#Calle13, Pan, Circo e impotencia para la derecha.

El concierto del grupo puertoriqueño Calle 13 fué un hito en El Salvador, por primera vez un reconocido artista de talla internacional, ganador de 9 Grammys Latinos y 2 premos Grammys (gringos), se presentó en nuestro pais con un precio inusual por los boletos:

¡Libras de arroz y frijol!.

Alimentos que serán donados entre los pobladores afectados por las recientes lluvias que nos castigaron el mes pasado y que dejaron un país mas pobre y vulnerable.

Así las cosas el concierto no dejó de ser objeto de la politización o mas bien partidización de  sucesos alrededor del evento, cosa que se hizo evidente en las redes sociales con comentarios que variaban entre la comedida desaprobación hasta el total despecho entre los cuales, me divirtió mucho el de una niña que decía:

@coco_xxx “Lástima que a calle 13 lo trae el FMLN, yo quería ir 🙁 ”

Calle 13 es un grupo bastante singular, está conformado por jóvenes Puertoriqueños que poseen estudios artísticos y musicales avanzados, Rafael Pérez (residente) es bachiller en artes y posee una maestría en Cine y su hermanastro Eduardo Cabra (residente), posee dos bachilleratos completos en contabilidad y computación, equivalente a una licenciatura,  además de estudios completos de piano y otros instrumentos, es decir es músico con todas las de la ley, también participa la hermana de Eduardo, Ileana Cabra (PG13) en voces.

El grupo comenzó tocando reggaetón, un popular pero criticado género musical y se lanzó a la fama internacional con temas como Atrévete te te, Se vale Toto, y otras, que inmediatamente se ubicaron en las preferencias radiales, las canciones aunque musicalmente muy pegajosas mantenían el mismo estilo reggaetonero en sus letras, pero añadía la variante de utilizar un lenguaje mas coloquial y definitivamente vulgar.

Sin embargo en algún momento comenzaron a variar el estilo, volviéndose musicalmente mas eclécticos, fusionando elementos del jazz latino, ritmos tropicales, hip hop, rap y en sus letras incluyeron fuerte contenido social, lo que les valió un mayor reconocimiento a su mérito artístico, al punto de que su cosecha de premios internacionales ha sido enorme, incluyendo los criticados premios Grammy de los cuales arrasaron la edición del 2011 llevandose 9 preseas.

Cuando se anunció un concierto de Calle 13 con motivos altruistas en El Salvador, y con un precio inusual: Una donación de frijoes y arroz,  la polémica comenzó a desatarse y su efecto se vió especialmente en las redes sociales, mientras unos aplaudían y magnificaban la acción otros la criticaban como pura propaganda.

Para colmo el día del concierto, el avión en el que el grupo viajaba sufrió un retraso de varias horas que inmediatamente desató la furia de los asistentes que habían llegado desde la mañana para presenciar a sus ídolos, al punto que abuchearon a los organizadores e incluso funcionarios gubernamentales, gritándoles que “devolvieran los frijoles”, ante lo que consideraban una total estafa.

Pero con muchas horas de retraso, Calle 13 se presentó por fin ante un estadio repleto que lo había esperado durante horas y el show se transmitió en directo por el sitio oficial del FMLN y nuevamente los comentarios se desataron en las redes sociales:

“A ver calle 13 solo mareros fueron”

“Tontos los que se asolearon para ver a esos Bacanes”

Y muchos comentarios mas que solo reflejaban despecho e impotencia ante el movimiento popular que es muchísimo mas grande que toda la derecha junta.

Todo ese impotente despecho se refleja claramente en el titular que publica el periódico digital La página, (supuestamente vinculado a Tony Saca y el partido GANA).

Obviamente es Pan y Circo, pero es pan para quien lo necesita y circo para un pueblo agobiado por el diario vivir en un país económicamente desecho y atacado por la violencia homicida, el crimen y la delincuencia, que tiene pocas o ningúna oportunidad de ver en vivo a artistas de talla y renombre mundial.

Maná, el reconocido grupo de rock mexicano, vino hace un par de semanas y tocó ante una audiencia relativamente escasa y no es que maná no sea querido por el pueblo salvadoreño, sino que la crisis nos ha afectado tanto que resulta imposible darse el lujo de ver a un artista que cobra mas de 20 dólares por la mas barata de sus entradas.

Pan y circo…Si!, pero sobre todo impotencia de la derecha.