“Todos los medios nos afectan completamente. Son tan omnipresentes en nuestra vida personal, política, económica, estética, psicológica, moral, ética y social que no dejan ni una parte de sin tocar… Sin afectar… Sin alterar.’’ M.Macluhan
Esto hace que los medios se han vuelto extensiones de nuestra voz para enviar mensajes masivos de forma cada vez mas rápida e inmediata.
Gracias a plataformas como Twitter, Instagram o Facebook los mensajes viajan a velocidades increíbles y se expanden masivamente en pocos segundos, algo que ni la televisión global puede hacer ya que no todo mundo está viendo una pantalla de televisión, pero si buena parte de la humanidad en el planeta porta un teléfono inteligente, por más que digan los detractores que no.
Nayib Bukele, presidente de El Salvador, basó su campaña en buena parte con redes sociales, aunque también gastó muchísimo dinero en medios tradicionales, pero supo explotar la inmediatez de las redes para hacer llegar su mensaje al pueblo y eso fue un hito a nivel de campañas electorales.
En su gobierno, ha seguido manteniendo como principal medio de comunicación las redes sociales, especialmente Twitter y casi ha obligado a todos sus funcionarios a comunicarse por este medio a nivel institucional.
Pero la inmediatez de un microblog hace que se tenga que decir mucho en pocas palabras, lo cual es bueno, pero peligroso, pues si no se saben emplear bien esas palabras se puede llegar a cometer sandeces como la siguiente:
Posiblemente el Presidente se refería a que se debe dotar de las herramientas a los cuerpos de seguridad para que sepan responder ante los crímenes cometidos o detectar anticipadamente organizaciones criminales que estén por cometer ilícitos, pero lo escrito habla de predecir el futuro crimen y evitarlo como en la conocida película “Mínory Report” y así lo entendieron muchos que han arremetido contra el tuit y su originador.
Por eso digo que las redes deben de manejarse con cuidado ya que son incontrolables, uno puede aprovechar su flujo, pero de esto a dominarlas hay mucha diferencia, cuando se comenten errores como el anterior se corre el riesgo de perder credibilidad y no debería suceder, sobre todo en un funcionario encargado de las comunicaciones presidenciales, porque hace quedar mal a su jefe y en lugar de ayudarlo lo hunde más, incluso si el presidente hubiese dicho la barrabasada tal cual la tuiteó, el encargado de transmitirla debió tener el criterio suficiente como para matizarla de cara al gran público.
Por eso tiene razón Umberto Eco al criticar las redes sociales como la revolución de los tontos.
Comentarios de Umberto sobre las redes sociales:
Las redes sociales le dan el derecho de hablar a legiones de idiotas que primero hablaban solo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad. Ellos eran silenciados rápidamente y ahora tienen el mismo derecho a hablar que un premio Nobel. Es la invasión de los idiotas». La Stampa
«La televisión ha promovido al tonto del pueblo, con respecto al cual el espectador se siente superior. El drama de Internet es que ha promocionado al tonto del pueblo al nivel de portador de la verdad». ABC
– Sobre Twitter:
El fenómeno de Twitter es por una parte positivo, pensemos en China o en Erdogan. Hay quien llega a sostener que Auschwitz no habría sido posible con Internet, porque la noticia se habría difundido viralmente. Pero por otra parte da derecho de palabra a legiones de imbéciles”. Discurso en la Universidad de Turín
Sobre la influencia de Internet en los medios de comunicación:
Internet puede haber tomado el puesto del periodismo malo… Si sabes que estás leyendo un periódico como EL PAÍS, La Repubblica,Il Corriere della Sera…, puedes pensar que existe un cierto control de la noticia y te fías. En cambio, si lees un periódico como aquellos ingleses de la tarde, sensacionalistas, no te fías. Con Internet ocurre al contrario: te fías de todo porque no sabes diferenciar la fuente acreditada de la disparatada. Piense tan solo en el éxito que tiene en Internet cualquier página web que hable de complots o que se inventen historias absurdas: tienen un increíble seguimiento, de navegadores y de personas importantes que se las toman en serio». EL PAÍS
Hace un tiempo se podía saber la fuente de las noticias: agencia Reuters, Tas…, igual que en los periódicos se puede saber su opción política. Con internet no sabes quién está hablando. Incluso Wikipedia, que está bien controlada. Usted es periodista, yo soy profesor de universidad, y si accedemos a una determinada página web podemos saber que está escrita por un loco, pero un chico no sabe si dice la verdad o si es mentira. Es un problema muy grave, que aún no está solucionado». ABC
– Sobre YouTube y el modo de consumir contenido audiovisual:
Parece que los jóvenes ahora miran más YouTube, se van acostumbrando a cosas muy rápidas, quizás ya no podrían ver una película de Wim Wenders que dura cuatro horas. Pero se puede cambiar: a uno de mis nietos, cuando tenía diez años, le dije que tenía que ver El guateque, con Peter Sellers, divertidísima; pero no le gustaba, era demasiado lenta para él. Ahora que tiene quince años, le gusta. Se ha convertido en alguien capaz de entender una película más lenta, pero al principio estaba acostumbrado a una velocidad más rápida.» ABC