Las redes sociales son un medio eficaz de crear percepciones en la gente con menos instrucción y de poca inteligencia, lastimosamente nuestros pueblos latinoamericanos adolecen de las dos características anteriores en una gran propoporción.
Por eso se han creado organizaciones y verdaderas insituciones dedicadas al estudio del manejo y manipulación de estas herramientas mediaticas y estos especialistas emergentes, son contratados por gente con poder político o económico para ir alimentando tendencias que se convierten en creencias y luego en certezas en la mayor parte de la población.
Los asesores cercanos del presidente Nayib Bukele desde los tiempos en que comenzaba como alcalde de Nuevo Cuscatlán usaron las rededes para aumentar la popularidad del jóven político y buena parte de la campaña presidencial se ganó gracias al concurso de las mismas.
En estos momentos de crisis de salud pública, el gobierno ha hecho algunas cosas bien, las medidas iniciales tomadas con el debido tiempo definitivamente han sido las mejores que se pudieron haber tomado, pero poco a poco la crisis los ha desbordado, la falta de experiencia y de competencias en ese mismo equipo enfocado más en la aprobación mediática que en el manejo técnico y médico de la crisis.
Los terribles errores cometidos por el presidente enviando a miles de personas a los CENADE, el descuido de los centros de contención, la mala gestión de estos centros y del Hospital Saldaña que han llevado a la muerte de varias personas, no por causa del virus sino de puro descuido y negligencia por estár desbordados, no de pacientes sino de malas decisiones, y las pésimas declaraciones de algunos ministros ante la prensa han llevado a buena parte de la población a quejarse por los mismos medios que ellos dominan.
Pero en cuanto surge una queja, saltan los cientos de Trolles, se sospecha que algunos de ellos concentrados en verdaderos «Call Centers», como jauría directos a la yugular del pobre ciudadano que quería poner una queja.
Todo el que dice algo es acusado de ser parte del nefasto tres por ciento, que quiere ver fracasar al gobierno, incluso acusan a los miles de ciudadanos que salieron desesperados a ver si les entregaban los trecientos dólares prometidos de que son miembros de ese tres por ciento enemigo del gobierno.
Esta suerte de bulling cibernético lleva a muchos a mejor callarse o a contestar los insultos, con lo que el mensaje inicial se pierde.
Por eso el Hunnapuh’s Investigatorum Perseculorum Tremens ha desarrollado una guía de respuesta y control al ejército de Troles que se publicará en el siguiente post, estén pendientes.
Las redes sociales no son dominio de nadie, esto es lo que no tienen en cuenta quienes pretenden ser amos y señores de estos medios, y todo lo que un ser humano hace, puede ser contrarrestado por los mismos seres humanos, ya sea ocupen herramientas digitales o analógicas.