El tercer pilar de la filosofía pipil: El Agua
Vimos ya el fruto y la tierra, ahora el siguiente pilar es el agua,que es la generadora de vida, sin agua no puede haber fruto de la tierra seca, y la lluvia es la encargada de llevar agua a la tierra y dar vida al fruto para que succione la sangre de la tierra.
Ya conocimos a los Tepéua (muchachos de la lluvia) y con el hallazgo del maíz y el origen de la agricultura hemos comenzado a ver cuales eran las tareas de ellos.
Las fuerzas de la lluvia estaban personificadas en un principio por deidades a quienes se les guardaba profundo respeto. Los muchachos de la lluvia, tienen como tarea primordial ocuparse de que no le falte agua a la tierra.
El nombre Tepéua viene de Textepeuámet que a su vez el Dr. Jena lo deriva del verbo ni-k-tepéau-a que significa "arrojar" o "esparcir".
El Dios de la lluvia había creado muchos pequeños ayudantes – "Para llover crió muchos ministros pequeños de cuerpo" – a quienes correspondía sacar el agua de los “cubetes” que estaban en el patio de su casa, para que se esparciera como lluvia sobre la tierra.
Son los mismo servidores de Tlaloc, "El tempestuoso", legados por Sahagún en el Cantar del Dios de las Flores. Sahagún nos informa que también las deidades de la montaña, que de argamasa eran moldeados en miniatura, el Tepictoton de lo aztecas, se contaban entre los dioses de la Lluvia. en cantidad y juventud con comparables a los muchachos de la Lluvia (los Tepéua).
La multiplicidad de los Muchachos de la lluvia posiblemente tenga sus raíces en la cantidad de nubes que las deidades de la montaña congregan. Hoy pervive en el pensamiento únicamente su aspecto humano, cual es, el que a los muchachos de la lluvia les gusta retozar en grupos.
La morada del agua se ubica en el interior de la montaña, comprensiblemente, puesto que se trata de la naturaleza cuando es del interior de la montaña donde brota el agua, y allí donde brota una fuente también allí vemos a parecer a los Muchachos de la Lluvia. Su soberano es el Vejo de la Montaña con quien conviven pacíficamente en una morada común.
Forman los desagües, las fuentes de aguas termales, aguas que enfriadas son recogidas por los Muchachos de la lluvia para luego calentarlas en su vivienda subterránea y utilizándola para bañarse, lavar ropa y trastes.
Esta es la idea que tiene el indígena pipil para explicarse que el agua de las fuentes termales de su volcánico país no es potable.
En la próxima historias pipiles de los Tepeuas…..