La música disco había explotado a finales del año 78 en nuestro país y la oleada pop inundaba las radios locales, todo era disco o soul en el espectro radial, sin embargo en medio de toda esa marea rítmica, sonaba una canción que poco encajaba en el ritmo de moda.
Comenzaba con unos golpes de redoblante bien tenso seguido de un sencillo y pegajoso riff de guitarra sin efectos que precedía a un acompañamiento de órgano y luego un corto coro bajo casi como un suspiro.
Ahhh…
Ahhh…
Después un corito femenino muy sencillo
Doo, doo, dooohoo, doo, doo
doo, doo, doo, doo, do-do, doohoo
al que acompañaba un riff de bajo entrando la guitarra nuevamente en una larga introducción que daba paso a la cambiante voz de David Bowie, quien entonaba a medias con una voz muy grave.
Don’t you wonder sometimes
‘Bout sound and vision
Luego con voz de soprano e inmediatamente bajándola hasta notas de barítono Bowie cantaba.
Blue, blue, electric blue
That’s the colour of my room
Y así, la canción seguía repitiendo un tanto la melodía añadiendo un par de estrofas líricas más y terminaba a los pocos segundos.
A mi hermano y a mí nos gustaba esta canción y como la pasaban por la radio, en un momento dado agarramos el valor suficiente para pedirla por teléfono, pero ya al aire y presa de los nervios mi hermano dijo:
– ¿Me puede poner Ruido y Visión?
Y nos morimos de la risa por varias horas, de todas maneras el locutor nos puso al aire la dichosa canción, que poco tiempo después abandonó las listas y dejé de escucharla en las radios y para colmo nunca más sonó luego de que aparecieron a finales de los ochentas, las numerosas radios con programación “Adulto Contemporáneo”.
Realmente “Sound and Vision” nunca fue un Súper Hit de David Bowie como lo fueron sus canciones: Golden Years, Space Oddity o Let’s Dance, sin embargo yo la guardo en mi recuerdo como una de mis canciones favoritas de Bowie.
Por eso me causó verdadero y agradable impacto cuando vi al excelente músico californiano Beck Hansen armar un “cover” de dicha canción en un montaje espectacular con 170 músicos en un auditorio circular que ofrece un sonido totalmente envolvente que ellos llaman 360-experience.
Su impecable ejecución puede ser apreciada en su mejor y más envolvente sonido, con auriculares en su sitio:
¿Impresionante verdad?
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