Al pasar los días vamos viendo que la realidad es algo interpretable desde variadas perspectivas, en todo caso la realidad es lo que se impone como hacez de luz que entran por nuestros sentidos y que nos dejan mas o menos confrontados con lo «que es».
De eso depende el que aprendamos a llevar una buena relación con el medio. Ya casi acabamos el primer mes de este año 2011 y todo parece seguir igual, ya el país no anda como para sobresaltarse mucho. En este año espero todos abramos los portones de la esperanza, aunque a ratos esta se niegue a dar mas de si misma, creeria entonces que la esperanza es lo menos que podemos perder.
En ese dia a dia somos parte de una nación, de una polis, de un estado, de una sociedad; un país que se niega a si mismo que necesita ser reinventado, un país que esta no solo a la expectativa, sino formando parte de la consolidación de los plenos frutos de la convivencia.
Algo así como un «estar en la realidad». Eso no es cuestión del poder que tiene cada uno sino de algo mas, del poder mismo de lo real en tanto que me afecta como real.
Por el momento en este primer mes hagamos una pausa y recarguemos las pilas para lo que viene del año, reflexionemos cual es la nación que queremos y asi eso se verá en las causas mas profundas de la realidad, o diciendolo de otra forma mas política de los «conflictos» tanto los de la realidad interna como externa.
La forma en que hemos sucumbido algunas veces y nos hemos levantado y vuelto a rehacer. La luz de nuestras mentes debe ser la luz plena de lo que tenemos para compartir, algo que sea mas bien para construir y no para destruir.
Sirvannos nuestros prejuicios de red que purifica nuestras visiones. Y de esa manera crear algo diferente mas basados en otros valores que no nos lleven a la violencia, al engaño, y a todos los defectos contrarios a una civilización del amor.
Porque toda confrontación sale de nuestro egoismo de nuestros apegos materiales.
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