
Por ello, una parte de la propaganda debe motivar a sus anteriores votantes a que vuelvan a las urnas a repetir el ejercicio electoral.
Por otra parte hay más de trescientos mil votos que no fueron para los grandes partidos. ARENA los necesita prácticamente todos para lograr emparejarse con el FMLN, pero el FMLN buscará conquistarlos para mejorar su ventaja. Por tanto, acá está otro objetivo de la propaganda electoral.
Esta masa de mas de trescientos mil votantes tiene tres caminos, el primero es no votar, el segundo es hacerlo por ARENA y el tercero es votar por el FMLN. En cómo se distribuya estos tres grupos esta parte de la clave del éxito.
En la segunda vuelta presidencial que tuvimos en el país en el año 1994, los votantes fueron en menor número que en la primera elección. Muchos de los votantes del viejo PCN, PDC, y otros partidos, decidieron no asistir a las urnas. En las recientes elecciones de segunda vuelta en Chile el número de votantes disminuyó fuertemente. La gran pregunta es ¿Se logrará revertir esta tendencia en las próximas elecciones salvadoreñas?
Por todo lo anterior, tendremos un mes de intensa actividad electoral, pues en las elecciones del 9 de marzo uno de los dos partidos tendrá que imponerse al otro. Acá no hay medias tintas, no existe una tercera vuelta. En esta o se gana o se pierde. Por lo cual ambos institutos políticos tirarán toda la carne al asador.
Ayutuxtepeque, lunes 10 de febrero de 2014.