En los últimos días los dirigentes del FMLN se han pronunciado a favor de implementar reformas ala Constitucióndela República, en dichas declaraciones han señalado la conveniencia de que el referéndum o consulta popular se legisle en la Carta Magna, han hablado de consultas de medio período para evaluar el trabajo de los funcionarios públicos y también consideran conveniente revisar los llamados “Artículos Pétreos” de nuestra Carta Constitucional, entre otros temas. Hasta hoy no han presentado ninguna propuesta concreta como lo manda la ley (Toda iniciativa de reforma Constitucional debe ser respaldada formalmente por al menos diez diputados). Pero a pesar de ello el debate público ya comenzó.
En el fondo, el FMLN plantea la necesidad de profundizar en la democracia, señalan que las sociedades evolucionan y que nada es estático. Defienden el derecho de los ciudadanos a participar activamente en las decisiones que afectan a la sociedad y sentencian que no se debe temer a que los descalzos y la mal llamada chusma, tome decisiones. El discurso parece muy bueno y progresista.
Esta actitud del FMLN recuerda que hace unos tres años ellos tenían un discurso a favor de reformas profundas al sistema electoral salvadoreño. El FMLN participaba en todos los foros que organizaba la sociedad civil para estudiar la reforma electoral. Apoyaban las candidaturas independientes, señalaban la importancia de que se aprobara una ley de partidos políticos, estaban en contra de la partidocracia, hablaban de democracia participativa, estaban a favor de ciudadanizar los organismos electorales temporales, etc.
Pero a partir de este año y en el marco de las resoluciones de la Sala de lo Constitucional dela CSJ, la postura del FMLN ha variado mucho. Ahora están en el esfuerzo de amarrar la Sala para que no continúe emitiendo resoluciones y han deformado el espíritu de las sentencias. Ahora ya no asisten a los eventos de las organizaciones de la sociedad civil que promueven la reforma electoral.
Pareciera que el FMLN abandera los procesos de cambio cuando estos son imposibles de implementarse, pero les temen cuando hay posibilidades reales de concretarlos. Hace tres años, cuando no había posibilidades de realizar cambios al sistema electoral, pues no había la correlación necesaria en la Asamblea Legislativa, ni existía una Sala de lo Constitucional verdaderamente independiente y apegada al derecho, en esa época, el FMLN abanderaba los cambios. Ahora que gracias a las resoluciones dela Sala se abre la posibilidad de hacerlos, entonces el FMLN corre a amordazarla.
Es evidente que la reforma constitucional que está proponiendo en este momento el FMLN no tiene posibilidades de ser aprobada. Aunque lograran la mayoría simple en esta legislatura, es casi imposible que alcance los dos tercios de los votos para su ratificación en la siguiente. Por tanto nos están vendiendo un sueño, no una realidad. Pero se oponen las reformas electorales que pudieran ser una realidad. La verdad es que es muy fácil ofrecer lo que es imposible de cumplir, pues luego se echa la culpa a otros.
Esta actitud podría constituir una forma de demagogia, un tanto más sofisticada que la que nos ha vendido la derecha durante décadas. Prometer lo que no se puede cumplir y cuando es posible el cumplimiento de la promesa, cambiar de opinión, es una forma de engaño. Además, con este nuevo discurso, el FMLN podría estar tratando de mover la atención de la opinión pública hacia otros temas. La coyuntura política que se abrió con el mal logrado Decreto 743 le ha hecho mucho daño al FMLN especialmente en los sectores medios urbanos que tienen alguna educación formal y acceso a las redes sociales. Este sector puede ser minoritario por ahora, pero tiene potencialidad en el futuro cercano y también puede constituir una perdida importante en procesos electorales reñidos.
Por ello, no sería raro que estas propuestas irrealizables del FMLN busquen cerrar la coyuntura del 743. También la derecha quiere cerrar este capítulo, todos los partidos buscarán que en forma acelerada llegue la estabilidad, les preocupa que estén a unos ocho meses de las elecciones. Ello también explicaría la sobre respuesta de las Cámaras empresariales, de los tanques de pensamiento, y conocidos analistas, que han salido a sobre dimensionar la propuesta del FMLN.
El pueblo olvida pronto, dicen muchos políticos y dirigentes empresariales. Lamentablemente han tenido razón. Pero las cosas pueden ir cambiando, esta es una de las tareas que tienen las nuevas formas de organización social que han surgido en el marco de esta coyuntura.
Ayutuxtepeque, jueves, 14 de julio de 2011.
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