Para nadie es un misterio los problemas de salud que sufre el señor Norman Quijano, alcalde de San Salvador y candidato presidencial por el partido ARENA.
Recientemente anunció una operación de rodilla que lo tendrá fuera de toda actividad laboral o político partidaria por un lapso de dos a tres semanas.
Se especula que Norman Quijano padece de una enfermedad cardíaca que lo puede poner fuera de toda actividad si no tiene el cuidado oportuno, las presiones a las que está sometido pueden agravar su estado.
Por un lado en su propio partido lo tienen atado de manos, ya que no tiene control directo sobre el COENA, los dirigentes del partido tricolor no quieren que les pase lo mismo que les sucedió con Tony Saca, que al darle cada vez mas cuotas de poder, no se dieron cuenta que le entregaron el control total de su partido y los resultados todavía lo lamentan en muchos círculos ítimos del poder.
Las encuestas no le están favoreciendo y como colofón de una tendencia en picada, recientemente se habló de una encuesta de CID GALLUP que fue negada oficialmente por CID GALLUP pero aceptada por algunos personeros locales de dicha empresa, en la que el candidato Arenero aparecía abajo de las preferencias electorales frente al candidato efemelenista que a pesar de no haber subido casi nada en preferencias, se ha mantenido estable, contrario a Norman Quijano que cada vez mostró una tendencia a la baja, mientras «el tercero» ha ido creciendo poco a poco pero en forma constante.
«El tercero», Tony Saca salió de ARENA llevándose consigo buena parte del capital humano y amenaza con seguir incorporando mas adeptos a su causa, adeptos que se acostumbraron al clientelismo político con que los mantenía y que no ven «pasta» y tampoco indicios de que la tengan mas adelante con la «nueva administración» Arenera.
Recordemos que el militante arenero se había acostumbrado a moverse por dinero, ya que contaban con fondos públic… digo… con fondos en abundancia.
Por las redes sociales es un mar de especulaciones, algunos, como pajaros de mal agüero, pronostican un final tipo Chávez al candidato Arenero, otros preveen un recambio de piezas, argumentando problemas de salud.
Lo cierto es que Norman va cuesta arriba, pero no es la primera vez, ya demostró antes eficiencia y tenacidad cuando arrebató la alcaldía capitalina a Violeta Menjivar, quien no hizo realmente mucho para evitarlo, pero don Norman Quijano no es un hueso fácil de roer, es duro y tenaz, si los rumores son falsos, entonces regresará para pelear con fuerza, de eso que no les quepa la menor duda.
Respecto a Tony Saca, todos insisten en menospreciarlo y si siguen por esa línea se llevarán una amarga decepción.
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