Sociedad de convivencia: alternativa a comunidad gay

 

Amaos los unos a los otros” debió ser traducido con más precisión para que los no-iluminados gozáramos de la misma claridad que ha guiado a los diputados de las legislaturas 2006-2012 para estar convencidos que sólo se pueden amar “los unos a las otras… es decir, ‘hombre y mujeres’ así nacidos”, para favorecer la ratificación de la reforma constitucional que impide a toda costa la unión legal entre parejas del mismo sexo.

Si reflexionamos un minuto, en que la administración del Presidente Funes se convirtió en el PRIMER gobierno salvadoreño y el último del continente, que en nombre del estado RECONOCIÓ OFICIALMENTE la existencia de los pueblos indígenas en territorio nacional, podríamos deducir que falta muchísimo tiempo antes que el mismo estado reconozca la diversidad sexual y todavía un poco más, para que respete sus legítimos derechos.

Desde mi fe católica, apostólica y romana, creyente y practicante de algunas partes del evangelio más que de otras, no veo problema alguno en que el matrimonio civil y/o religioso como base legal y moral de la familia también sea permitido a parejas del mismo sexo.

En el mismo sentido, tampoco veo impedimento legal puesto que la Constitución asegura que todos los salvadoreños somos iguales ante la ley y que gozamos de los mismos derechos y obligaciones, hasta que seamos vencidos en juicio y perdamos la libertad ambulatoria o el derecho de votar.

Entonces, sin importar, el color de piel, estatura, profesión, vicios, lugar de residencia, identidad o preferencia sexual: todos tenemos derecho a unir nuestra vida con otra persona para formar un hogar común ya sea por amor, pasión, ambición, compromiso, tradición o por el qué dirán.

Ahora bien, si como sociedad hemos permitido que muchos se beneficien con que la mayoría de hogares sean jefaturados por madres solteras que terminan apoyándose en abuelas, tías, hermanas, primas o comadres para la sobrevivencia y la crianza de sus hijos. Que de raro tiene, como diría Vicente Fernández, que dos mujeres quieran casarse para formar una familia y criar juntas un par de ‘bichos’ como lo vienen haciendo desde tiempos memoriales. Y no es muy distinto el caso de padres ejemplares que han topado a madres irresponsables en la Procuraduría.

Leer artículo completo publicado en Diario Co-Latino

http://www.diariocolatino.com/es/20120514/opiniones/103400/Sociedad-de-convivencia-alternativa-a-comunidad-gay.htm

 

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