Quien leyó la obra de teatro de Arthur Miller o vio las diferentes adaptaciones cinematográficas de “EL CRISOL” O “LAS BRUJAS DE SALEM” (1955), comprenderá fácilmente que es el mismo drama que ahora viven los diputados de ARENA. Pues se trata del mismo juicio: sin ninguna prueba cualquiera puede ser señalado por otro cualquiera de vendido: para Miller sería de “bruja” y para el Ex presidente Alfredo Cristiani de “tránsfuga”.
Es decir, si algún diputado pareciera una amenaza interna al orden establecido en ARENA durante la negociación de la Ley del Presupuesto General de la Nación 2013, el pago de la deuda de 800 millones y el Fiscal General, cuya aprobación depende de 5 votos tricolor, que en resumen: SON LA ÚNICA OPOSICIÓN. Sin duda alguna, será acusado como traidor a la patria, que le significaría morir quemado en leña verde mediática no sin antes soasarle con una denuncia de acoso sexual o un juicio en el Tribunal de Ética, como se acostumbra para justificar una expulsión de cualquier partido.
Inevitablemente esta paranoia tricolor me obliga a recordar aquellos famosos juicios de Salem por brujería, descritos magistralmente por Miller aludiendo a un famoso episodio del período de colonización en Estados Unidos. Específicamente en la aldea de Salem de la Bahía de Massachusetts allá por 1692, producto de las luchas internas entre familias coloniales y fanatismos religiosos revestidos de paranoia que terminaron condenando a muerte a 25 personas acusadas de brujería y encarcelando a cerca de 200 personas por el mismo delito, siendo la mayoría de ellas, niñas y mujeres.
En otras palabras, si podemos y deberíamos juzgar a ese comando de “puritanos” o “pura sangre” que defienden y se benefician de la partidocracia que no perdona la indisciplina partidaria aunque roce la inconstitucionalidad, cuando se trata de negociaciones millonarias. Para ello, se valen de la participación activa de un comando con dedo grande para aprovechar la oportunidad de señalar a supuestas “brujas” o “tránsfugas” ya sea por envidia, ambición, lealtad, miedo, diversión o un triste salario; menos, por tener los pelos de la burra en la mano, haberles visto volar o tener pruebas de enriquecimiento ilícito por compra de voluntad.
Esta nueva cacería de brujas, resulta más graciosa porque la cúpula y las bases tricolores ya no recuerdan que criticaron fuertemente a 12 diputados tricolor que integraron el partido Gran Alianza por la Unidad Nacional en el 2009, bajo el argumento que irrespetaron la decisión popular. Y ahora risiblemente pretenden IRRESPETAR EL VOTO POR ROSTRO y enjuiciar, en otro show partidario, a un coronel reconocido por sus curtidas irreverencias en la línea de mando militar donde no se cuestiona sino que se obedece sin preguntar.
Para colmo, este veterano de guerra acusado de desobediencia, es tan reconocido entre la población salvadoreña que a diferencia de otros candidatos a diputados no necesito gastar en publicidad esos millones de dólares “EN EFECTIVO” que otros pagaron para su campaña electoral y cuya procedencia no sabrían como explicar a las autoridades y mucho menos las empresas que les sirvieron de lavadoras y no facturaron la billetada de dólares para ganar un poco más evadiendo la transferencia del IVA.
Leer artículo completo publicado en mi columna «DESDE LA OTREDAD» de Radio y Semanario Digital VOCES, lunes 15 de octubre de 2012
http://voces.org.sv/2012/10/15/cristiani-y-sus-brujitas-de-salem/
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