Aunque no estamos en Ranchipur he tomado el título de la novela de Louis Bromfield para decir que casi termina un capítulo mas de este recurrente Reality Show que año con año vemos repetirse en mayor o menor intensidad, las lluvias vienen, desbordan ríos, lagos, saturan cerros pendientes, producen deslaves, inundan poblaciones, cultivos, soterran casas, a veces se dá un terrible siniestro y mueren poblaciones enteras arrasadas entre el lodo y escombros.
Se activan las alarmas, se activan los comités de solidaridad, los centros de acopio, las diferentes cruces de servicios dan muestras de verdadero heroísmo, los Boy Scouts estorban. ayudan (no hagan caso, es ironía por algo que contaré luego) en los centros de acopio, la gente se une, saca sus trapitos viejos y aún en buen estado, algunos compran víveres y medicinas, se entrega todo y los grupos recolectores ya sean estatales, religiosos, ciudadanos o privados se ven ahogados de necesidades que no alcanzan a cubrir y de exceso de ayuda que no alcanzan a distribuir.
Año con año el nivel de respuesta mejora, esta vez se hicieron con anticipación bastantes obras de mitigación que en cierta medida han evitado mayores desgracias a pesar de que los niveles de agua alcanzanzaon records históricos. Las evacuaciones fueron oportunas y todo el sistema de emergencia nacional estuvo alerta ayudados de la ciudadanía en las redes sociales y del apoyo decidido de la empresa privada y medios de comunicación que han puesto su mayor esfuerzo por paliar una nueva ronda de tragedias.
Pero en materia preventiva no se hace mayor cosa.
Ya está mas que comprobado que el crecimiento urbano desordenado, sin control ha sido el responsable del debilitamiento y sobrecarga de muchos sectores que hoy sufren todos los años con la peor parte de estos eventos metereológicos, las rotaciones de cultivos deberían tener en cuenta que durante esta época del año buena parte del territorio se mantendrá bajo condiciones de inundación o humedad extrema y deberían considerarse coordinar las rotaciones de cosecha para no tener mucho que perder en las épocas de inundacion, y aprovechar el post invierno para el “Tunalmil” o la cosecha de verano de nuestros antepasados pipiles.
Esta vez es la primera ocasión en que se ha tratdo de hacer un esfuerzo conjunto entre Ministerio de Salud y entidades análogas como Seguro Social, dotándoles de medicinas, especialmente funguicidas para atender en forma coordinada los miles de casos que están comenzando a darse y que necesitan atención oportuna y eficaz, pero aún falta mucho pues se dieron muchos problemas logísticos y de organización, resultando el remedio peor que la enfermedad.
La coordinación de la solidaridad ha brillado por su ausencia y si ha sido eficaz es porque al final de todo el pueblo se ha volcado a brindar su ayuda, nosotros estuvimos recolenctando víveres y ropa en la Colonia Libertad y parte de Zacamil y al final llevávamos como 15 vehículos llenos de ropa, comida y víveres que fuimos a entregar a un centro de acopio privado que en forma caótica descargó todo y pude ver como llenaban un camión en igual forma caótica para enviarlo quien sabe a donde.
Mientras tanto en la televisión se escuchaban lugares que no habían recibido náda y tenían 1,200 refugiados etc. etc.
En Ayutuxtepeque el primer albergue era el INAY (Instituto Nacional) pero a las pocas horas se habían habilitado como 6 más: Unos de la alcaldía otros de las iglesias, varios de los partidos ARENA, FMLN y otros más, pero todos incomunicados entre sí, de tal manera que mientras a unos la ayuda llegaba en abundancia, en otros apenas si tenían el espacio suficiente para albergar a la gente que iba entrando.
Una doctora que estuvo dando consulta me comentaba enojada que habían ido a un lugar en el que no habían hecho mas que estar sentadas esperando consulta viendo: SIC («al montón de viejas como que eran focas, acostadas en las colchonetas solo dándose vuelta de uno a otro lado”).
Recuerdo que para el desastre de Montebello en el 82, nosotros con los Boy Scouts, estuvimos ayudando en el albergue de la escuela Doroteo Vasconcelos y con la comida enviada por la gente, organizamos cuadrillas entre los refugiados para que cocinaran ellos mismos los alimentos que la gente llevaba, mientras otros grupos ayudaban moviendo pupitres, despejando aulas, arreglando colchonetas, etc. la gente que llegaba eran refugiados, no incapacitados, el trabajo es una buena terapia y hoy vemos que el asistencialismo ha creado generaciones de “FOCAS” como les llamó una doctora, molesta por la actitud totalmente pasiva con que se acuestan a esperar “la ayuda”.
«Pasan «echadas» (acostadas) como Focas y solo se mueven para darse vuelta y seguir acostadas…»
Debe establecerse una coordinación general de ayuda, que sea capaz de canalizarla hacia donde de veras se necesita porque TODAS las intituciones o entidades que se dedicaron a recolectar ayuda humanitaria han monopolizado “su ayuda” y de forma arbitraria la han llevado a donde ellos han pensado, muchas veces saturando algunos sitios y dejando a otros en el inconciente abandono.
Los albergues deben estar predefinidos y registrados para establecer capacidad y condiciones, incluso en el caso de escuelas o institutos construir cocinas u hornillas capaces de permitir la elaboración de cantidades grandes de comida, que debe ser elaborada por los mismos refugiados en coordinación con las autoridades del albergue.
Algunos amigos se enojarán con el ejemplo de los cubanos pero no podemos omitirlo, ya que es conocido que la isla caribeña al igual que las otras vecinas: Puerto Rico, Haití, República Dominicana, etc. son blanco de huracanes y tormentas tropicales que sobrepasan infinitamente las tormentas que nos abaten en El Salvador, sin embargo en Cuba tienen un sistema de alerta y de reacción increíblemente organizado como comentó un amigo en otro post. En cuestión de horas ellos evacúan millones a millones de cubanos y los ubican en albergues que ya están previamente preparados y designados, organizando a toda la gente para que elabore sus alimentos, limpie el sitio, dé mantenimiento a baños, infraestructura, etc.
Estoy de acuerdo conque se ha mitigado un poco el desastre, se ha reaccionado relativamente bien ante la calamidad, el pueblo como siempre se ha volcado en su solidaridad, pero ahora viene el tiempo de la prevención, esperemos que el próximo año la historia sea diferente.
En este sentido los medios de comunicación privada y ciudadana deben unir esfuerzos no tanto en criticar amargamente los errores cometidos sino en criticarlos objetivamente y proponer modelos de solución para que la prevención evite que nos quedemos tan desnudos y desamparados ante los desastres naturales.
Necesitamos IDEAS como la suya amigo lector.
El “estorbo” de los Scouts. (Denuncia contra la Fuerza Armada Salvadoreña)
Los Boy Scouts no son una institución de servicio como la Cruz Roja, Verde, Comandos de Salvamento, etc. sino una institución educativa de niños y jóvenes que entre sus actividades de formación tienen el servicio a la comunidad como algo importante dentro de su modelo educativo, por eso en los eventos de calamidad, desastre u otras necesidades, los Boy Scouts llegan a prestar servicio en labores de apoyo logístico. Nunca de rescate pues no están preparados técnicamente para ejercer este tipo de trabajos y además en su mayoría son menores de edad, bajo la responsabilidad de un adulto que debe velar por su integridad personal, por lo tanto la labor que se les encomienda es mas de apoyo logístico en la preparación de paquetes de ayuda, clasificación de ropa y víveres asi como apoyo en los traslados de la ayuda.
Un joven Rover Scout atendiendo este llamado se presentó en la Casa Scout y de ahí lo enviaron a CIFCO a un pabellón en donde le darían las instrucciones, el joven llegó por sus medios al campo de la Feria Internacional, al pabellón indicado y se presentó ante el supuesto encargado del mismo que era un militar (coronel, capitan o tieniente no lo sabe con exactitud) y este comenzó a ultrajarlo diciendo que no querían estorbos, buenos para nada que solo a molestar llegaban y a soltarle una serie de improperios que el joven ya cansado de escucharlos, lo impulsaron a dar la espalda e irse del lugar.
Ante esto el militar comenzó a amenazarlo a voz de cuello diciendole malcriado y que lo que iba a hacer era soltarle un par de balazos para que aprendiera a respetar a la autoridad, ante lo cual el joven ya encendido le gritó:
¡NO PUEDE!
Y siguió caminando algo temeroso pero afortunadamente el militar no pudo y el incidente no pasó a mas.
Pero deja muy mal a la Fuerza Armada ya que este tipo de actitudes ya no debería verse en los nuevos militares, que supuestamente ya sobrepasaron el lastre histórico de haber sido los gorilas de la vieja oligarquía, yo no he podido comunicarme con el joven pero pienso buscar la forma de hacerlo para poner en evidencia y detalle hasta donde se pueda un hecho tan deleznable como el que se ha dado.
¿Y usted que opina?
3 comments for “Y vinieron las #Lluviasv. ¿Ahora que sigue? + denuncia contra la FAES.”