El FMLN y las «Normas Pétreas».

Cuando en su discurso del 16 de enero, Salvador Sánchez Cerén se refirió a las normas constitucionales “pétreas”, le dio a los grandes medios de comunicación la excusa para montar una campaña mediática que ya lleva mas de una semana y que se tiende como cortina de humo para ocultar la grave crisis al interior de la derecha política. Las graves divisiones al interior de ella, quedan en segundo plano ante la amenaza que nuestras normas fundamentales sean modificadas y nuestra civilización occidental y cristiana sea sustituida por una dictadura totalitaria, atea y populista.

Hasta el editorial de El Diario de Hoy dice que Jesucristo fue crucificado por una chusma, dando validez a la trasnochada leyenda que a Cristo lo mataron los judíos, la cual ha servido para justificar a lo largo de la historia mucha muerte y dolor para este pueblo. Todo se vale para que la división de ARENA no sea el tema central.

El FMLN tiene que aprender a ser más cuidadoso en sus discursos públicos, para no facilitar las cosas a sus adversarios políticos. Debe aprender que no pueden estar tirando cohetes al aire para ver como suenan. Con mayor razón si se trata de temas, que por hoy no deberían ser la prioridad, como es el caso de las supuestas normas pétreas establecidas en nuestra Constitución.

Para la población los temas centrales están ligados a la economía y la seguridad pública. El desempleo, el costo de vida y la delincuencia son los principales problemas en la mente de la gran mayoría de salvadoreños y salvadoreñas. Por ello cuando el FMLN se refiere a un tema que no es de prioridad y lo hace como para tantear terreno, confunde a la población y regala una oportunidad a sus detractores.

Estoy de acuerdo en que este tema debe ser debatido con seriedad y madurez, pero no es este el momento, cuando no se logra bajar la cifra de homicidios y aumentan las extorsiones. Discutir normas pétreas cuando la gente se está quedando sin empleo es poco edificante. Pueden alegar que la forma y el sistema de gobierno tienen que ver con los problemas estructurales que vivimos, lo cual es cierto. Pero dadas las condiciones concretas del país, hay que resolver primero las necesidades más sentidas de la gente.

El FMLN tiene que entender que es un partido en el gobierno, con la fracción legislativa más determinante y que gobierna desde sus municipios a la mayoría de habitantes del país. No son un partidito de oposición que pueden decir cualquier cosa sin mayor repercusión. Deben medir cuidadosamente cada palabra que digan en público. El FMLN ganó las pasadas elecciones con la bandera del cambio y ahora la población espera resultados concretos.

Es importante que el FMLN entienda que para que el proyecto popular tenga futuro es necesario que este gobierno tenga éxito. La población mide el éxito de un gobierno en la medida en que mejora su situación de vida. Al levantar banderas como la de las normas pétreas el FMLN genera resistencias innecesarias. Se gastan energías en temas que por hoy son de poca trascendencia, excepto para sus detractores que se aprovechan de la ocasión.

Todo indica que al FMLN le falta desarrollar una jornada de reflexión a fondo. Es importante tener claridad sobre las características de este momento histórico concreto. El FMLN debe revisar a fondo la nueva correlación política, que si bien tiene aspectos favorables para ellos, también tiene serias limitaciones, determinadas por los grupos que ostentan el poder económico. El FMLN debe tener claridad de que quiere en este momento, que espera lograr para el país al final del gobierno de Funes y comenzar a delinear los primeros esbozos para garantizar la continuidad del proyecto popular.

Después de décadas en la clandestinidad y la lucha armada, después de 18 años en la oposición, el FMLN es hoy partido en el gobierno, este cambio es fundamental, no pueden simplemente seguir como si nada ha pasado. Deben reflexionar a fondo. Solo así podrán asumir con responsabilidad y eficiencia sus nuevas responsabilidades.

Es lo mismo que le pasa a la derecha salvadoreña, por negarse a reflexionar, ahora están atravesando la peor crisis de su historia. La derecha ha sustituido la reflexión por la expulsión, prefiere dividirse que hacer una autocrítica seria. Le es más fácil culpar al ex presidente Saca de todo lo malo, de esa manera creen que quedan limpios los otros ex presidentes. Por no estudiar su pasado, están arriesgando su futuro.

Ayutuxtepeque, lunes, 25 de enero de 2010.