A los cincuenta años se acaba la primera juventud y empieza la segunda. Llegar a los cincuenta en buenas condiciones es el mejor regalo que nos puede dar la vida. Vos lo has logrado en forma exitosa.
De ahora en adelante hay que mejorar la calidad de la vida: El ron y el vino que se consume debe ser añejo, uno debe vestirse solo pero debe exigir que lo desvistan en la noche, solo se debe bailar pegado y música romántica para evitar un desgarre muscular, hay que dormir calientito con una buena colcha de tripas, hay que escribir un libro antes que se nos olvide como, hay que bañarse con buen jabón porque la cáscara guarda el palo, peinarse menos seguido para evitar la calvicie y asistir sin falta los sábados a los ritos de nuestra Santa Iglesia del Primer Milagro.
Después de los cin-cuenta, los años dejan de contarse. Terminan las celebraciones y empiezan las conmemoraciones. Hay que sustituir el “cin” por el “ti”, tiun años, tidos años, ti tres años, etc. Hay que hacer amistades con personas mayores de sesenta años, para que le sigan diciendo a uno “mire joven”.
Después de los cincuenta es más fácil poner cara de misterioso y de sabio. Aprender a guardar silencio y mirar fijamente al que habla, para que crea que lo estamos evaluando y no sepa nunca que nos callamos porque no entendemos nada de lo que dice.
Después de los cincuenta uno aprende a reírse de la vida con más facilidad. Uno descubre la profundidad de las palabras de nuestro gran filósofo y dramaturgo criollo Aniceto Porsisoca cuando dijo “Uno de cipote es tonto”. Uno pude reírse solito cuando recuerda las travesuras que ha hecho a lo largo de la vida, con la ventaja que ya nadie se asusta cuando uno pone cara de loco.
Después de los cincuenta todos los bichos de hoy le dicen a uno “señor” y uno debe poner cara de Jesucristo, aunque otros nos dirán “Maistro”, que equivale al “ruco” de nuestros años mozos.
En fin Hunnapuh, ahora empiezas una etapa interesante de tu vida. La vida no es envejecer, esto es un invento de la genética para que quepamos todos en el mundo. La vida es etapas que se “viven” y cada una de ellas tiene su gracia y sus ventajas.
Por ello amigo, hay te dejo en la felicidad de tu cumpleaños. Deseándote lo mejor. Que la vida te sonría, que tu mujer, tus hijos y tu familia te amen más. Que tus amigos se alegren por tu meta de vida alcanzada, que tus enemigos te envidien. Que las mujeres suspiren cuando te vean pasar.
Felicidades y un gran abrazo Hunnapuh.
Ayutuxtepeque, miércoles, 16 de mayo de 2012.
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