Desde hace algún tiempo Koky Aguilar, un conocido corredor de ralis, estaba entusiasmado con participar en la próxima contienda electoral y competir por la alcaldía tecleña. La Directiva Departamental del Partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) le había dado el visto bueno. Por otra parte Robertillo d´Abuisson le había dado su palabra de honor que no competiría para ese cargo y le apoyaría en su postulación. Con estos apoyos y promesas, todos de pura palabra, Koky Aguilar había iniciado los preparativos para la competencia electoral. Pero los sueños se derrumbaron, cuando de pronto y sin siquiera prevenirlo, Robertillo se inscribió para competir por la candidatura que había prometido no ocupar. Ante esta situación, Koky no ha tenido más opción que “recoger el nylon” con la mayor dignidad posible, aunque todavía sorprendido por la enganchada que le dieron. Talvez sea lo mejor para Koky, que regrese a lo que sabe hacer bien, a sus competencias de rally y que nos siga representado a los salvadoreños. Si es importante que aprenda la lección, de no confiar en la palabra de gente inescrupulosa que carece de valores éticos, pues solo tiene intereses políticos. Pero también para los salvadoreños, esta situación tiene mensajes claros. Uno de ellos es que han quedado demostradas las limitaciones del discurso de cambios democráticos al interior de ARENA. Los pesos de las figuras dirigentes son muy determinantes y aplastantes cuando chocan con la simpatía de las bases. Dejar que las estructuras partidarias locales tomen decisiones no es siempre agradable para las cúpulas dirigentes, especialmente cuando se trata de plazas tan importantes como una cabecera departamental. Por otra parte, el movimiento de Robertillo hacia la candidatura a la alcaldía tecleña, indica que la apuesta de ARENA para ganar ese municipio va en serio. Hasta hoy, el hijo del mayor ha tenido asegurada una cómoda posición como diputado de La Libertad, que nadie le está disputando y a la cual podría aspirar sin muchos aspavientos. Pero en los planes electorales areneros, ganar esta municipal es clave, tanto por lo que representa en votos, como por el efecto simbólico y mediático. Basta con mirar rápido los resultados de las dos elecciones presidenciales como para darse cuenta que el FMLN no las tiene fácil. Para muchos tecleños, una cosa era apoyar a Oscar Ortiz para que siguiera siendo alcalde y otra era apoyarlo como parte de una fórmula presidencial. Ahora Ortiz ya no será candidato y hay un vacío que ARENA pretende aprovechar. El FMLN pareciera que no va a llevar un gallo de verdadero peso, pues al que se menciona, que es el anterior Ministro de Economía, le quedó grande la camisa en aquel momento y le queda igual de larga con la posible candidatura. Seguramente con este cálculo es que ARENA ha decidido ponerle un mejor gallo de pelea a esta municipalidad. Robertillo es una figura simbólica en ese partido y tiene apoyo interno. Todavía está por verse cuanto más podrá obtener para lograr la alcaldía, pues en municipios como Santa Tecla, no se gana solo con el voto duro, se necesita ampliar el espectro de la votación. Por ello, cometer errores como la forma en que sacaron a Koky de la jugada les puede tener costos altos. Les divide a su interior, genera descontentos y denota una actitud de poca comunicación. Pero en todo caso, ya comenzó la batalla por Santa Tecla. Ayutuxtepeque, jueves 10 de julio de 2014.
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