Aumentar las penas a los menores de edad no es la solución
Que 20 años no son nada...
Ante la propuesta de GANA de aumentar de 7 a 15 años las penas por crimenes cometidos pon menores entre 16 a 18 años de edad que fué apoyada por la mayor parte de los diputados de la Asamblea Legislativa, diversas autoridades del UNICEF y de la procuraduría para la defensa de los derechos humanos (PDDH) se han pronunciado en contra de dicha medida.
A pesar de las declaraciones que vi hoy por televisión de un tal Carlos Ponce, rotulado como un «experto criminólogo», a favor de dicha medida con argumentos sin sustento ni base científica, es obvio que esta idea o proyecto no es mas que una respuesta basada en la inmediatez improvisatoria que nos caracteriza.
Recordemos cuando Saca dijo «A los malacates se les terminó la fiesta…» en el momento de inagurar la «mano super dura» que ha llevado a convertir la fiesta de los malacates en un auténtico carnaval que dura todo el año en una curva escalofriantemente incremental en función del tiempo.
Asì me falto para cumplirlo...
Por ahí dijeron que los propulsores de esta propuesta se olvidan de los criminales ya adultos que utilizan menores de edad para sus fechorías y que no son alcanzados por la ley, estos son mayores de edad que presionan, obligan o engañan a los jóvenes para que amparados en su minoría de edad puedan impunemente cometer los crímenes que deseen, a estos criminales no los toca la ley, sino que únicamente castiga al menor de edad.
Esta propuesta se suma a las que se están llevando a cabo en toda latinoamérica en este mismo sentido.
El tema fué abordado por expertos internacionales en materia de derechos de la niñez en diciembre del año recien pasado en ciudad de Panamá y en conjunto rechazaron que el aumento de penas será la solucíon a la delincuencia de menores de edad.
Paulo Sérgio Pinheiro, relator de la (CIDH) Comisión Interamericana de Derechos Humanos, señaló en una rueda de prensa que «esa ola de aumentar las penas es absolutamente irresponsable en términos de la democracia, porque se aumentan las penas pero no se mejora la defensa de los acusados».
http://www.pidhdd.org/content/view/1462/62/
Las causas de la integración de menores de edad a las pandillas provienen de la miseria, desintegración familiar, falta de oportunidades, falta de atención a jóvenes, en un flujo que se mantendrá constante e incluso en crecimiento, mientras estos factores de fondo no se solucionen.
Hemos repetido hasta el cansancio de que debe existir mucha labor de parte de Educación, para lograr crear toda una super estructura de abosorción de jóvenes para incorporarlos como buenos ciudadanos a nuestra nación.
Debe eliminarse el ocio Juvenil y enfocarlo en actividades de autodesarrollo, servicio comunal, deportes, aprendizaje de oficios, arte y cultura, hacer obligatoria la participación de los jovenes en dichas actividades que complementen de forma integral su educación básica, de esta manera se le quitará el alimento al crimen, que son los jóvenes sin orientación, sin metas y sin futuro.
Pioneros Cuba - Scout El Salvador, el resultado es el mismo
Esta es labor preventiva que puede ser muy onerosa al principio y que debería ser cubierta por todos los sectores sociales: Gobierno, Iglesia, Empresa Privada, Instituciones de ayuda, aportando medios, dinero y voluntariado, organizando encuentros locales, reginales, nacionales de las diversas ramas, creando grupos y células de jovenes integrados por intereses comunes para tomar su natural disposición a agruparse en pandillas pero con una finalidad diferente al crimen, usar un poco el método Scout que con tanto éxito copiaron los cubanos con sus «pioneros», usar un poco el método salesiano de educación juvenil, es decir echar a mano de todas las posibilidades para mantener ocupados a los menores de edad.
Aumentar las penas e incluso reinstalar la pena de muerte no servirá de nada mas que acrecentar los niveles de violencia, no hace falta ser sabio ni vidente para deducir eso, el problema es que el incremento de la violencia parece imparable y nadie tiene la fórmula secreta para disminuir esa tendencia, pero si se puede comenzar a socavar las raices de la misma, aunque sus efectos no los veamos a cortísimo plazo, ahí es cuando caemos en la desesperación y en darle aval a medidas tan extremas como los escuadrones de la muerte.
Mas y mejores Policías...
Se debe mejorar la capacidad operativa y de investigación de la PNC, se debe mejorar a los policías, se deben revisar las leyes para que no haya lugar a discrecionalidad de los jueces, pero sobre todo se deben tomar medidas para prevenir el descarrilamiento de la juventud y la solución no es mas represión.
Uno de los lemas de los grupos que conformarían luego al FMLN era «A mas represión, mas lucha» y ese lema no solo es aplicable a los procesos revolucionarios, sino que tenebrosamente también a la delincuencia juvenil.
O también lo dicen los religiosos: «La violencia engendra violencia».
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